Correa insta a unidad de pueblos para enfrentar a los que contaminan
EFE /La Paz
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, instó hoy en Bolivia a alcanzar la unidad de los pueblos para enfrentar a los "poderosos", quienes, a su juicio, son los causantes de la contaminación y el cambio climático. A su llegada a la región central de Cochabamba para asistir a la clausura de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático, Correa consideró que el cambio climático es "un problema político" y de "relaciones de poder" entre "quienes contaminan y quienes generan bienes ambientales".
"Los poderosos son los que contaminan y los menos poderosos, los países en transición hacia el desarrollo, muchos de ellos somos generadores de bienes ambientales y por eso es indispensable la unión de los pueblos", sostuvo el presidente ecuatoriano. Según Correa, la solución a los problemas medioambientales podría ser la justicia ambiental, pero lamentó que en el siglo XXI todavía la justicia esté del lado de los más poderosos. Insistió en que la responsabilidad ante el cambio climático "es de todos", pero debe ser "diferenciada porque hay quienes tienen mucha más responsabilidad en el daño que se ha hecho al planeta y esos países tendrían que pagar por ese daño".
Correa fue recibido con honores militares en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba por el canciller boliviano, David Choquehuanca, y por autoridades regionales y municipales. Minutos después también llegó a Cochabamba el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y más temprano arribó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para asistir al cierre del foro social, inaugurado el sábado en el pueblo de Tiquipaya.
El Gobierno boliviano organiza desde el sábado el encuentro social sobre cambio climático para recoger las propuestas de los movimientos sociales, organizaciones sindicales e indígenas de varios países para enfrentar los problemas del clima. Las conclusiones serán enviadas a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático que se reunirá en París a partir del 30 de noviembre.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, instó hoy en Bolivia a alcanzar la unidad de los pueblos para enfrentar a los "poderosos", quienes, a su juicio, son los causantes de la contaminación y el cambio climático. A su llegada a la región central de Cochabamba para asistir a la clausura de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático, Correa consideró que el cambio climático es "un problema político" y de "relaciones de poder" entre "quienes contaminan y quienes generan bienes ambientales".
"Los poderosos son los que contaminan y los menos poderosos, los países en transición hacia el desarrollo, muchos de ellos somos generadores de bienes ambientales y por eso es indispensable la unión de los pueblos", sostuvo el presidente ecuatoriano. Según Correa, la solución a los problemas medioambientales podría ser la justicia ambiental, pero lamentó que en el siglo XXI todavía la justicia esté del lado de los más poderosos. Insistió en que la responsabilidad ante el cambio climático "es de todos", pero debe ser "diferenciada porque hay quienes tienen mucha más responsabilidad en el daño que se ha hecho al planeta y esos países tendrían que pagar por ese daño".
Correa fue recibido con honores militares en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba por el canciller boliviano, David Choquehuanca, y por autoridades regionales y municipales. Minutos después también llegó a Cochabamba el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y más temprano arribó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para asistir al cierre del foro social, inaugurado el sábado en el pueblo de Tiquipaya.
El Gobierno boliviano organiza desde el sábado el encuentro social sobre cambio climático para recoger las propuestas de los movimientos sociales, organizaciones sindicales e indígenas de varios países para enfrentar los problemas del clima. Las conclusiones serán enviadas a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático que se reunirá en París a partir del 30 de noviembre.