Devoción por la Virgen de Guadalupe
Millones de fieles visitan estos días la Basílica de la santa patrona en la Ciudad de México
El País
México
Cinco millones y medio de fieles han llegado estos días a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, para rendir visita a la santa patrona, la virgen de Guadalupe, de aspecto penitente y juvenil, enjuta, pequeñita: apenas mide metro y medio.
A modo de recibimiento y celebración, el cardenal Norberto Rivera ha oficiado una misa este sábado a mediodía, la Misa de las Rosas, que recuerda la coronación de la virgen en 1895. Los peregrinos se han repartido entre el atrio de la basílica, el interior del templo y los alrededores.
La delegación Gustavo A. Madero ha informado de que 7.500 funcionarios trabajan en el operativo establecido para la ocasión, entre ellos un buen número de “semáforos humanos”, que han tratado de evitar que la gente se acumulara y la entrada al atrio quedara bloqueada.
Los trabajadores de la limpieza han recogido hasta el momento 1.115 toneladas de basura, algo menos de la décima parte que produce a diario la ciudad. Los servicios médicos han atendido a 1.162 personas, la mayoría por fatiga. 47 fieles se han perdido momentáneamente, pero enseguida se han reencontrado con sus familiares. El sábado por la noche, el Gobierno del DF ya había repartido 576.000 litros de “agua potable”.
La fiesta de la Virgen de Guadalupe moviliza a millones de peregrinos cada año. En una entrevista concedida a Aciprensa, el Padre Eduardo Chávez, experto en asuntos guadalupanos, explica que “el 12 de diciembre es el momento más importante de las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Se apareció del 9 al 12 de diciembre de 1931, pero es más que una aparición porque es una mujer embarazada, tiene una cinta oscura encima del vientre, es una mujer de espera, de adviento, es el arca viviente de la alianza, como decía Benedicto XVI”.
El Gobierno del DF ha informado de que mantendrá en marcha el operativo de seguridad y asistencia hasta el domingo a las nueve de la noche.
México
Cinco millones y medio de fieles han llegado estos días a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, para rendir visita a la santa patrona, la virgen de Guadalupe, de aspecto penitente y juvenil, enjuta, pequeñita: apenas mide metro y medio.
A modo de recibimiento y celebración, el cardenal Norberto Rivera ha oficiado una misa este sábado a mediodía, la Misa de las Rosas, que recuerda la coronación de la virgen en 1895. Los peregrinos se han repartido entre el atrio de la basílica, el interior del templo y los alrededores.
La delegación Gustavo A. Madero ha informado de que 7.500 funcionarios trabajan en el operativo establecido para la ocasión, entre ellos un buen número de “semáforos humanos”, que han tratado de evitar que la gente se acumulara y la entrada al atrio quedara bloqueada.
Los trabajadores de la limpieza han recogido hasta el momento 1.115 toneladas de basura, algo menos de la décima parte que produce a diario la ciudad. Los servicios médicos han atendido a 1.162 personas, la mayoría por fatiga. 47 fieles se han perdido momentáneamente, pero enseguida se han reencontrado con sus familiares. El sábado por la noche, el Gobierno del DF ya había repartido 576.000 litros de “agua potable”.
La fiesta de la Virgen de Guadalupe moviliza a millones de peregrinos cada año. En una entrevista concedida a Aciprensa, el Padre Eduardo Chávez, experto en asuntos guadalupanos, explica que “el 12 de diciembre es el momento más importante de las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Se apareció del 9 al 12 de diciembre de 1931, pero es más que una aparición porque es una mujer embarazada, tiene una cinta oscura encima del vientre, es una mujer de espera, de adviento, es el arca viviente de la alianza, como decía Benedicto XVI”.
El Gobierno del DF ha informado de que mantendrá en marcha el operativo de seguridad y asistencia hasta el domingo a las nueve de la noche.
