EE UU y Rusia dialogan en sintonía sobre la crisis siria
Kerry y Putin se han reunido este martes en Moscú
Ambos países bombardean en suelo sirio, pero difieren en sus aliados en el terreno
Pilar Bonet
Moscú, El País
Rusia y EEUU trabajan “en la misma dirección” en Siria, pese a sus diferentes posiciones, según dijo el secretario de Estado norteamericano John Kerry, estel martes por la noche en Moscú tras tres horas y media de reunión con el presidente Vladímir Putin, y el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, en el Kremlin. Antes los jefes de la diplomacia de ambos países habían conversado otras tres horas por la mañana. La jornada estuvo marcada por la cordialidad hacia el visitante norteamericano, pero no produjo acuerdo sobre las listas de grupos sirios a catalogar como terroristas o como participantes en las negociaciones de arreglo político del conflicto.
Las conversaciones tampoco alteraron la divergencia sobre el papel del presidente Bachar el Asad, aunque los interlocutores no se centraron en este líder, sino en el proceso político para que los mismos sirios puedan tomar decisiones sobre el futuro de su país, según explicó Kerry en una rueda de prensa. “Creemos que no se debe forzar a nadie a elegir entre un dictador y un terrorista”, sentenció. Kerry subrayó que su país no pretende aislar a Rusia y el ministro Lavrov calificó las conversaciones de “concretas y con contenido”.
Kerry planteó a Putin su preocupación por los ataques rusos que no van dirigidos contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), sino contra la oposición siria moderada. Según el norteamericano, el presidente se dio por enterado. No obstante, Lavrov dijo que quienes formulan esas acusaciones (en el comité de derechos humanos de de la ONU) no han podido aportar pruebas de que Rusia ataca a la oposición siria e instó a su colega norteamericano a presentarlas y ser preciso. En idénticos términos, Lavrov se ha expresado en el pasado ante las denuncias de la intervención de soldados rusos en las regiones orientales de Ucrania. Sobre los conflictos en esa zona, Kerry dijo que “cuanto más pronto se cumplan los acuerdos de Minsk sobre Ucrania tanto más pronto se podrán abolir las sanciones de EEUU y la Unión Europea”. El norteamericano no prometió sin embargo el fin de las sanciones impuestas a Moscú primero por la anexión de Crimea y después por su política en Donbás.
Rusia y EEUU “concertaron” algunos pasos para incrementar la coordinación bilateral en la “práctica” que se añaden a los acuerdos entre los militares de ambos países y se extienden a los miembros de la coalición liderados por EEUU, según manifestó Lavrov. Las nuevas medidas de coordinación, no especificadas, podrían estar destinadas a evitar la repetición de incidentes como el derribo del avión ruso S-24 en la frontera de Turquía con Siria. Las condiciones de integración de Turquía en la OTAN permiten a Ankara actuar por cuenta propia ante una violación de sus fronteras aéreas, a diferencia de los países del Báltico, que han delegado esta competencia a la central de la Alianza en Bruselas.
Rusia y EEUU continuarán su trabajo conjunto con el fin de preparar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que se basará en los resultados de las dos reuniones mantenidas por el grupo de contacto sobre Siria el 30 de octubre y el 14 de noviembre, respectivamente, en Viena. El viernes en Nueva York para preparar la resolución se reunirán los ministros de Exteriores del grupo internacional de apoyo a Siria.
Siria es solo uno de los puntos que los dirigentes rusos aspiran a abordar con EEUU. “Junto con ustedes buscamos una solución para las crisis más agudas”, dijo el presidente Putin a Kerry. Lavrov sostuvo que el problema del terrorismo es más amplio que la problemática siria y se refirió a la situación en Libia, “donde el ISIS también echa raíces”; a Irán, “donde mantiene una gran actividad”, y a Yemen y Afganistán, “donde hay manifestaciones terroristas”.
Diplomacia viajera
El presidente y su ministro se esforzaron por agasajar a Kerry. Putin alabó el esfuerzo y la diplomacia viajera del funcionario estadounidense y le recomendó “dormir un poco”. Lavrov, invocando las leyes de la hospitalidad, le regaló un muñeco representando al Papá Noel ruso, que era parte de la decoración navideña de la villa oficial donde se reunieron y en el que Kerry se había fijado. Kerry encontró tiempo para entrevistarse en Moscú con Liudmila Alekséieva, una veterana defensora de los derechos humanos que se exilió a EEUU en época soviética. Alexéieva expresó su preocupación por la ley sobre agentes extranjeros que lastra las actividades de las ONG receptoras de fondos internacionales.
