Una ciudad conmocionada se apresta a enterrar a sus muertos
La Paz, ANFMiles de alteños amanecieron este jueves apesadumbrados después de que una nueva tragedia conmocionó a su ciudad, mientras alistan los entierros de las seis personas que murieron el miércoles tras ser agredidos por una multitud, en la que habían infiltrados masistas, según denunció la oposición.
Los velorios estuvieron marcados por desgarradoras muestras de dolor de familiares y amigos, mientras la alcaldesa Soledad Chapetón insistió en que los culpables deben ser castigados.
Chapetón visitará cada uno de los seis velorios de las víctimas, para mostrarle solidaridad, pero un ataúd simbólico se instaló en la Alcaldía afectada ayer por el incendio y la muerte. Los cuerpos fueron colocados anoche frente a la Alcaldía y luego llevados a los domicilios de los familiares de las víctimas.
El edificio, pese a que es escenario de un crimen, no había sido precintado hasta esta mañana por la Policía y solo diez guardias municipales custodiaban el lugar. En la mañana, ya habían unas 150 personas que mostraban su apoyo a las familias de los muertos.
Frente a la Alcaldía se colocaron flores, velas, letreros, banderas y guirnaldas negras.
El presidente del concejo municipal de El Alto, Oscar Huanca, señaló que uno de los cabecillas que incitó a la violencia sucedida, tal como aparece en fotografías y videos, es Wilmer Apaza Sarzuri, quien fue candidato a concejal por el MAS.
"Se trata de Wilmer Apaza Sarzuri, excandidato a sexto concejal suplente del Movimiento al Socialismo”, dijo a ANF.
“Fueron unos delincuentes encabezados por Henry Alcón y Wilmer Sarzuri”, señaló la alcaldesa Soledad Chapetón.
Los violentos hechos se suscitaron en predios de la Alcaldía de El Alto cuando una marcha de protesta de padres de familia terminó convirtiéndose en actos violentos que dejaron un saldo de seis muertos y 18 heridos. Los fallecidos murieron asfixiados por el humo del incendio debido a que no pudieron salir del edificio.
ANF escuchó el testimonio de los vecinos, padres de familia y funcionarios municipales, quienes alegaron que los responsables de estos desmanes fueron personas infiltradas cercanas a Braulio Rocha (dirigente de un sector de los comerciante), el exalcalde Edgar Patana y otras personas afines al MAS.
