Gobierno no descarta pedir explicación a EEUU sobre "plan de desestabilización"
El gobierno anunció una "investigación rigurosa" y no descartó convocar al encargado de negocios de Estados Unidos, Peter Brennan, para que explique sobre un presunto plan de desestabilización contra la administración de Evo Morales, informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero. "Se lo puede convocar al Encargado de Negocios, al representante de los asuntos de defensa, se puede convocar a cualquier autoridad, porque estamos en nuestro derecho y estamos en la obligación de esclarecer este episodio", afirmó Romero.
Asimismo, manifestó que si es necesario se debiera "llevar a los niveles de justicia de la comunidad internacional, pero primero hay que hacer una investigación rigurosa", para el esclarecimiento del caso, porque puso en duda que el Departamento de Estado de oficio haga un informe sobre este caso.
El tema fue analizado en el gabinete político, señaló la autoridad, después que el pasado viernes se conoció a través de Russia Today (RT) un informe elaborado en base a cables del Departamento de Estado que fueron revelados por WikiLeaks donde indica que Estados Unidos tenía un plan de emergencia inmediata en caso de que en Bolivia se produjera un golpe de Estado o la muerte del presidente Evo Morales, durante la primera etapa de su gobierno, cuando se produjo una dura confrontación con las regiones opositoras.
El gobierno interpretó erróneamente que EEUU es el que buscaba ese golpe o la muerte del Presidente. Para Romero "no importa" un mayor deterioro de las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Bolivia. "Y si esto sacrifica una circunstancia de mejoramiento de relaciones con Estados Unidos, hay un tema histórico que no puede ser supeditado", sostuvo.
Según el titular del Ministerio de Gobierno el plan de desestabilización no fue ejecutado solo por los "grupos reaccionarios" del país, sino que éstos contaban con el apoyo de Estados Unidos. Por lo tanto, investigarán los nexos, la estrategia y el financiamiento con el que actuarán entre las gestiones 2006-2008, los periodos de mayor confrontación política de algunas regiones contra el gobierno central.
