Cuatro ciudades de Israel prohíben a empleados árabes trabajar en escuelas por brote de violencia
Jerusalén, Reuters
Al menos cuatro ciudades israelíes, incluyendo la capital comercial Tel Aviv, han impedido temporalmente que empleados árabes trabajen en sus escuelas, en un intento por disipar los temores públicos surgidos por un brote de ataques de palestinos en las calles.
El domingo, el gabinete de Israel impuso medidas de seguridad adicionales luego de nuevos ataques de palestinos con armas blancas este fin de semana, ampliando las facultades de la policía que les permitirán registrar a cualquiera en las calles.
Un partido que representa a la minoría árabe de Israel calificó como racistas los edictos de las municipalidades.
El Ministerio del Interior israelí, que supervisa a las municipalidades, dijo que pidió "a todos los alcaldes que sigan actuando con respecto e igualdad hacia todos sus trabajadores, sin importar su religión, etnia o género". No les pidió que rechace las restricciones.
Al menos 41 palestinos y siete israelíes han muerto como resultado de la violencia en las calles, en parte provocada por la ira de palestinos que consideran que ha habido un aumento de la intrusión judía en el complejo de la mezquita al-Aqsa en Jerusalén.
"Mantendremos el status quo, lo seguiremos haciendo", dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en declaraciones el domingo a su gabinete, al referirse al recinto sagrado que también es venerado por los judíos por considerarse que es la ubicación de dos templos judíos bíblicos destruidos.
Netanyahu se reunirá con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en Alemania en las próximas semanas como parte de los esfuerzos de Washington por restablecer la calma en la región.
Kerry también prevé reunirse con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en Oriente Medio, aunque no se ha informado del lugar preciso del encuentro.
Al menos cuatro ciudades israelíes, incluyendo la capital comercial Tel Aviv, han impedido temporalmente que empleados árabes trabajen en sus escuelas, en un intento por disipar los temores públicos surgidos por un brote de ataques de palestinos en las calles.
El domingo, el gabinete de Israel impuso medidas de seguridad adicionales luego de nuevos ataques de palestinos con armas blancas este fin de semana, ampliando las facultades de la policía que les permitirán registrar a cualquiera en las calles.
Un partido que representa a la minoría árabe de Israel calificó como racistas los edictos de las municipalidades.
El Ministerio del Interior israelí, que supervisa a las municipalidades, dijo que pidió "a todos los alcaldes que sigan actuando con respecto e igualdad hacia todos sus trabajadores, sin importar su religión, etnia o género". No les pidió que rechace las restricciones.
Al menos 41 palestinos y siete israelíes han muerto como resultado de la violencia en las calles, en parte provocada por la ira de palestinos que consideran que ha habido un aumento de la intrusión judía en el complejo de la mezquita al-Aqsa en Jerusalén.
"Mantendremos el status quo, lo seguiremos haciendo", dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en declaraciones el domingo a su gabinete, al referirse al recinto sagrado que también es venerado por los judíos por considerarse que es la ubicación de dos templos judíos bíblicos destruidos.
Netanyahu se reunirá con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en Alemania en las próximas semanas como parte de los esfuerzos de Washington por restablecer la calma en la región.
Kerry también prevé reunirse con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en Oriente Medio, aunque no se ha informado del lugar preciso del encuentro.