Turquía desplaza soldados a Mosul para entrenar a los kurdos de Irak
Los medios locales apuntan que el contingente movilizado es de unos 150 efectivos
Andrés Mourenza
Estambul, El País
El Gobierno turco ha desplazado a varias unidades de sus Fuerzas Armadas acompañadas por “vehículos militares” a la región de Bashiqa, en el norte de la provincia iraquí de Mosul con el objetivo de entrenar a las fuerzas peshmerga del Gobierno Regional del Kurdistán, según explicaron a este diario fuentes del Ejecutivo de Ankara.
“Se trata de fuerzas que ya estaban estacionadas en el norte de Irak”, explicó un representante del Gobierno turco que pidió el anonimato. Desde la década de 1990, Turquía mantiene varias bases de vigilancia en el norte de Irak cuyas unidades están compuestas mayormente por comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército. Además, desde hace dos años, efectivos del Mando de Operaciones Especiales se encuentran en Irak entrenando a fuerzas iraquíes.
Una fuente de seguridad turca citada por la agencia Reuters explicó que el movimiento de tropas “forma parte de ejercicios de entrenamiento rutinarios”, aunque añadió que “un batallón [del Ejército] ha cruzado a la región”. El representante gubernamental consultado declinó especificar el número exacto de tropas, pero los medios locales hablan de unas cifras de entre 120 y 150 efectivos.
El movimiento de soldados podría estar relacionado con la operación para recuperar Mosul, aunque la fuente del Gobierno turco se negó a confirmar o desmentir este punto. Desde hace meses, las fuerzas de la Coalición contra el Estado Islámico (ISIS), que encabeza EEUU, y sus aliados en Irak discuten los preparativos de una ofensiva contra Mosul, la segunda mayor ciudad del país y que se encuentra en manos del grupo yihadista desde junio del año pasado. Sin embargo, las desavenencias entre el Gobierno central iraquí y las autoridades de la región del Kurdistán, así como las rencillas entre las milicias de diversos partidos kurdos, de los grupos árabes cristianos y de los árabes suníes, han retrasado su puesta en marcha.
En el caso de Turquía, Washington lleva semanas presionando para que Ankara adopte una mayor implicación en la lucha contra el Estado Islámico. En este sentido, se han abierto las bases y el espacio aéreo turcos a los aviones militares franceses y alemanes que participan en la ofensiva contra las posiciones del ISIS en Siria. Además se está llevando a cabo el sellado con un muro de hormigón de la frontera turco-siria que linda con el territorio controlado por el ISIS y se ultima una operación entre EE UU y Turquía para dar cobertura a los rebeldes sirios con el objetivo de que expulsen al Estado Islámico del área fronteriza.
Andrés Mourenza
Estambul, El País
El Gobierno turco ha desplazado a varias unidades de sus Fuerzas Armadas acompañadas por “vehículos militares” a la región de Bashiqa, en el norte de la provincia iraquí de Mosul con el objetivo de entrenar a las fuerzas peshmerga del Gobierno Regional del Kurdistán, según explicaron a este diario fuentes del Ejecutivo de Ankara.
“Se trata de fuerzas que ya estaban estacionadas en el norte de Irak”, explicó un representante del Gobierno turco que pidió el anonimato. Desde la década de 1990, Turquía mantiene varias bases de vigilancia en el norte de Irak cuyas unidades están compuestas mayormente por comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército. Además, desde hace dos años, efectivos del Mando de Operaciones Especiales se encuentran en Irak entrenando a fuerzas iraquíes.
Una fuente de seguridad turca citada por la agencia Reuters explicó que el movimiento de tropas “forma parte de ejercicios de entrenamiento rutinarios”, aunque añadió que “un batallón [del Ejército] ha cruzado a la región”. El representante gubernamental consultado declinó especificar el número exacto de tropas, pero los medios locales hablan de unas cifras de entre 120 y 150 efectivos.
El movimiento de soldados podría estar relacionado con la operación para recuperar Mosul, aunque la fuente del Gobierno turco se negó a confirmar o desmentir este punto. Desde hace meses, las fuerzas de la Coalición contra el Estado Islámico (ISIS), que encabeza EEUU, y sus aliados en Irak discuten los preparativos de una ofensiva contra Mosul, la segunda mayor ciudad del país y que se encuentra en manos del grupo yihadista desde junio del año pasado. Sin embargo, las desavenencias entre el Gobierno central iraquí y las autoridades de la región del Kurdistán, así como las rencillas entre las milicias de diversos partidos kurdos, de los grupos árabes cristianos y de los árabes suníes, han retrasado su puesta en marcha.
En el caso de Turquía, Washington lleva semanas presionando para que Ankara adopte una mayor implicación en la lucha contra el Estado Islámico. En este sentido, se han abierto las bases y el espacio aéreo turcos a los aviones militares franceses y alemanes que participan en la ofensiva contra las posiciones del ISIS en Siria. Además se está llevando a cabo el sellado con un muro de hormigón de la frontera turco-siria que linda con el territorio controlado por el ISIS y se ultima una operación entre EE UU y Turquía para dar cobertura a los rebeldes sirios con el objetivo de que expulsen al Estado Islámico del área fronteriza.