Obama considera prioritario el cierre de la frontera turco-siria
El presidente de EEUU habla de un pacto del clima con "elementos jurídicamente vinculantes"
Gabriela Cañas
París, El País
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está dispuesto a ayudar a Ankara para establecer férreos controles en su frontera con Siria. Tras entrevistarse en París con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Obama ha manifestado todo su apoyo al país para evitar la porosidad de la frontera que utilizan combatientes extranjeros para pasar y el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) para exportar petróleo.
En una rueda de prensa ofrecida por Obama en la sede de la OCDE en París, Obama ha justificado la posición de Ankara. “Turquía ha mantenido abierta la frontera para gente que realmente lo necesitaba”. Ahora, el presidente de EE UU considera, sin embargo, que es prioritario controlarla y aplaude el acuerdo suscrito la semana pasada entre la Unión Europea y Ankara. “Estamos cooperando en lo posible y me enorgullezco de que seamos los primeros en ayuda humanitaria para los sirios”, ha dicho.
Mientras tanto, Obama promete continuar con la intensificación de los bombardeos contra el ISIS en Irak y en Siria y no ve un cambio sustancial en la posición del presidente ruso, Vladímir Putin. “La situación evoluciona de manera constante, pero no concluyente”, ha dicho. “Rusia ha perdido un avión de línea y un caza. Ha tenido también pérdidas humanas”, recuerda el presidente, que añade: “No espero un cambio radical en las próximas semanas de Putin. Hará falta tiempo para que cambie su manera de pensar”. Lo que es evidente para Obama es que después de cinco años ya no es posible seguir contando con Bachar el Asad para el futuro de Siria. Obama, como el presidente francés, François Hollande, le considera responsable de la muerte de cientos de miles de personas.
De momento, lo que espera de Putin es que se centre solo en el bombardeo de posiciones del ISIS y la posibilidad de establecer zonas de cese el fuego en las que grupos de oposición no sean atacados ni por el régimen de El Asad ni por los rusos.
Respecto a los resultados de la Cumbre del Clima que se está celebrando en París, Barack Obama se ha confesado optimista y ha hablado por vez primera de la posibilidad de alcanzar un acuerdo con elementos vinculantes. “Lo que constituirá un éxito en París será fijar un objetivo ambicioso, que haya un mecanismo de transparencia sobre los objetivos nacionales, que haya elementos jurídicamente vinculantes y que se revise todo cada cierto tiempo. Si respetamos ese objetivo, entonces habremos triunfado porque habremos construido un consenso mundial que nos permitirá luchar contra el cambio climático”.
El secretario de Estado John Kerry puso recientemente objeciones a suscribir un acuerdo vinculante. Ello impidió que el Congreso de Estados Unidos ratificara el Protocolo de Kioto de 1987. París ha insistido estos días en la necesidad de llegar a un acuerdo vinculante, si bien ha matizado que podría aprobarse un “texto mixto” con elementos vinculantes y voluntarios, lo que estaría en línea con lo señalado ahora por Obama.
El presidente de EE UU se ha mostrado confiado en que una administración republicana no rechazaría los compromisos adquiridos sobre cambio climático. Luchar contra el calentamiento, dice, “es un imperativo económico y de seguridad”. Cree Obama que, de mantener la tendencia del calentamiento global, los Gobiernos tendrían que “invertir más y más recursos económicos y militares no solo para proteger a la población, sino también para adaptarse a un planeta que cambia”. Se ha mostrado favorable a poner precio al carbón y considera que una señal fuerte en la cumbre animará a las empresas a invertir en economía verde. “La necesidad es la madre de la innovación”, ha añadido.
“El acuerdo debe permitir seguir creciendo económicamente”, ha dicho, lo que exige también ayudar a los países en desarrollo para que puedan acceder al progreso sorteando la etapa más contaminante.
Gabriela Cañas
París, El País
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está dispuesto a ayudar a Ankara para establecer férreos controles en su frontera con Siria. Tras entrevistarse en París con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Obama ha manifestado todo su apoyo al país para evitar la porosidad de la frontera que utilizan combatientes extranjeros para pasar y el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) para exportar petróleo.
En una rueda de prensa ofrecida por Obama en la sede de la OCDE en París, Obama ha justificado la posición de Ankara. “Turquía ha mantenido abierta la frontera para gente que realmente lo necesitaba”. Ahora, el presidente de EE UU considera, sin embargo, que es prioritario controlarla y aplaude el acuerdo suscrito la semana pasada entre la Unión Europea y Ankara. “Estamos cooperando en lo posible y me enorgullezco de que seamos los primeros en ayuda humanitaria para los sirios”, ha dicho.
Mientras tanto, Obama promete continuar con la intensificación de los bombardeos contra el ISIS en Irak y en Siria y no ve un cambio sustancial en la posición del presidente ruso, Vladímir Putin. “La situación evoluciona de manera constante, pero no concluyente”, ha dicho. “Rusia ha perdido un avión de línea y un caza. Ha tenido también pérdidas humanas”, recuerda el presidente, que añade: “No espero un cambio radical en las próximas semanas de Putin. Hará falta tiempo para que cambie su manera de pensar”. Lo que es evidente para Obama es que después de cinco años ya no es posible seguir contando con Bachar el Asad para el futuro de Siria. Obama, como el presidente francés, François Hollande, le considera responsable de la muerte de cientos de miles de personas.
De momento, lo que espera de Putin es que se centre solo en el bombardeo de posiciones del ISIS y la posibilidad de establecer zonas de cese el fuego en las que grupos de oposición no sean atacados ni por el régimen de El Asad ni por los rusos.
Respecto a los resultados de la Cumbre del Clima que se está celebrando en París, Barack Obama se ha confesado optimista y ha hablado por vez primera de la posibilidad de alcanzar un acuerdo con elementos vinculantes. “Lo que constituirá un éxito en París será fijar un objetivo ambicioso, que haya un mecanismo de transparencia sobre los objetivos nacionales, que haya elementos jurídicamente vinculantes y que se revise todo cada cierto tiempo. Si respetamos ese objetivo, entonces habremos triunfado porque habremos construido un consenso mundial que nos permitirá luchar contra el cambio climático”.
El secretario de Estado John Kerry puso recientemente objeciones a suscribir un acuerdo vinculante. Ello impidió que el Congreso de Estados Unidos ratificara el Protocolo de Kioto de 1987. París ha insistido estos días en la necesidad de llegar a un acuerdo vinculante, si bien ha matizado que podría aprobarse un “texto mixto” con elementos vinculantes y voluntarios, lo que estaría en línea con lo señalado ahora por Obama.
El presidente de EE UU se ha mostrado confiado en que una administración republicana no rechazaría los compromisos adquiridos sobre cambio climático. Luchar contra el calentamiento, dice, “es un imperativo económico y de seguridad”. Cree Obama que, de mantener la tendencia del calentamiento global, los Gobiernos tendrían que “invertir más y más recursos económicos y militares no solo para proteger a la población, sino también para adaptarse a un planeta que cambia”. Se ha mostrado favorable a poner precio al carbón y considera que una señal fuerte en la cumbre animará a las empresas a invertir en economía verde. “La necesidad es la madre de la innovación”, ha añadido.
“El acuerdo debe permitir seguir creciendo económicamente”, ha dicho, lo que exige también ayudar a los países en desarrollo para que puedan acceder al progreso sorteando la etapa más contaminante.