¿Cómo se elige a un candidato presidencial en Estados Unidos?

Todo lo que necesitas saber para seguir los 'caucus' y primarias que comienzan hoy

Cristina F. Pereda
Washington, El País
Este lunes comienza oficialmente el proceso de selección de los candidatos demócrata y republicano a la presidencia de Estados Unidos en 2016. El Estado de Iowa celebra ese día los primeros caucus de este ciclo electoral, un largo y complejo proceso de selección hasta llegar al próximo 8 de noviembre. Esto es todo lo que necesitas saber para seguir el proceso de primarias y ‘caucus’, cómo se asignan los delegados de cara a la Convención Nacional de cada partido y el camino hasta las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.


El objetivo

Este período electoral tiene como objetivo la selección del candidato que representará a cada partido en las elecciones presidenciales de noviembre. Los Comités Nacionales del Partido Demócrata y el Republicano deciden qué tipo de votación se utilizará para decidir los candidatos en cada Estado, los caucus o las primarias.

En ambos casos se trata de un proceso de elección indirecto: los votos de los ciudadanos sirven en realidad para decir a los delegados de su partido a qué candidato deben respaldar en la Convención Nacional del partido, que se celebra durante el verano y que consiste en una reunión de varios días para designar al candidato definitivo.

Cada Estado tiene un número distinto de delegados y un proceso diferente de asignación. El objetivo de los candidatos es acumular cuantos más delegados, y cuanto más pronto posible, para asegurarse la nominación.

La diferencia entre un caucus y una primaria

Los caucus son asambleas ciudadanas en las que se debate quién es el mejor candidato antes de votar. Los asistentes a un caucus deben estar registrados con el partido correspondiente y, en la noche que se celebra la votación, pueden debatir abiertamente e intentar convencer a otros votantes.

¿CÓMO SE ELIGE A UN CANDIDATO?

En el caso de las primarias, sin embargo, la votación es secreta como en las elecciones presidenciales. Las primarias, además, pueden ser abiertas —el votante puede votar en cualquiera de las dos independientemente de con qué partido está registrado— o cerradas, que exigen registrarse con un partido específico para participar. En cualquiera de los casos, los votantes sólo pueden emitir su voto en la primaria demócrata o la republicana, pero nunca en las dos.

Los delegados y ‘superdelegados’

Los delegados son los miembros del partido que acuden a la Convención Nacional con su voto ya asignado en función de lo que han decidido los electores de cada Estado. Los superdelegados, sin embargo, no tienen su voto “atado” a un candidato. Son miembros del Comité Nacional del Partido, legisladores de la Cámara de Representantes y senadores.

En el Partido Demócrata, la asignación es proporcional, es decir, el porcentaje de delegados asignados a cada candidato se corresponde con el número de votos recibidos. En un estado con un total de 10 delegados y tres candidatos, si el 60% de los votantes apoya al candidato A, otro 20% al candidato B y otro 20% al candidato C, el candidato A recibiría seis delegados y los candidatos B y C, dos cada uno.

¿Cómo se reparten?

En el Partido Republicano, sin embargo, cada estado puede decidir cómo son designados los delegados, por el método proporcional o por el llamado winner-take-all, que otorga todos los delegados al candidato con más votos. Los estados que emplean este último modo de designación, como Florida, Ohio o Illinois, cobran automáticamente mayor peso en el proceso de las primarias por su capacidad para dar un vuelco en la carrera por la presidencia.

¿Cuántos delegados y 'superdelegados' hay?

En el Partido Republicano hay 2,470 delegados en juego y un candidato necesita la mitad de los delegados más uno para lograr la nominación, 1,236. Los republicanos cuentan además con 150 superdelegados —tres por cada estado— sin asignar hasta la Convención Nacional

En el Partido Demócrata hay apróximadamente 4.491 delegados —el total está aún por confirmar—, que son asignados a los candidatos mediante diferentes fórmulas. Un candidato necesita a 2.246 para lograr la nominación. Otros 718 superdelegados acuden a la Convención Nacional sin haber designado antes su voto a un candidato en concreto.

La Convención Nacional

Cada partido celebra su propio evento, una vez terminado el proceso de primarias, en el verano anterior a las elecciones. De cada convención salen elegidos los candidatos demócrata y republicano a representar a sus respectivos partidos en las elecciones presidenciales de noviembre. Esta selección la hacen, durante las convenciones, los delegados y superdelegados siguiendo el dictamen de los ciudadanos durante las primarias.

Tradicionalmente, cada partido llega a la Convención Nacional con un candidato vencedor que ha logrado la mayoría de los votos durante el proceso de primarias. En el caso de que esto no haya ocurrido, las candidaturas pueden ser sometidas a una nueva votación de los delegados y superdelegados, cuyo poder cobra un peso especial en circunstancias como ésta. La tensión y la emoción que supone llegar a finales del verano sin un candidato claro fue retratada en este episodio de la serie The West Wing.

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