Nueva York blindará Times Square para la multitudinaria Nochevieja
La unidad antiterrorista de la policía asegura que será "el lugar más seguro" del mundo
Amanda Mars
Nueva York, El País
El último día de cada año alrededor de un millón de persona de todas partes del mundo se reúnen en Times Square, en Nueva York, para ver subir y bajar una enorme bola de cristal que marcará el final del año. Pero este año, con los atentados de París y de San Bernardino (California) de los últimos meses, y el fantasma de un atentado terrorista vuelva a planear y la policía blindará la zona con el despliegue de 6.000 agentes, uniformados y camuflados, que son 500 más que el año pasado y se asegurarán de controlar uno a uno todos los individuos que quieran colarse en la fiesta.
Los turistas empezaban hoy a tomar fotografías de la esquina de Times Square en la que se sube la bola y a merodear entre los andamios montado en el centro de la plaza para acoger uno de los acontecimientos más televisados del año.
"Confiamos en que esta Nochevieja en Nueva York será el lugar del mundo más seguro en el que se pueda estar", dijo en rueda de prensa el jefe de la unidad antiterrorista, James Waters. Es el mensaje que resume la actitud de las autoridades de una de las ciudades más turísticas del mundo ante la amenaza terrorista: lejos de lanzar advertencias y azuzar el miedo, transmiten que los esfuerzos de seguridad son máximos y que no hay mejor protección que la que su policía ofrece.
Eso explica también que a mediados de mes, cuando una amenaza de bomba a los colegios públicos de Los Angeles y Nueva York supuso el cierre de las escuelas en la ciudad de la costa Oeste, no supusiera cambio alguno en la Gran Manzana, cuyas fuerzas de seguridad descartaron inmediatamente la veracidad de la amenaza.
La policía de Nueva York, de hecho, puso en marcha en noviembre un nuevo comando antiterrorista que complementa la oficina específica creada tras los atentados del 11-S y que cuenta con sus propios servicios de inteligencia que actúan a nivel global.
El alcalde de la ciudad, Bill De Blasio, también llamó a la tranquilidad y señaló que esta "es la ciudad mejor preparada del país para prevenir el terrorismo y para lidiar con cualquier acontecimiento". El tráfico se cortará en unas treinta calles y los agentes controlarán que no entren bolsas grandes en la zona, se registrarán todas las pertenencias.
Amanda Mars
Nueva York, El País
El último día de cada año alrededor de un millón de persona de todas partes del mundo se reúnen en Times Square, en Nueva York, para ver subir y bajar una enorme bola de cristal que marcará el final del año. Pero este año, con los atentados de París y de San Bernardino (California) de los últimos meses, y el fantasma de un atentado terrorista vuelva a planear y la policía blindará la zona con el despliegue de 6.000 agentes, uniformados y camuflados, que son 500 más que el año pasado y se asegurarán de controlar uno a uno todos los individuos que quieran colarse en la fiesta.
Los turistas empezaban hoy a tomar fotografías de la esquina de Times Square en la que se sube la bola y a merodear entre los andamios montado en el centro de la plaza para acoger uno de los acontecimientos más televisados del año.
"Confiamos en que esta Nochevieja en Nueva York será el lugar del mundo más seguro en el que se pueda estar", dijo en rueda de prensa el jefe de la unidad antiterrorista, James Waters. Es el mensaje que resume la actitud de las autoridades de una de las ciudades más turísticas del mundo ante la amenaza terrorista: lejos de lanzar advertencias y azuzar el miedo, transmiten que los esfuerzos de seguridad son máximos y que no hay mejor protección que la que su policía ofrece.
Eso explica también que a mediados de mes, cuando una amenaza de bomba a los colegios públicos de Los Angeles y Nueva York supuso el cierre de las escuelas en la ciudad de la costa Oeste, no supusiera cambio alguno en la Gran Manzana, cuyas fuerzas de seguridad descartaron inmediatamente la veracidad de la amenaza.
La policía de Nueva York, de hecho, puso en marcha en noviembre un nuevo comando antiterrorista que complementa la oficina específica creada tras los atentados del 11-S y que cuenta con sus propios servicios de inteligencia que actúan a nivel global.
El alcalde de la ciudad, Bill De Blasio, también llamó a la tranquilidad y señaló que esta "es la ciudad mejor preparada del país para prevenir el terrorismo y para lidiar con cualquier acontecimiento". El tráfico se cortará en unas treinta calles y los agentes controlarán que no entren bolsas grandes en la zona, se registrarán todas las pertenencias.