Los países del Este y los bálticos se unen en la OTAN frente a Rusia

Nueve miembros de la Alianza piden en Bucarest mayor cooperación y más fuerzas frente a la amenaza rusa

María R. Sahuquillo
Bucarest (Enviada especial), El País
Unidos ante la pujanza rusa. Los líderes de los nueve países del Este de Europa y los Bálticos han reclamado este miércoles más cooperación y seguridad ante la “agresiva postura” de Rusia. En una minicumbre celebrada en Bucarest, los Estados del flanco oriental de la OTAN —desde Bulgaria en el Sur a Estonia en el norte—, y también el más expuesto, han acordado que aunarán fuerzas para lograr una presencia militar aliada “robusta, creíble y sostenible” en la región, y han reclamado más cooperación y solidaridad de la OTAN y de la Unión Europea.


Los nueve países excomunistas, “profundamente preocupados” por la actividad rusa entorno a sus fronteras, han pedido un “renovado énfasis en la defensa colectiva” de la Alianza. Con la minicumbre de Bucarest, a la que asistió el vicesecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow, los presidentes de Bulgaria, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Rumania y República Checa —representada por el presidente del Congreso— han querido escenificar su unión ante el vecino incómodo.

La cita supone también una vía para presionar a la OTAN ante la cumbre del próximo año y de reclamar más protagonismo de la región. El Báltico y el Mar Negro son áreas particularmente sensibles, recordaron en su declaración conjunta, y su responsabilidad de protegerlas es grande. La alianza escenificada ayer, además, señala el experto en seguridad del Instituto El Cano Felix Arteaga, beneficia a los países del sureste, sin frontera territorial directa con Rusia y para los que la amenaza es menos evidente, pero que también desean respaldo de la Alianza y justificar sus presupuestos de Defensa.

“Vamos a permanecer firmes en la necesidad de que Rusia vuelva a respetar el derecho internacional y sus obligaciones, responsabilidades y compromisos internacionales como una condición previa para una relación entre la OTAN y Rusia basada en la confianza”, incide la declaración de los nueve países. “Las acciones agresivas de Rusia en Ucrania, incluida la ilegal e ilegítima anexión de Crimea [en marzo de 2014], el apoyo a los separatistas ucranios, así como las acciones militares rusas en los territorios vecinos están socavando la arquitectura de la seguridad europea”, dicen.

La reunión de Bucarest, convocada por el presidente rumano, Klaus Iohannis, y el polaco, Andrzej Duda, ha dejado una primera hoja de ruta para la cumbre de julio de 2016 en Varsovia. La declaración de Bucarest supone un espaldarazo también para Polonia y los países del Báltico, que ante la creciente actividad rusa reclaman bases permanentes en la región. Algo que la OTAN, sin embargo, ha descartado y una fórmula a la que se oponían también otros países occidentales, como Alemania, que argumenta que cualquier despliegue permanente de fuerzas de la alianza en la zona contravendría os acuerdos con Rusia.

A pesar de esto, la OTAN ha encontrado una vía alternativa para mostrar su músculo. Ha aprobado la creación de ocho pequeños cuarteles generales en la zona, en los que habrá depósitos con material militar preposicionado. Además, este dispositivo disuasorio podría incluir desde el 1 de enero una brigada multinacional de 5.000 militares —liderada por España— que tendrá apoyos aéreos, navales y de operaciones especiales, y que actuaría como punta de lanza de Fuerza de Reacción de la OTAN (NRF), con hasta 40.000 soldados.

"La historia nos enseña que la situación está cambiando y que la Alianza debe estar preparada para reaccionar ante cualquier tipo de evento, y al mismo tiempo crear una atmósfera de seguridad y garantías para la paz", ha dicho el presidente polaco, que incidió en que la unión del los nueve países envía también un mensaje de seguridad y solidaridad a la sociedad.

Entradas populares