Pekín promete justicia tras muerte de prisionero chino en manos de Estado Islámico

Pekin, Reuters
China prometió el jueves procesar a los responsables de la muerte de uno de sus ciudadanos, ejecutado por Estado Islámico, el único rehén conocido de ese país que había sido capturado por el grupo insurgente.


El Estado Islámico dijo que mató a un prisionero chino y a otro noruego, mostrando fotos de las supuestas víctimas con un cartel que decía "ejecutados" que fueron publicadas por la revista de su propiedad Dabiq.

El grupo extremista no entregó detalles en la revista, publicada el miércoles, sobre cómo, cuándo o dónde fueron asesinados los hombres.

En un breve comunicado, el Ministerio del Exterior de China confirmó por primera vez la identidad del hombre, identificándolo como Fan Jinghui y refiriendo que había sido "cruelmente asesinado". El ministerio dijo en septiembre que creía que uno de sus ciudadanos había sido capturado por el grupo insurgente.

Pekín activó un mecanismo de emergencia para intentar rescatarlo, sin embargo fue ejecutado "a sangre fría", dijo el ministerio. No entregó detalles sobre cómo habrían capturado a Jinghui.

"El gobierno chino condena firmemente este salvaje acto falto de humanidad y definitivamente procesará a los culpables", dijo el comunicado.

"El gobierno chino se opone con firmeza a todas las formas de terrorismo y atacará cualquier actividad criminal terrorista violenta que desafíe lo esencial de la cultura humana", agregó, al destacar que Pekín fortalecerá la cooperación antiterrorista con la comunidad internacional.

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