América Latina viernes 04 de marzo 2016
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este viernes que el ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva es víctima de un "ataque miserable", tras su arresto en el marco de una causa por presunta corrupción.
"Lula el Camino ha sido largo y no han podido contigo, de este ataque miserable saldrás más fuerte, Venezuela te Abraza", escribió Maduro en su cuenta de Twitter.
La policía brasileña este viernes llevó a declarar al poderoso ex gobernante y allanó su domicilio para investigar si es culpable de corrupción y lavado de dinero en el contexto del fraude a la estatal Petrobras.
El jefe del bloque oficialista en el Parlamento venezolano, Héctor Rodríguez, también expresó su solidaridad con Lula, quien como presidente fue un estrecho aliado del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez (1999-2013).
"La derecha no tiene límites, no cree en la democracia, hoy detienen al compañero Lula y sin ninguna prueba lo acusan de corrupción. Lo detienen porque lanzó su candidatura a la presidencia y tiene más del 70% de apoyo", señaló Rodríguez en Twitter.
El presidente boliviano, Evo Morales, expresó el viernes su solidaridad con su ex colega brasileño. "Quiero expresar mi solidaridad con el compañero Lula, esta mañana detuvieron al ex presidente en Brasil. Nuestro saludo revolucionario, la lucha sigue", afirmó Morales durante un encuentro con dirigentes campesinos en la reunión cocalera del Chapare, en el centro del país, según la agencia estatal ABI.
"¿Qué viene ahora del imperio? ¡Un escarmiento a presidentes y ex presidentes antimperialistas!", agregó Morales, según reproduce el portal de internet del diario El Deber.
Morales mantiene una estrecha relación con Lula, a quien varias veces llamó su "hermano mayor", por los consejos de carácter gubernamental que le brindaba, mientras consideraba al líder cubano Fidel Castro como un "abuelo sabio".
El vicepresidente de la Cámara de Diputados boliviana, el oficialista Víctor Borda, afirmó que por la acción contra Lula se observa "un complot de Estados Unidos contra todos los gobiernos izquierdistas".
