El Arsenal derriba al Leicester en el 94' y ya está a dos puntos
El Arsenal logró tres puntos de oro en su lucha por la Premier League tras ganar 2-1 al Leicester City gracias a un gol de Welbeck en el minuto 94. El equipo de Claudio Ranieri se adelantó en el marcador con un tanto de Vardy pero fue incapaz de detener el vendaval Gunner después quedarse con un hombre menos por expulsión de Simpson en el minuto 54. Walcott, a pase de Giroud, empató en el 70 y Welbeck remató la faena ya in extremis en su primera aparición después de casi 10 meses lesionado. De esta forma, e independientemente de lo que ocurra en el encuentro entre Manchester City y Tottenham, los Foxes siguen líderes pero ya sólo a dos puntos de un Arsenal que promete guerra.
El encuentro fue una excelente respuesta de la Premier League al combatido Real Madrid-Athletic del sábado. El líder y el (hasta antes del partido) tercer clasificado del campeonato inglés ganaron adeptos a la causa británica en esa particular batalla por ver cuál es el mejor campeonato con un exhibición de goles y polémica rematada con un final de orgasmo.
El equipo Gunner lo hizo con un inicio explosivo, avisando a los Foxes de lo que se les venía encima con sendas ocasiones de Alexis Sánchez en apenas tres minutos. El Leicester, que llegaba tras ganar al Manchester City y al Liverpool, no se amedrentó. Respondió al gusto por la posesión del rival con una defensa bien armada y una presión asfixiante, buscando el robo en campo rival para salir con los puñales de Mahrez y Vardy al contragolpe.
Kante, con sus 1.69 centímetros de puro músculo, dejó esta vez pequeños a sus dos compañeros para convertirse en el dueño y señor del partido, multiplicándose en defensa y en ataque, borrando del mapa a Ozil y Alexis e iniciando los contragolpes venenosos de su equipo.
Así, Okazaki (en fuera de juego) y Vardy, con un cabezazo bien detenido por Cech, crearon las dos jugadas de más peligro en los primeros 15 minutos del partido. El Arsenal, mientras tanto, dominaba con paciencia a la espera de que Giroud convirtiera en gol alguno de los muchos centros que le llegaban, de Bellerin y Oxlade por la derecha, y de Alexis y Monreal por el flanco izquierdo. Pero cuando ya los dos equipos daban por bueno el 0-0 al descanso, Vardy forzó un dudoso penalti de Monreal para poner a su equipo por delante con su gol número 19 del campeonato.
El tanto y el descanso agitaron más a un Arsenal que salió a por la remontada consciente de que hasta un empate era insuficiente. Mahrez pudo apartarles del sueño del título en otra polémica jugada con Monreal dentro del área en la que el extremo pidió un segundo penalti. El árbitro, sin embargo, optó esta vez por dejar seguir el juego y que continuase el espectáculo. Y de ese posible 0-2 que hubiera puesto a los Gunners contra las cuerdas se pasó a un escenario radicalmente opuesto en el minuto 54, cuando Simpson incomprensiblemente se borró del partido con una doble amarilla tan insensata como merecida.
Ranieri buscó recomponerse con la entrada de Wasilewski por Mahrez. Wenger le respondió sacando a Walcott por Coquelin. El partido se convirtió desde entonces y hasta el pitido final en una lucha por la supervivencia de un Leicester totalmente encerrado en su área. El empate se veía a leguas y llegó en el minuto 70 en el primer disparo a puerta del Arsenal. Bellerin centro desde el extremo diestro y Giroud, un extraño nueve con más facilidad para la asistencia que gol, se la acolchó a Walcott con la cabeza para que extremo inglés fusilara a Schmeichel.
El Arsenal vio la sangre en los foxes y Wenger se lanzó a por la remontada con la entrada de Welbeck por Oxlade para acabar el encuentro con cinco delanteros y Ramsey como único mediocentro. Mertesacker, Welbeck y Giroud rozaron entonces el 2-1 ante un Schmeichel disfrazado de su padre para mantener el empate. Pero en el 94, cuando parecía que el gran partido del portero tendría premio, la defensa le dejó vendido y Welbeck lo aprovechó para hacer el 2-1 y meter al Arsenal en la pelea por el título.
