Merkel defiende decisión de enviar de vuelta a inmigrantes a otros países de UE
Berlín, Reuters
La canciller de Alemania, Angela Merkel, defendió el viernes una decisión de su ministro del Interior de volver a aplicar reglamentos de la Unión Europea que obligan a los inmigrantes a solicitar asilo en el primer país del bloque al que lleguen, apartándose de su acogedora postura previa.
El ministro del Interior, Thomas de Maizière, decidió endurecer los controles hace tres semanas sin informar a Merkel ni a su jefe de gabinete, Peter Altmaier, a quien ella encargó supervisar el manejo gubernamental de la crisis de refugiados.
Lo que está en discusión es su decisión de volver a aplicar, a partir del 21 de octubre, los llamados reglamentos de Dublín, que estipulan que los inmigrantes soliciten asilo en el primer país de la UE al que lleguen. Eso anuló una decisión de agosto que eximía de esa regla a los sirios.
Desde entonces, el país acogió a la gran mayoría de los inmigrantes que llegaron a Europa, una cifra que podría superar el millón de personas este año. El peso de darles techo y comida está erosionando su recepción entusiasta inicial en Alemania.
La decisión de Maizière aumentó las tensiones dentro de la coalición gobernante de Merkel, formada por conservadores y socialdemócratas, y planteó interrogantes sobre su liderazgo.
Merkel dijo en una conferencia de prensa que "desafortunadamente" sólo un pequeño número de inmigrantes están solicitando asilo en el primer país europeo al que llegan, ignorando las regulaciones de Dublín.
"Por eso el número de casos (afectados por la decisión) en realidad es pequeño. Pero aún así, creo que la decisión es correcta porque queremos acercarnos a establecer una distribución justa también en Europa", sostuvo Merkel.
"Necesitamos compartir el peso en forma justa, eso está totalmente claro", comentó, agregando que la decisión de volver a aplicar las regulaciones de Dublín sería un paso que ayudaría a alcanzar esa meta en el mediano plazo.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, defendió el viernes una decisión de su ministro del Interior de volver a aplicar reglamentos de la Unión Europea que obligan a los inmigrantes a solicitar asilo en el primer país del bloque al que lleguen, apartándose de su acogedora postura previa.
El ministro del Interior, Thomas de Maizière, decidió endurecer los controles hace tres semanas sin informar a Merkel ni a su jefe de gabinete, Peter Altmaier, a quien ella encargó supervisar el manejo gubernamental de la crisis de refugiados.
Lo que está en discusión es su decisión de volver a aplicar, a partir del 21 de octubre, los llamados reglamentos de Dublín, que estipulan que los inmigrantes soliciten asilo en el primer país de la UE al que lleguen. Eso anuló una decisión de agosto que eximía de esa regla a los sirios.
Desde entonces, el país acogió a la gran mayoría de los inmigrantes que llegaron a Europa, una cifra que podría superar el millón de personas este año. El peso de darles techo y comida está erosionando su recepción entusiasta inicial en Alemania.
La decisión de Maizière aumentó las tensiones dentro de la coalición gobernante de Merkel, formada por conservadores y socialdemócratas, y planteó interrogantes sobre su liderazgo.
Merkel dijo en una conferencia de prensa que "desafortunadamente" sólo un pequeño número de inmigrantes están solicitando asilo en el primer país europeo al que llegan, ignorando las regulaciones de Dublín.
"Por eso el número de casos (afectados por la decisión) en realidad es pequeño. Pero aún así, creo que la decisión es correcta porque queremos acercarnos a establecer una distribución justa también en Europa", sostuvo Merkel.
"Necesitamos compartir el peso en forma justa, eso está totalmente claro", comentó, agregando que la decisión de volver a aplicar las regulaciones de Dublín sería un paso que ayudaría a alcanzar esa meta en el mediano plazo.