Trump acusa a Cruz de fraude en su victoria en Iowa
El republicano, favorito en las encuestas, muestra las heridas de su derrota en los 'caucus'
Amanda Mars
Manchester (New Hampshire), El País
Ocurre estos días en Estados Unidos que, tras los caucus de Iowa, toma fuerza la idea de que por primera vez en la historia puede llegar a dirigir el país un latino —como los republicanos Cruz o Rubio—; más osado, una mujer —la demócrata Clinton— o; quizá lo más transgresor en este trozo de América, un socialista de tomo y lomo llamado Bernie Sanders. Iowa ha roto muchas expectativas, Iowa ha podido con los nervios de Donald Trump. Al magnate se le indigestó tanto la derrota que, tras una primera reacción de resignación al conocer los resultados, este miércoles acusó a Ted Cruz de imponerse fraudulentamente.
Trump reclamó que se anulen los resultados y se repita la votación. Tanto la acusación como la insólita demanda destapan la frustración que ha supuesto al empresario neoyorquino la derrota, tras hacer de su imagen de triunfador una bandera en la carrera por liderar la candidatura republicana a la Casa Blanca.
“Ted Cruz no ganó el Iowa, lo robó. Por eso todos los sondeos se equivocaron tanto y él obtuvo muchos más votos de lo previsto. ¡Mal!”, espetó en su cuenta de Twitter, para asegurar luego que el precandidato vencedor en Iowa había difundido el rumor de retirada de Ben Carson, otro republicano en liza, con el fin de pedir el voto para sí mismo.
New Hampshire, el Estado donde se celebran el próximo martes las primarias, se está embarrando por momentos y no solo por la intensa lluvia que caía este miércoles. Las tácticas de Cruz han recibido muchas críticas entre sus rivales republicanos, aunque la acusación de fraude va más allá de los golpes bajos. El equipo de Cruz admitió el “error” de ese comunicado sobre Carson el mismo lunes de la votación y ha pedido disculpas, aunque el daño ya estaba hecho para el neurocirujano, que se disputaba muchos apoyos conservadores con Cruz y quedó en la cuarta plaza.
Trump sostiene, además, que Cruz envió documentación a miles de votantes, en la que les instaba a votar y les presionaba con hacer públicos su escaso grado de participación en el pasado. El magnate inmobiliario resaltó también que el senador de Texas había mentido sobre sus ideas, haciendo creer que apoyaba la reforma sanitaria de Obama o que era favorable al aborto.
La segunda contienda dentro del largo proceso de primarias sí servirá de criba, ya que algunos candidatos verán que no tendrán opciones y se retirarán. Para Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes de EE UU, el aparente candidato idea del establishment, es una prueba de fuego en toda regla: si no mejora esa sexta plaza, puede darse por descartado. De momento, este miércoles se apeó el senador por Kentucky Rand Paul. Trump aparece como claro vencedor en las encuestas para New Hampshire, con casi 22 puntos porcentuales sobre el segundo (Cruz), según la media que elabora Real Clear Politics.
En cambio, el tablero dibujado por los caucus deja, aunque ganase Cruz, opciones muy repartidas entre él, Trump y Marco Rubio, la joven estrella ascendente de los republicanos, que estos días se pasea por New Hampshire con aire triunfador.
El republicano, favorito en las encuestas, muestra las heridas de su derrota en los 'caucus'
Amanda Mars
Manchester (New Hampshire), El País
Ocurre estos días en Estados Unidos que, tras los caucus de Iowa, toma fuerza la idea de que por primera vez en la historia puede llegar a dirigir el país un latino —como los republicanos Cruz o Rubio—; más osado, una mujer —la demócrata Clinton— o; quizá lo más transgresor en este trozo de América, un socialista de tomo y lomo llamado Bernie Sanders. Iowa ha roto muchas expectativas, Iowa ha podido con los nervios de Donald Trump. Al magnate se le indigestó tanto la derrota que, tras una primera reacción de resignación al conocer los resultados, este miércoles acusó a Ted Cruz de imponerse fraudulentamente.
Trump reclamó que se anulen los resultados y se repita la votación. Tanto la acusación como la insólita demanda destapan la frustración que ha supuesto al empresario neoyorquino la derrota, tras hacer de su imagen de triunfador una bandera en la carrera por liderar la candidatura republicana a la Casa Blanca.
“Ted Cruz no ganó el Iowa, lo robó. Por eso todos los sondeos se equivocaron tanto y él obtuvo muchos más votos de lo previsto. ¡Mal!”, espetó en su cuenta de Twitter, para asegurar luego que el precandidato vencedor en Iowa había difundido el rumor de retirada de Ben Carson, otro republicano en liza, con el fin de pedir el voto para sí mismo.
New Hampshire, el Estado donde se celebran el próximo martes las primarias, se está embarrando por momentos y no solo por la intensa lluvia que caía este miércoles. Las tácticas de Cruz han recibido muchas críticas entre sus rivales republicanos, aunque la acusación de fraude va más allá de los golpes bajos. El equipo de Cruz admitió el “error” de ese comunicado sobre Carson el mismo lunes de la votación y ha pedido disculpas, aunque el daño ya estaba hecho para el neurocirujano, que se disputaba muchos apoyos conservadores con Cruz y quedó en la cuarta plaza.
Trump sostiene, además, que Cruz envió documentación a miles de votantes, en la que les instaba a votar y les presionaba con hacer públicos su escaso grado de participación en el pasado. El magnate inmobiliario resaltó también que el senador de Texas había mentido sobre sus ideas, haciendo creer que apoyaba la reforma sanitaria de Obama o que era favorable al aborto.
La segunda contienda dentro del largo proceso de primarias sí servirá de criba, ya que algunos candidatos verán que no tendrán opciones y se retirarán. Para Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes de EE UU, el aparente candidato idea del establishment, es una prueba de fuego en toda regla: si no mejora esa sexta plaza, puede darse por descartado. De momento, este miércoles se apeó el senador por Kentucky Rand Paul. Trump aparece como claro vencedor en las encuestas para New Hampshire, con casi 22 puntos porcentuales sobre el segundo (Cruz), según la media que elabora Real Clear Politics.
En cambio, el tablero dibujado por los caucus deja, aunque ganase Cruz, opciones muy repartidas entre él, Trump y Marco Rubio, la joven estrella ascendente de los republicanos, que estos días se pasea por New Hampshire con aire triunfador.