Bolivia apoya trabajar con Chile y Argentina para influir en mercado de litio
EFE / La Paz
El Gobierno de Bolivia afirmó hoy que está a favor de trabajar de forma coordinada con Chile y Argentina en políticas sobre el litio porque considera que no es posible que ese negocio estratégico esté en manos de trasnacionales. El gerente nacional de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú, que está a cargo del proyecto de explotación e industrialización del litio de su país, expresó esa posición en una rueda de prensa.
"Cómo es posible que nosotros teniendo esas reservas permitamos que agentes privados controlen el negocio, eso sería algo terrible y que en este momento está sucediendo, porque el único país donde el recurso está controlado es en Bolivia", dijo Echazú. El funcionario, citado por la agencia estatal ABI, subrayó que es "importante que los Estados puedan influir" en el este mercado.
Echazú celebró que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, planteara en la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) en Ecuador que los tres países deberían trabajar en una política conjunta.
"Nuestros tres países tienen las reservas más grandes del mundo, y hay todo un potencial ahí de manejo con el tema de la energía renovable", sostuvo Bachelet. Echazú también aseguró que Bolivia tiene una ventaja respecto a Chile y Argentina porque tiene su propio programa de industrialización del litio, ya que las naciones vecinas se han limitado a impulsar la comercialización del mineral como materia prima.
"En Chile nos llevan adelanto en veintitantos años de explotación trasnacional de materia prima, no de cátodos ni de baterías. Digo trasnacional porque son empresas extranjeras que, además, venden su producto para que sea agregado de valor en Europa y Asia. Lo mismo ocurre en Argentina", refirió Echazú.
El proyecto boliviano para la industrialización del litio está en el salar de Uyuni (sureste), que en 10.000 kilómetros de superficie contiene la mayor reserva mundial del metal, demandando en la industria de las baterías para los automóviles eléctricos.
Según Echazú, Bolivia producirá carbonato de litio apto para baterías a fines del 2018, tras los avances conseguidos con investigaciones propias que se realizan en los últimos años. Actualmente, Bolivia tiene en marcha proyectos piloto de producción de carbonato de litio.
El año pasado, el Estado boliviano anunció una inversión de 617,9 millones de dólares hasta 2018 para desarrollar la industrialización del litio, un proyecto que se persigue desde el 2008. El país andino ha rechazado varias propuestas de sociedad con empresas extranjeras porque estas no se comprometen a construir en Bolivia plantas de fabricación de baterías de litio y de vehículos eléctricos como ha reclamado el presidente Evo Morales.
El Gobierno de Bolivia afirmó hoy que está a favor de trabajar de forma coordinada con Chile y Argentina en políticas sobre el litio porque considera que no es posible que ese negocio estratégico esté en manos de trasnacionales. El gerente nacional de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú, que está a cargo del proyecto de explotación e industrialización del litio de su país, expresó esa posición en una rueda de prensa.
"Cómo es posible que nosotros teniendo esas reservas permitamos que agentes privados controlen el negocio, eso sería algo terrible y que en este momento está sucediendo, porque el único país donde el recurso está controlado es en Bolivia", dijo Echazú. El funcionario, citado por la agencia estatal ABI, subrayó que es "importante que los Estados puedan influir" en el este mercado.
Echazú celebró que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, planteara en la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) en Ecuador que los tres países deberían trabajar en una política conjunta.
"Nuestros tres países tienen las reservas más grandes del mundo, y hay todo un potencial ahí de manejo con el tema de la energía renovable", sostuvo Bachelet. Echazú también aseguró que Bolivia tiene una ventaja respecto a Chile y Argentina porque tiene su propio programa de industrialización del litio, ya que las naciones vecinas se han limitado a impulsar la comercialización del mineral como materia prima.
"En Chile nos llevan adelanto en veintitantos años de explotación trasnacional de materia prima, no de cátodos ni de baterías. Digo trasnacional porque son empresas extranjeras que, además, venden su producto para que sea agregado de valor en Europa y Asia. Lo mismo ocurre en Argentina", refirió Echazú.
El proyecto boliviano para la industrialización del litio está en el salar de Uyuni (sureste), que en 10.000 kilómetros de superficie contiene la mayor reserva mundial del metal, demandando en la industria de las baterías para los automóviles eléctricos.
Según Echazú, Bolivia producirá carbonato de litio apto para baterías a fines del 2018, tras los avances conseguidos con investigaciones propias que se realizan en los últimos años. Actualmente, Bolivia tiene en marcha proyectos piloto de producción de carbonato de litio.
El año pasado, el Estado boliviano anunció una inversión de 617,9 millones de dólares hasta 2018 para desarrollar la industrialización del litio, un proyecto que se persigue desde el 2008. El país andino ha rechazado varias propuestas de sociedad con empresas extranjeras porque estas no se comprometen a construir en Bolivia plantas de fabricación de baterías de litio y de vehículos eléctricos como ha reclamado el presidente Evo Morales.