De forma intermitente, Putin trata de recordar al mundo que Rusia tiene armas nucleares y por lo tanto aspira a una posición especial en la determinación de las reglas del juego internacional. La semana pasada, ante el Colegio del Ministerio de Defensa, el presidente elogió las armas que Rusia prueba en Siria y afirmó que su armamento de precisión puede ser dotado con cabezas convencionales o nucleares. “Evidentemente, en la lucha contra los terroristas esto no se necesita y espero que nunca se necesite”, puntualizó el líder ruso, precisando que “esto en conjunto habla del importante progreso en el perfeccionamiento de las armas que se reciben en el Ejército y la flota rusa”.
Kerry, que viajó a Rusia por segunda vez este año, dijo estar convencido de que Washington y Moscú podían colaborar de “forma eficaz” pese a las diferencias existentes entre ellos como indica el caso de Irán. “Sobre el ISIS estamos totalmente de acuerdo en que es una amenaza mundial. Aquí no puede haber ningunas conversaciones de paz. Se trata de la amenaza terrorista más terrible de todas las que conocemos. Destruyen la cultura y la historia y el mundo civilizado no tiene más opción que cerrar filas y plantar cara”, afirmó. “El mundo se beneficia cuando las naciones poderosas pueden coincidir y espero que hoy podamos encontrar algún punto de acuerdo”, señaló el secretario de Estado a su colega Lavrov.
La visita de Kerry tiene lugar después de que Arabia Saudí anunciara la creación de una nueva coalición antiterrorista, ante la cual el Kremlin ha reaccionado con precaución. El secretario de prensa de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, manifestó que Rusia necesita “algún tiempo” para pronunciarse, pues “antes de valorar, hay que entender los detalles”, tales como quiénes participan, cuáles son los fines y cómo van a enfrentarse al extremismo.
En la actualidad en Siria actúa la coalición dirigida por EE UU, que ataca posiciones del ISIS, y Rusia, que se presentó también como miembro de una coalición formada por Irán e Irak y que insiste en ser la única potencia extranjera con presencia legítima en Siria por actuar a petición del Gobierno de Bachar el Asad. El grado de coordinación entre las dos coaliciones es limitado.
Ambos países bombardean en suelo sirio, pero difieren en sus aliados en el terreno
Pilar Bonet
Moscú, El País
Rusia y EEUU trabajan “en la misma dirección” en Siria, pese a sus diferentes posiciones, según dijo el secretario de Estado norteamericano John Kerry, estel martes por la noche en Moscú tras tres horas y media de reunión con el presidente Vladímir Putin, y el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, en el Kremlin. Antes los jefes de la diplomacia de ambos países habían conversado otras tres horas por la mañana. La jornada estuvo marcada por la cordialidad hacia el visitante norteamericano, pero no produjo acuerdo sobre las listas de grupos sirios a catalogar como terroristas o como participantes en las negociaciones de arreglo político del conflicto.
Las conversaciones tampoco alteraron la divergencia sobre el papel del presidente Bachar el Asad, aunque los interlocutores no se centraron en este líder, sino en el proceso político para que los mismos sirios puedan tomar decisiones sobre el futuro de su país, según explicó Kerry en una rueda de prensa. “Creemos que no se debe forzar a nadie a elegir entre un dictador y un terrorista”, sentenció. Kerry subrayó que su país no pretende aislar a Rusia y el ministro Lavrov calificó las conversaciones de “concretas y con contenido”.
Kerry planteó a Putin su preocupación por los ataques rusos que no van dirigidos contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), sino contra la oposición siria moderada. Según el norteamericano, el presidente se dio por enterado. No obstante, Lavrov dijo que quienes formulan esas acusaciones (en el comité de derechos humanos de de la ONU) no han podido aportar pruebas de que Rusia ataca a la oposición siria e instó a su colega norteamericano a presentarlas y ser preciso. En idénticos términos, Lavrov se ha expresado en el pasado ante las denuncias de la intervención de soldados rusos en las regiones orientales de Ucrania. Sobre los conflictos en esa zona, Kerry dijo que “cuanto más pronto se cumplan los acuerdos de Minsk sobre Ucrania tanto más pronto se podrán abolir las sanciones de EEUU y la Unión Europea”. El norteamericano no prometió sin embargo el fin de las sanciones impuestas a Moscú primero por la anexión de Crimea y después por su política en Donbás.
