Activistas denuncian decenas de muertes por ataques rusos en Siria
La ofensiva aérea contra el ISIS en Deir Ezzor habría costado la vida a más de 150 personas
Natalia Sancha
Beirut, El País
Más de 150 civiles han muerto en las últimas 72 horas en la ciudad siria de Deir Ezzor, en la franja oriental del país, bajo intensos bombardeos de la aviación rusa contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés). Entre las víctimas hay 43 menores, según han informado varias redes de activistas sirios. “La mayoría de los bombardeos se han producido en la periferia de la ciudad, tanto al este como al oeste”, dice vía Skype Omar Abu Leila, fundador del grupo DeirEzzor24.
Otros 65 heridos, entre ellos varios de gravedad, luchan por mantenerse con vida ante la ausencia de centros médicos. “Tan solo quedan dos hospitales activos y algunos informales a cuyas puertas se apilan los heridos. Muchos han muerto bien por falta de sangre, de medicamentos o de cirujanos especializados”, asevera en una entrevista con este diario Ahmed Ramadán, fundador del grupo DeirEzzorSS (Deir Ezzor está siendo masacrada silenciosamente), que cuenta con una quincena de miembros en el terreno.
La intensificación de los ataques aéreos tiene lugar después de que el grupo islamista radical lanzara una amplia ofensiva contra las tropas regulares en Deir Ezzor, capital de la provincia homónima. En el ataque, éstos han logrado hacerse con un importante depósito de armas en la localidad de Ayash, así como empujar el frente de guerra a la barriada de Al Bugeliya.
Según los expertos, el empuje del ISIS en Deir Ezzor se explica como respuesta a la reciente pérdida de territorio en el tablero sirio. “ISIS está a la defensiva en todos sus frentes, necesita demostrar que aún es fuerte y que aún puede golpear”, valora en una conversación telefónica el experto norteamericano Joshua Landis.
El apoyo de la aviación rusa que desde el pasado mes de septiembre lucha junto a las fuerzas de Bachar el Asad, se ha mostrado decisivo en el avance de las tropas regulares. En el último mes, han logrado recuperar varias posiciones clave en el corredor que une Damasco con Alepo y hoy arrebataban la localidad de Rabie al Ejército de la Conquista, paraguas de varias grupos armados insurgentes. Con esta estratégica victoria, las tropas regulares han conseguido desplazar el frente al norte de Latakia, bastión costero alauí del régimen sirio.
Determinado a mantener esta capital de provincia bajo su control, el Ejército sirio mandaba refuerzos al aeropuerto de la ciudad y única vía de avituallamiento para sus tropas. DeirEzzorSS asegura que decenas de varones de entre los 18 y 45 años están siendo reclutados por la fuerza por el Ejército regular para ocupar las primeras líneas del frente.
“Ya no quedan jóvenes en las calles, solo viejos, mujeres y niños”, apostilla Abu Leila, quien dice que incluso las armas que han caído en manos del ISIS en la base de Ayash han sido trasladadas al vecino Irak. Vecinos locales denuncian desde hace meses que el ISIS secuestra a jóvenes que son enviados a combatir en los frentes sirios como iraquíes.
Otros activistas locales aseguran que el ISIS ha advertido a todos los antiguos combatientes del Ejército Libre Sirio en Deir Ezzor que han de dejar sus casas para sumarse a las filas yihadistas en “los próximos días”.
Desde que el ISIS sumara un año atrás Deir Ezzor a su autoproclamado califato arrebatando el 60% de la capital al régimen, unos 250.000 civiles permanecen cercados en los cuatro barrios que permanecen aún bajo control del Ejército sirio. “Ayer fallecieron dos personas por falta de alimentos”, asevera Ahmed Ramadán, para quien los muertos por inanición ascienden a casi medio centenar desde que se intensificara el cerco.
“Tras la entrada del ISIS en Al Bugeliya, la situación ha empeorado. Esta era la principal vía de entrada de los escasos productos agrícolas. Ya hace seis días que no hay agua potable, ni pan”, advierte el activista.
