Kuwait llama a consultas a su embajador en Teherán
La decisión se toma tras el asalto a dos sedes diplomáticas saudíes en Irán hace tres días
La medida está en la línea de las adoptadas en los últimos días por otros países suníes
EFE
El Cairo
La herida de la crisis entre Arabia Saudí e Irán se hace cada vez más profunda y más Gobiernos suníes se unen al flanco saudí, como hicieron ayer Kuwait, con la llamada a consultas de su embajador en Irán, y Bahréin, que ayer suspendió todos sus vuelos con destino y origen en la República Islámica. Esta ruptura se suma a la cancelación de relaciones diplomáticas anunciada el pasado lunes por el propio Bahréin y Sudán y las limitaciones impuestas por Emiratos Árabes Unidos a las relaciones con Irán a nivel comercial.
Es la respuesta de los Gobiernos suníes a la irrupción el pasado sábado de una muchedumbre furiosa en la embajada saudí en Teherán, en la que incendiaron varias dependencias de la legación, en protesta por la ejecución de un clérigo chií, de nacionalidad saudí, Nimr Baqr al Nimr.
El presidente iraní, Hassan Rohani, aseguró ayer que Arabia Saudí no puede ocultar “su crimen” detrás de la ruptura de relaciones políticas con Irán, aunque algunos altos cargos del régimen renegaron del ataque a la embajada.
Reunión regional
El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico convocó ayer una reunión extraordinaria para el próximo sábado, con el objetivo de estudiar las repercusiones regionales de la crisis.
Este encuentro precederá a la cumbre extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe, prevista para el próximo domingo, en la que se tratará también esta situación de tensión y se condenará el asalto contra las legaciones diplomáticas saudíes en Irán.
En este contexto, el analista del centro de estudios Carnegie de Oriente Próximo en Beirut, Renad Mansur, justificó la preocupación de la comunidad internacional, ya que “cualquier esperanza de solución para los conflictos en Siria, Irak o Yemen se aleja. Todos los esfuerzos de la Administración del presidente de EE UU, Barack Obama, por ejemplo, se están desmoronando”.
Además, Mansur añadió que “es posible” que esta crisis tenga sus efectos en el acuerdo nuclear firmado entre las potencias occidentales y Teherán. “Irán está siendo cada vez más legitimado por Occidente y eso es un problema para Arabia Saudí. [Riad] no quiere ver cómo Irán adquiere más poder en la región”, señaló.
La medida está en la línea de las adoptadas en los últimos días por otros países suníes
EFE
El Cairo
La herida de la crisis entre Arabia Saudí e Irán se hace cada vez más profunda y más Gobiernos suníes se unen al flanco saudí, como hicieron ayer Kuwait, con la llamada a consultas de su embajador en Irán, y Bahréin, que ayer suspendió todos sus vuelos con destino y origen en la República Islámica. Esta ruptura se suma a la cancelación de relaciones diplomáticas anunciada el pasado lunes por el propio Bahréin y Sudán y las limitaciones impuestas por Emiratos Árabes Unidos a las relaciones con Irán a nivel comercial.
Es la respuesta de los Gobiernos suníes a la irrupción el pasado sábado de una muchedumbre furiosa en la embajada saudí en Teherán, en la que incendiaron varias dependencias de la legación, en protesta por la ejecución de un clérigo chií, de nacionalidad saudí, Nimr Baqr al Nimr.
El presidente iraní, Hassan Rohani, aseguró ayer que Arabia Saudí no puede ocultar “su crimen” detrás de la ruptura de relaciones políticas con Irán, aunque algunos altos cargos del régimen renegaron del ataque a la embajada.
Reunión regional
El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico convocó ayer una reunión extraordinaria para el próximo sábado, con el objetivo de estudiar las repercusiones regionales de la crisis.
Este encuentro precederá a la cumbre extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe, prevista para el próximo domingo, en la que se tratará también esta situación de tensión y se condenará el asalto contra las legaciones diplomáticas saudíes en Irán.
En este contexto, el analista del centro de estudios Carnegie de Oriente Próximo en Beirut, Renad Mansur, justificó la preocupación de la comunidad internacional, ya que “cualquier esperanza de solución para los conflictos en Siria, Irak o Yemen se aleja. Todos los esfuerzos de la Administración del presidente de EE UU, Barack Obama, por ejemplo, se están desmoronando”.
Además, Mansur añadió que “es posible” que esta crisis tenga sus efectos en el acuerdo nuclear firmado entre las potencias occidentales y Teherán. “Irán está siendo cada vez más legitimado por Occidente y eso es un problema para Arabia Saudí. [Riad] no quiere ver cómo Irán adquiere más poder en la región”, señaló.