The Strongest da un golpazo y es el nuevo puntero
The Strongest dio un golpazo jugando en el Samuel Vaca de Warnes. Los dirigidos por Pablo Caballero superaron a Sport Boys (2-1) golpeando al inicio de ambos periodos y luego controlando un partido que por momentos se les complicó por las permanentes arremetidas de Juan Carlos Zampiery. Con su victoria los atigrados asumen el liderato con 20 puntos dejando a su rival con 19 tras jugarse la octava fecha del Apertura.
De entrada el Tigre golpeó duro a través de Rodrigo Ramallo. El delantero cazó un mal rechazo de Jefferson Lopes y quedando solo ante Carlos Lampe, le cruzó la pelota para marcar el 0-1. Sorpresa total en el Samuel Vaca que hervía por el intenso calor. Ese gol provocó desconfianza, intranquilidad y por momentos desesperación en los locales. Sin veneno por las bandas (Zampiery y Morales no tenían espacio) el equipo sufría.
Pero además, Alejandro Gómez y Anderson Gonzaga estaban imprecisos; con ese panorama era muy difícil que Marcos Ovejero y Yasmani Duk lograran generar riesgo a la portería de Vaca. Lo mejor de Sport Boys en esa etapa se dio en los cinco minutos finales cuando a través de una volea de Leonel Morales (41’) marcó el 1-1. La jugada la armó Zampiery en la primera llegada que tuvo por el lateral derecho.
En el complemento y cuando parecía que Sport Boys había ingresado con otros ánimos, un mal rechazo de Helmut Gutiérrez tras centro de Wálter Veizaga (50’) terminó engañando a Lampe y provocó el 1-2 para The Strongest. La celebración, como era de esperarse, fue eufórica en la cancha y en un sector de preferencia donde llegaron muchos hinchas atigrados. El gol, volvió a desestabilizar al equipo.
Pese a insistir después con un tiro al palo de Wílder Medina y alguna otra arremetida de Zampiery, el gol del empate no llegó. Es más, pudo haber marcado el tercero a través de Chávez, pero la pierna de Lampe lo impidió. Al final, el 1-2 no se movió y la celebración paceña no se hizo esperar. En medio de un calor asfixiante se llevó tres puntos de oro; ante su rival directo y en una cancha que siempre es difícil.