Natalia Sancha
Beirut, El País
Más de 150 civiles han muerto en las últimas 72 horas en la ciudad siria de Deir Ezzor, en la franja oriental del país, bajo intensos bombardeos de la aviación rusa contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés). Entre las víctimas hay 43 menores, según han informado varias redes de activistas sirios. “La mayoría de los bombardeos se han producido en la periferia de la ciudad, tanto al este como al oeste”, dice vía Skype Omar Abu Leila, fundador del grupo DeirEzzor24.
Otros 65 heridos, entre ellos varios de gravedad, luchan por mantenerse con vida ante la ausencia de centros médicos. “Tan solo quedan dos hospitales activos y algunos informales a cuyas puertas se apilan los heridos. Muchos han muerto bien por falta de sangre, de medicamentos o de cirujanos especializados”, asevera en una entrevista con este diario Ahmed Ramadán, fundador del grupo DeirEzzorSS (Deir Ezzor está siendo masacrada silenciosamente), que cuenta con una quincena de miembros en el terreno.
La intensificación de los ataques aéreos tiene lugar después de que el grupo islamista radical lanzara una amplia ofensiva contra las tropas regulares en Deir Ezzor, capital de la provincia homónima. En el ataque, éstos han logrado hacerse con un importante depósito de armas en la localidad de Ayash, así como empujar el frente de guerra a la barriada de Al Bugeliya.
Según los expertos, el empuje del ISIS en Deir Ezzor se explica como respuesta a la reciente pérdida de territorio en el tablero sirio. “ISIS está a la defensiva en todos sus frentes, necesita demostrar que aún es fuerte y que aún puede golpear”, valora en una conversación telefónica el experto norteamericano Joshua Landis.
El apoyo de la aviación rusa que desde el pasado mes de septiembre lucha junto a las fuerzas de Bachar el Asad, se ha mostrado decisivo en el avance de las tropas regulares. En el último mes, han logrado recuperar varias posiciones clave en el corredor que une Damasco con Alepo y hoy arrebataban la localidad de Rabie al Ejército de la Conquista, paraguas de varias grupos armados insurgentes. Con esta estratégica victoria, las tropas regulares han conseguido desplazar el frente al norte de Latakia, bastión costero alauí del régimen sirio.
Determinado a mantener esta capital de provincia bajo su control, el Ejército sirio mandaba refuerzos al aeropuerto de la ciudad y única vía de avituallamiento para sus tropas. DeirEzzorSS asegura que decenas de varones de entre los 18 y 45 años están siendo reclutados por la fuerza por el Ejército regular para ocupar las primeras líneas del frente.
“Ya no quedan jóvenes en las calles, solo viejos, mujeres y niños”, apostilla Abu Leila, quien dice que incluso las armas que han caído en manos del ISIS en la base de Ayash han sido trasladadas al vecino Irak. Vecinos locales denuncian desde hace meses que el ISIS secuestra a jóvenes que son enviados a combatir en los frentes sirios como iraquíes.
Otros activistas locales aseguran que el ISIS ha advertido a todos los antiguos combatientes del Ejército Libre Sirio en Deir Ezzor que han de dejar sus casas para sumarse a las filas yihadistas en “los próximos días”.
Desde que el ISIS sumara un año atrás Deir Ezzor a su autoproclamado califato arrebatando el 60% de la capital al régimen, unos 250.000 civiles permanecen cercados en los cuatro barrios que permanecen aún bajo control del Ejército sirio. “Ayer fallecieron dos personas por falta de alimentos”, asevera Ahmed Ramadán, para quien los muertos por inanición ascienden a casi medio centenar desde que se intensificara el cerco.
“Tras la entrada del ISIS en Al Bugeliya, la situación ha empeorado. Esta era la principal vía de entrada de los escasos productos agrícolas. Ya hace seis días que no hay agua potable, ni pan”, advierte el activista.