Guerra entre Red Bull y Mercedes por los motores
Londres, As
El suministrador de motores de Red Bull y, por ende, de Toro Rosso para 2016, se está convirtiendo en el culebrón de la temporada. Hasta tal punto que ni siquiera está asegurado que tengan propulsor. En la firma austriaca los nervios van en aumento y Christian Horner, director deportivo, ha atacado verbalmente a Toto Wolff, que hace poco vino a decir que si él decidiera, Mercedes no les suministrarán sus motores. "Estamos en conversaciones con dos fabricantes. La decisión no recae sobre Toto Wolff. Se realiza a un nivel más alto. Hay muchas conversaciones que están teniendo lugar entre bastidores y obviamente el promotor de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, está muy preocupado por lo que va a pasar con nosotros. Es un tema importante que con suerte podemos resolver en las próximas semanas", asegura Horner.
Mensaje rotundo, que no esconde el dramatismo de la actual situación: "Es algo crítico. Se hace tarde, muy tarde. Estamos en octubre y los diseñadores en Milton Keynes quieren saber qué hacer con el RB12. ¿Cuándo queremos tener la solución? ¡Hace dos semanas! Adrian Newey me dijo: 'Christian, necesitamos una respuesta. Sé qué hacer con la parte trasera y delantera del coche pero también necesitamos saber qué hacer con la del medio. No se trata sólo del motor, sino también de la refrigeración, que afecta a la forma de los pontones".
La situación más lógica sería llegar a un acuerdo con Ferrari, pero las negociaciones son duras y el británico no asegura la continuidad a 'Autosport': "La decisión sobre qué pasará es de Dietrich.
Mateschitz. Mi trabajo, tan pronto sepamos qué motor tenemos, es ponerlo todo en práctica de forma inmediata. Pero ahora, mientras estoy sentado aquí, no tengo una solución. Solo hay dos motores en la parrilla que puedan luchar por victorias y desafortunadamente, Renault ha caído en términos de rendimiento detrás de ellos. Parece que le va a llevar a la marca francesa al menos dos o tres años reducir la brecha existente para ganar de nuevo. Así que, aunque encontremos una solución aceptable, si Mateschitz cierra el grifo, Red Bull abandonará con cientos de empleados sin ningún trabajo que hacer. Si no vamos a los grandes premios más, buscaremos otras actividades. Tenemos a gente extremadamente talentosa y tendríamos que mirar cómo usar ese talento".
Presión a la F-1 para que interceda o situación límite. Dudas razonables para ambas opciones. Y, mientras, Wolff echando vinagre en la herida: "Si un equipo se fuera, y ya tuvimos esta conversación sobre Lotus hace un tiempo, entonces un tercer coche por equipo es la solución para llenar la parrilla. Personalmente, creo que es una idea bastante emocionante". ¿Y Ecclestone? "En noviembre veremos si vamos en esa dirección la próxima temporada", explica al preguntarle sobre la posibilidad de un tercer monoplaza por escudería para rellenar posibles huecos...
El suministrador de motores de Red Bull y, por ende, de Toro Rosso para 2016, se está convirtiendo en el culebrón de la temporada. Hasta tal punto que ni siquiera está asegurado que tengan propulsor. En la firma austriaca los nervios van en aumento y Christian Horner, director deportivo, ha atacado verbalmente a Toto Wolff, que hace poco vino a decir que si él decidiera, Mercedes no les suministrarán sus motores. "Estamos en conversaciones con dos fabricantes. La decisión no recae sobre Toto Wolff. Se realiza a un nivel más alto. Hay muchas conversaciones que están teniendo lugar entre bastidores y obviamente el promotor de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, está muy preocupado por lo que va a pasar con nosotros. Es un tema importante que con suerte podemos resolver en las próximas semanas", asegura Horner.
Mensaje rotundo, que no esconde el dramatismo de la actual situación: "Es algo crítico. Se hace tarde, muy tarde. Estamos en octubre y los diseñadores en Milton Keynes quieren saber qué hacer con el RB12. ¿Cuándo queremos tener la solución? ¡Hace dos semanas! Adrian Newey me dijo: 'Christian, necesitamos una respuesta. Sé qué hacer con la parte trasera y delantera del coche pero también necesitamos saber qué hacer con la del medio. No se trata sólo del motor, sino también de la refrigeración, que afecta a la forma de los pontones".
La situación más lógica sería llegar a un acuerdo con Ferrari, pero las negociaciones son duras y el británico no asegura la continuidad a 'Autosport': "La decisión sobre qué pasará es de Dietrich.
Mateschitz. Mi trabajo, tan pronto sepamos qué motor tenemos, es ponerlo todo en práctica de forma inmediata. Pero ahora, mientras estoy sentado aquí, no tengo una solución. Solo hay dos motores en la parrilla que puedan luchar por victorias y desafortunadamente, Renault ha caído en términos de rendimiento detrás de ellos. Parece que le va a llevar a la marca francesa al menos dos o tres años reducir la brecha existente para ganar de nuevo. Así que, aunque encontremos una solución aceptable, si Mateschitz cierra el grifo, Red Bull abandonará con cientos de empleados sin ningún trabajo que hacer. Si no vamos a los grandes premios más, buscaremos otras actividades. Tenemos a gente extremadamente talentosa y tendríamos que mirar cómo usar ese talento".
Presión a la F-1 para que interceda o situación límite. Dudas razonables para ambas opciones. Y, mientras, Wolff echando vinagre en la herida: "Si un equipo se fuera, y ya tuvimos esta conversación sobre Lotus hace un tiempo, entonces un tercer coche por equipo es la solución para llenar la parrilla. Personalmente, creo que es una idea bastante emocionante". ¿Y Ecclestone? "En noviembre veremos si vamos en esa dirección la próxima temporada", explica al preguntarle sobre la posibilidad de un tercer monoplaza por escudería para rellenar posibles huecos...