La ONU aprueba la misión que verificará el fin del conflicto en Colombia
El Consejo de Seguridad, por unanimidad, da luz verde a la misión política que solicitaron el Gobierno y las FARC
Javier Lafuente
Bogotá, El País
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó este lunes la creación de una misión política especial que supervisará y verificará el cese bilateral del fuego entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC. Según la resolución, aprobada por unanimidad, los 15 miembros del Consejo de Seguridad solicitaron al secretario general “que inicie los preparativos de inmediato, incluso sobre el terreno” para tener la mayor información sobre el tamaño y los aspectos operacionales de la misión.
El texto de Naciones Unidas recalca que la misión estará integrada por “observadores internacionales desarmados”, todos ellos miembros de la CELAC, que se encargarán de “vigilar y verificar” la dejación de armas de la guerrilla. Las tareas de supervisión durarán un año, con la posibilidad de extenderlas si lo piden el Gobierno y las FARC, y empezarán a contar tras la firma del acuerdo final de paz entre ambas partes, cuya fecha límite, en teoría, debería ser el 23 de marzo.
Con la resolución de la ONU, el proceso de paz que desde hace más de tres años se desarrolla en La Habana, recibe un respaldo incondicional por parte de la comunidad internacional. “Este mandato beneficiará a todos los colombianos y contribuirá a crear confianza en un país decidido a superar las consecuencias de un conflicto de décadas y con demasiado sufrimiento por generaciones”, ha asegurado la canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien desde Nueva York ha agradecido especialmente el papel del Gobierno de Reino Unido en la consecución de esta resolución.
La decisión de Naciones Unidas, que será quien financie la misión, se produce apenas una semana después de que el Gobierno y las FARC acordasen solicitar de forma oficial el acompañamiento del organismo internacional para lograr el final del conflicto. Se trataba de la primera vez que en la mesa de La Habana se lograba un comunicado conjunto en el que se hablaba de forma clara de la decisión de las FARC por abordar la dejación de las armas. “Es una muestra de la decisión política que acompaña al Gobierno y a las FARC de terminar de verdad este conflicto”, aseguró entonces Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno en las negociaciones. “Las conversaciones han entrado en una etapa definitiva”, sentenció el número dos de la guerrilla y jefe negociador, Iván Márquez.
Pese a la buena disposición y los continuos avances que se han generado en las últimas semanas, aún quedan por resolver muchos interrogantes antes de que consiga firmar el acuerdo definitivo. El Gobierno y las FARC deberán, entre otras cosas, concretar las zonas de concentración para los guerrilleros, que desde hace meses ha mantenido en disputa a ambas partes. La guerrilla es partidaria de tener una zona por frente, algo que el Gobierno no está dispuesto a asumir.
Javier Lafuente
Bogotá, El País
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó este lunes la creación de una misión política especial que supervisará y verificará el cese bilateral del fuego entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC. Según la resolución, aprobada por unanimidad, los 15 miembros del Consejo de Seguridad solicitaron al secretario general “que inicie los preparativos de inmediato, incluso sobre el terreno” para tener la mayor información sobre el tamaño y los aspectos operacionales de la misión.
El texto de Naciones Unidas recalca que la misión estará integrada por “observadores internacionales desarmados”, todos ellos miembros de la CELAC, que se encargarán de “vigilar y verificar” la dejación de armas de la guerrilla. Las tareas de supervisión durarán un año, con la posibilidad de extenderlas si lo piden el Gobierno y las FARC, y empezarán a contar tras la firma del acuerdo final de paz entre ambas partes, cuya fecha límite, en teoría, debería ser el 23 de marzo.
Con la resolución de la ONU, el proceso de paz que desde hace más de tres años se desarrolla en La Habana, recibe un respaldo incondicional por parte de la comunidad internacional. “Este mandato beneficiará a todos los colombianos y contribuirá a crear confianza en un país decidido a superar las consecuencias de un conflicto de décadas y con demasiado sufrimiento por generaciones”, ha asegurado la canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien desde Nueva York ha agradecido especialmente el papel del Gobierno de Reino Unido en la consecución de esta resolución.
La decisión de Naciones Unidas, que será quien financie la misión, se produce apenas una semana después de que el Gobierno y las FARC acordasen solicitar de forma oficial el acompañamiento del organismo internacional para lograr el final del conflicto. Se trataba de la primera vez que en la mesa de La Habana se lograba un comunicado conjunto en el que se hablaba de forma clara de la decisión de las FARC por abordar la dejación de las armas. “Es una muestra de la decisión política que acompaña al Gobierno y a las FARC de terminar de verdad este conflicto”, aseguró entonces Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno en las negociaciones. “Las conversaciones han entrado en una etapa definitiva”, sentenció el número dos de la guerrilla y jefe negociador, Iván Márquez.
Pese a la buena disposición y los continuos avances que se han generado en las últimas semanas, aún quedan por resolver muchos interrogantes antes de que consiga firmar el acuerdo definitivo. El Gobierno y las FARC deberán, entre otras cosas, concretar las zonas de concentración para los guerrilleros, que desde hace meses ha mantenido en disputa a ambas partes. La guerrilla es partidaria de tener una zona por frente, algo que el Gobierno no está dispuesto a asumir.