Rafa Benítez peloteó a Gareth Bale y se distanció del resto

Madrid, AS
Cristiano. La relación Cristiano-Benítez empezó mal. El técnico llegó con ganas de agradar al presidente y, para ello, una de sus primeras decisiones fue ir a ver a Bale a la concentración de Gales en Cardiff. Una deferencia que no tuvo con Cristiano. Sabía que en la entidad querían ponderar la figura del galés por encima de la del portugués. En esa reunión, se fraguó el cambio de Bale a la mediapunta, tal y como deseaba el jugador. Las declaraciones del técnico fueron en esta misma línea. En su primera conferencia de la pretemporada escatimó elogios a Cristiano y le puso al mismo nivel que Bale o Benzema: “Es difícil decir quién es el mejor. Creo que Cristiano, Bale, Benzema o James están ahí...”. Benítez intentó rectificar después diciendo que Cristiano era el mejor del mundo, pero cuando le preguntaron por el mejor jugador al que había entrenado, volvió a patinar: “No puedo decir que es el mejor porque he tenido algunos muy buenos”.



James. El colombiano se unió a la pretemporada más tarde por la Copa América. No acortó sus vacaciones como le pidió Benítez y eso no gustó al técnico. En el primer partido de Liga ante el Sporting, James fue suplente. “En ritmo de competición va detrás de los otros”, explicó Benítez. James le contestó en Twitter: “Mejor que nunca”. Este fue el primer roce entre ambos que salió a la luz. James volvió al once ante el Betis y se lesionó con Colombia. Su reaparición, con recaída incluida, fue otro foco de conflicto. Benítez le tuvo calentando 20 minutos ante el PSG y no jugó. James volvió a contestarle en una entrega de premios de GQ: “Estoy bien desde hace quince días, espero jugar en Sevilla”. En el Pizjuán fue suplente, pero cuando salió al campo marcó un gol. Aún así Benítez dijo que todavía le “faltaba”. James estalló con Colombia tras marcar un gol: “Para que sigan hablando de que no estoy bien”. La última chispa fue la filtración de que James tenía sobrepeso... “¿Gordo yo? Estoy más fino que nunca”, sentenció el jugador a la salida de la cena de Navidad del equipo (sin Benítez).

Ramos. El primer choque público con el capitán llegó tras el empate ante el Atlético (1-1). Benítez señaló a Ramos en El Larguero: “Me cabreó el penalti porque hablamos con Sergio y el resto de jugadores. Él sabe lo que hizo mal. Cometimos un error simple”. A Ramos, que jugó infiltrado en el hombro ese partido, no le sentaron bien las declaraciones y le contestó al llegar a la concentración de la Selección: “Igual que se habla de mi error, se hablará de los cambios”. El técnico le llamó para suavizar la tensión, pero su relación se agrietó tras ese episodio. Después del partido ante el Rayo, Ramos no respaldó al entrenador: “¿Benítez, la solución? Si el presidente lo dice será por algo. Aquí todos somos peones y él es el rey”.

Marcelo. El segundo capitán también ha tenido roces con Benítez. El enredo llegó porque el técnico le dejó fuera de la lista ante el Getafe. Para que quedase claro de que no era por su lesión, el brasileño puso el tweet: “¡Totalmente recuperado y disponible!”. Tras el partido, el técnico se defendió: “El médico dijo que Marcelo no estaba apto”. También hubo respuesta del lateral, otra vez por vía Twitter: “Haciendo lo mío”.

Kroos. Se ve sin la confianza de Benítez. Ha perdido peso en el equipo con respecto a la temporada pasada (con Ancelotti disputó el 86,5% de los minutos; esta temporada juega el 75%). El técnico le ha ubicado en varias posiciones y no termina de acoplarle a su pizarra. Kroos no entendió que no jugara ni un minuto ante el Villarreal (a sus compañeros les extrañó) y podría dejar el club si sigue el técnico español.

Isco. El malagueño se enfadó por su suplencia en el Clásico y desde entonces la relación con Benítez se enfrió. Es uno de los más perjudicados por los privilegios de Bale. Apenas se hablan. Según La Sexta, no jugó ante el Rayo porque Benítez le vio riéndose en el banquillo tras el 1-2, aunque su entorno lo niega.

Jesé. Benítez le dejó en la grada ante el Rayo y, según La Sexta, el jugador se encaró con el técnico. El canario lo negó. Según supo AS, el roce venía de El Madrigal donde Jesé se negó a jugar de lateral zurdo y Bale tuvo que ocupar esa posición.