Rusia y EEUU “concertaron” algunos pasos para incrementar la coordinación bilateral en la “práctica” que se añaden a los acuerdos entre los militares de ambos países y se extienden a los miembros de la coalición liderados por EEUU, según manifestó Lavrov. Las nuevas medidas de coordinación, no especificadas, podrían estar destinadas a evitar la repetición de incidentes como el derribo del avión ruso S-24 en la frontera de Turquía con Siria. Las condiciones de integración de Turquía en la OTAN permiten a Ankara actuar por cuenta propia ante una violación de sus fronteras aéreas, a diferencia de los países del Báltico, que han delegado esta competencia a la central de la Alianza en Bruselas.
Rusia y EEUU continuarán su trabajo conjunto con el fin de preparar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que se basará en los resultados de las dos reuniones mantenidas por el grupo de contacto sobre Siria el 30 de octubre y el 14 de noviembre, respectivamente, en Viena. El viernes en Nueva York para preparar la resolución se reunirán los ministros de Exteriores del grupo internacional de apoyo a Siria.
Siria es solo uno de los puntos que los dirigentes rusos aspiran a abordar con EEUU. “Junto con ustedes buscamos una solución para las crisis más agudas”, dijo el presidente Putin a Kerry. Lavrov sostuvo que el problema del terrorismo es más amplio que la problemática siria y se refirió a la situación en Libia, “donde el ISIS también echa raíces”; a Irán, “donde mantiene una gran actividad”, y a Yemen y Afganistán, “donde hay manifestaciones terroristas”.
Diplomacia viajera
El presidente y su ministro se esforzaron por agasajar a Kerry. Putin alabó el esfuerzo y la diplomacia viajera del funcionario estadounidense y le recomendó “dormir un poco”. Lavrov, invocando las leyes de la hospitalidad, le regaló un muñeco representando al Papá Noel ruso, que era parte de la decoración navideña de la villa oficial donde se reunieron y en el que Kerry se había fijado. Kerry encontró tiempo para entrevistarse en Moscú con Liudmila Alekséieva, una veterana defensora de los derechos humanos que se exilió a EEUU en época soviética. Alexéieva expresó su preocupación por la ley sobre agentes extranjeros que lastra las actividades de las ONG receptoras de fondos internacionales.
De forma intermitente, Putin trata de recordar al mundo que Rusia tiene armas nucleares y por lo tanto aspira a una posición especial en la determinación de las reglas del juego internacional. La semana pasada, ante el Colegio del Ministerio de Defensa, el presidente elogió las armas que Rusia prueba en Siria y afirmó que su armamento de precisión puede ser dotado con cabezas convencionales o nucleares. “Evidentemente, en la lucha contra los terroristas esto no se necesita y espero que nunca se necesite”, puntualizó el líder ruso, precisando que “esto en conjunto habla del importante progreso en el perfeccionamiento de las armas que se reciben en el Ejército y la flota rusa”.
Kerry, que viajó a Rusia por segunda vez este año, dijo estar convencido de que Washington y Moscú podían colaborar de “forma eficaz” pese a las diferencias existentes entre ellos como indica el caso de Irán. “Sobre el ISIS estamos totalmente de acuerdo en que es una amenaza mundial. Aquí no puede haber ningunas conversaciones de paz. Se trata de la amenaza terrorista más terrible de todas las que conocemos. Destruyen la cultura y la historia y el mundo civilizado no tiene más opción que cerrar filas y plantar cara”, afirmó. “El mundo se beneficia cuando las naciones poderosas pueden coincidir y espero que hoy podamos encontrar algún punto de acuerdo”, señaló el secretario de Estado a su colega Lavrov.
La visita de Kerry tiene lugar después de que Arabia Saudí anunciara la creación de una nueva coalición antiterrorista, ante la cual el Kremlin ha reaccionado con precaución. El secretario de prensa de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, manifestó que Rusia necesita “algún tiempo” para pronunciarse, pues “antes de valorar, hay que entender los detalles”, tales como quiénes participan, cuáles son los fines y cómo van a enfrentarse al extremismo.
En la actualidad en Siria actúa la coalición dirigida por EE UU, que ataca posiciones del ISIS, y Rusia, que se presentó también como miembro de una coalición formada por Irán e Irak y que insiste en ser la única potencia extranjera con presencia legítima en Siria por actuar a petición del Gobierno de Bachar el Asad. El grado de coordinación entre las dos coaliciones es limitado.