Cono de palmas contra la envidia
Festividad Es la novedad para el Domingo de Ramos. Ahuyenta también las maldiciones.
Madeleyne Aguilar /El Alto
A 50 minutos de viaje desde la Ceja, en la zona de San Roque, este año tiene lugar la tradicional Feria de Ramos de El Alto. En ésta, cientos de artesanos de las provincias paceñas trenzan y venden las palmas para este domingo. Sosteniendo un cono decorado con retamas, doña Rosario Kaune explica a una cliente que ese ramo ahuyenta la envidia.
"Para Semana Santa, las palmas traen muchos beneficios. La gente del campo las llevan para que el granizo no afecte sus cosechas. Este año traemos los conos que vienen con retama y ruda. Estas hierbas sirven para combatir las maldiciones y la envidia”, promociona la artesana.
En la familia Kaune la venta de ramos es una tradición desde hace tres generaciones. Su puesto inicialmente estaba en la exparada del micro ocho, por la extranca Río Seco, pero se trasladó con la Feria de Ramos.
El avance de obras de la carretera a Copacabana, prolongación de la avenida Juan Pablo II, forzó la reubicación de unos 1.000 puestos de venta este año. "El lunes nos instalamos allí y la tierra que levantaban los obreros nos impedía trabajar. Esperemos que no afecte la venta”, dice la vendedora Simona Gamboa.
Sobre la carretera Panamericana, Gamboa expone rosarios, carteras, collares y anillos hechos con palmas decoradas con plastoformo. Los precios van desde 50 centavos hasta cinco bolivianos.
"Toda mi vida me he dedicado a esto. No sé si habrá venta porque la gente ya estaba acostumbrada al otro sitio”, comenta preocupada doña Simona.
Las artesanas esperan la feria alteña todo el año. Los ramos se cosechan cuando termina el Carnaval; algunos llegan de Santa Cruz y otros desde los Yungas.
"Nosotros le damos diferentes formas a las hojas. Para mantenerlas frescas las ponemos en agua, como si fuesen flores”, explica Marta Mamani, quien hace 15 días inició el trenzado de palmas para el Domingo de Ramos.
El amarro de palmas tiene un precio aproximado de 700 bolivianos. El volumen de producción depende del artesano.
"Yo no hago echar a perder ni una hojita. Hago artesanías desde que tengo cinco años y ya soy experta en hacer trenzado de ramos”, dice sonriendo Mamani mientras engrampa una cruz.
El lunes, los vecinos del Distrito 7 dieron la bienvenida a la multitudinaria feria. "Los recibimos con cariño. Mi familia también sacó un puestito de uva”, señala Alberto Guzmán.
En la zona también se comercializa ganado, lana y abarrotes. El subalcalde del Distrito 7, Hugo Dávalos, convoca a toda la población alteña a visitar la feria.
El Domingo de Ramos conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. En El Alto, el padre Sebastián Obermaier recreará el hecho en el templo Cuerpo de Cristo en Villa Adela, donde llegará montado en burro y será recibido con palmas .
"Jesús cumplió la voz del profeta que anunció que el Mesías vendría en el caballo de pobre. Él pidió a que se le diera un burro”, explica el padre Obermaier.
A 50 minutos de viaje desde la Ceja, en la zona de San Roque, este año tiene lugar la tradicional Feria de Ramos de El Alto. En ésta, cientos de artesanos de las provincias paceñas trenzan y venden las palmas para este domingo. Sosteniendo un cono decorado con retamas, doña Rosario Kaune explica a una cliente que ese ramo ahuyenta la envidia.
"Para Semana Santa, las palmas traen muchos beneficios. La gente del campo las llevan para que el granizo no afecte sus cosechas. Este año traemos los conos que vienen con retama y ruda. Estas hierbas sirven para combatir las maldiciones y la envidia”, promociona la artesana.
En la familia Kaune la venta de ramos es una tradición desde hace tres generaciones. Su puesto inicialmente estaba en la exparada del micro ocho, por la extranca Río Seco, pero se trasladó con la Feria de Ramos.
El avance de obras de la carretera a Copacabana, prolongación de la avenida Juan Pablo II, forzó la reubicación de unos 1.000 puestos de venta este año. "El lunes nos instalamos allí y la tierra que levantaban los obreros nos impedía trabajar. Esperemos que no afecte la venta”, dice la vendedora Simona Gamboa.
Sobre la carretera Panamericana, Gamboa expone rosarios, carteras, collares y anillos hechos con palmas decoradas con plastoformo. Los precios van desde 50 centavos hasta cinco bolivianos.
"Toda mi vida me he dedicado a esto. No sé si habrá venta porque la gente ya estaba acostumbrada al otro sitio”, comenta preocupada doña Simona.
Las artesanas esperan la feria alteña todo el año. Los ramos se cosechan cuando termina el Carnaval; algunos llegan de Santa Cruz y otros desde los Yungas.
"Nosotros le damos diferentes formas a las hojas. Para mantenerlas frescas las ponemos en agua, como si fuesen flores”, explica Marta Mamani, quien hace 15 días inició el trenzado de palmas para el Domingo de Ramos.
El amarro de palmas tiene un precio aproximado de 700 bolivianos. El volumen de producción depende del artesano.
"Yo no hago echar a perder ni una hojita. Hago artesanías desde que tengo cinco años y ya soy experta en hacer trenzado de ramos”, dice sonriendo Mamani mientras engrampa una cruz.
El lunes, los vecinos del Distrito 7 dieron la bienvenida a la multitudinaria feria. "Los recibimos con cariño. Mi familia también sacó un puestito de uva”, señala Alberto Guzmán.
En la zona también se comercializa ganado, lana y abarrotes. El subalcalde del Distrito 7, Hugo Dávalos, convoca a toda la población alteña a visitar la feria.
El Domingo de Ramos conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. En El Alto, el padre Sebastián Obermaier recreará el hecho en el templo Cuerpo de Cristo en Villa Adela, donde llegará montado en burro y será recibido con palmas .
"Jesús cumplió la voz del profeta que anunció que el Mesías vendría en el caballo de pobre. Él pidió a que se le diera un burro”, explica el padre Obermaier.
