Portland Timbers gana la MLS, el primer título de su historia
Desde 1977, último título de Trailblazers en NBA, nadie había ganado un trofeo en Portland. Ahora, los Timbers se proclaman como los primeros campeones locales del siglo XXI.
As
El fútbol nos recuerda a menudo que no tiene guiones, por mucho que se los pongamos… La final de Major League Soccer, la MLS Cup, es otra instancia más de ello.
El Columbus Crew, la máquina de goles de la liga (con 58 en temporada regular), se presentaba como favorito por su arsenal ofensivo y la enorme ventaja que supone jugar como local (sobre todo en la MLS, pregúntenselo a Drogba).
21.617 almas llenaron el Mapfre Stadium, un récord del deporte de la ciudad de Columbus. Un auténtico ambientazo que, hace años, nadie hubiese creído posible para un partido de fútbol en Estados Unidos.
En los aledaños del estadio, tampoco faltó de nada. Ambas aficiones cofraternizaron con las tradicionales barbacoas previas a los partido en Estados Unidos. ¡Hubo hasta una boda!
Y sólo 27 segundos después del pitido inicial, Valeri marcó el gol más rápido de la historia de las 20 finales de la MLS. El del Timbers aprovechó un fallo garrafal de Clark, el portero rival, que no supo controlar un pase atrasado y permitió la entrada y gol del espabilado argentino que se lanzó al suelo y vio su esfuerzo recompensado.
La dosis de realidad golpeó con dureza en el Crew, que se vino abajo anímicamente y permitió otro gol de Portland. Esta vez, obra del costarricense Rodney Wallace, que cabeceó en plancha para adelantar a los visitantes 0-2.
Para sumar a lo que fue un partido entretenido, pero todo un festival de fallos, los árbitros no vieron un balón que salió fuera de banda por más de un metro... El error de los colegiados perjudicó a Columbus, ya que se tendría que haber anulado la jugada del 0-2.
Después, el partido se convirtió en un ida y vuelta con más errores. Y Kwarasey, portero del año de la MLS, también se sumó a la fiesta con un despeje de puños fallado que Kei Kamara, tras una carambola dentro del área, logró materializar en el 1-2.
Columbus volvió a respirar, pero la defensa de Portland no le cedió grandes oportunidades y los locales nunca lograron el ansiado empate.
Portland, de esta manera, se convierte en el primer campeón a nivel profesional de la ciudad desde 1977, última vez que los Trailblazers lograron el anillo de la NBA. Felicidades, ¡Timbers!
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El fútbol nos recuerda a menudo que no tiene guiones, por mucho que se los pongamos… La final de Major League Soccer, la MLS Cup, es otra instancia más de ello.
El Columbus Crew, la máquina de goles de la liga (con 58 en temporada regular), se presentaba como favorito por su arsenal ofensivo y la enorme ventaja que supone jugar como local (sobre todo en la MLS, pregúntenselo a Drogba).
21.617 almas llenaron el Mapfre Stadium, un récord del deporte de la ciudad de Columbus. Un auténtico ambientazo que, hace años, nadie hubiese creído posible para un partido de fútbol en Estados Unidos.
En los aledaños del estadio, tampoco faltó de nada. Ambas aficiones cofraternizaron con las tradicionales barbacoas previas a los partido en Estados Unidos. ¡Hubo hasta una boda!
Y sólo 27 segundos después del pitido inicial, Valeri marcó el gol más rápido de la historia de las 20 finales de la MLS. El del Timbers aprovechó un fallo garrafal de Clark, el portero rival, que no supo controlar un pase atrasado y permitió la entrada y gol del espabilado argentino que se lanzó al suelo y vio su esfuerzo recompensado.
La dosis de realidad golpeó con dureza en el Crew, que se vino abajo anímicamente y permitió otro gol de Portland. Esta vez, obra del costarricense Rodney Wallace, que cabeceó en plancha para adelantar a los visitantes 0-2.
Para sumar a lo que fue un partido entretenido, pero todo un festival de fallos, los árbitros no vieron un balón que salió fuera de banda por más de un metro... El error de los colegiados perjudicó a Columbus, ya que se tendría que haber anulado la jugada del 0-2.
Después, el partido se convirtió en un ida y vuelta con más errores. Y Kwarasey, portero del año de la MLS, también se sumó a la fiesta con un despeje de puños fallado que Kei Kamara, tras una carambola dentro del área, logró materializar en el 1-2.
Columbus volvió a respirar, pero la defensa de Portland no le cedió grandes oportunidades y los locales nunca lograron el ansiado empate.
Portland, de esta manera, se convierte en el primer campeón a nivel profesional de la ciudad desde 1977, última vez que los Trailblazers lograron el anillo de la NBA. Felicidades, ¡Timbers!
