Fuerte aumento en la llegada de refugiados a Grecia y Croacia
Ambos países concentran el tránsito de las miles de personas hacia el norte de Europa
Agencias
Zagreb / Lesbos
El flujo de refugiados no detiene su marcha pese a las trabas fronterizas. Dos países, Grecia y Croacia, concentran el tránsito de los miles de exiliados, la mayoría de nacionalidad siria, que viajan estos días hacia el norte de Europa. En la madrugada del martes al miércoles, más de 2.500 personas, muchas de origen afgano, arribaron a la costa de la isla griega de Lesbos, puente desde Turquía hacia Atenas. También este miércoles, las autoridades croatas informaron de que 8.750 refugiados habían entrado en las últimas 24 horas en su territorio desde la vecina Serbia.
El éxodo de personas que recorre Europa modifica su trayectoria según las trabas en los pasos fronterizos. El periplo de los refugiados cuenta, no obstante, con dos máximas: para llegar a Europa hay que cruzar el mar Egeo hacia Grecia, y para dejar los Balcanes de camino a Alemania o Suecia, destinos predilectos, hay que atravesar Croacia.
Este miércoles, la llegada de refugiados a estos dos países, la mayoría de tránsito hacia el norte del continente, sufrió un fuerte incremento. Según informaron las autoridades croatas, 8.750 personas atravesaron en tan sólo un día la frontera desde Serbia, muchas de ellas llegadas desde Macedonia, país de paso natural, o desde la frontera húngara, que mantiene cerrados los principales cruces utilizados por los refugiados.
Represalias serbias
En tan sólo siete días, Croacia ha pasado de acoger a un centenar de personas llegadas a la pequeña localidad de Tovarnik a recibir a unos 44.000 exiliados. El ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, informó el martes de que la mayoría de los que entraron en el país habían cruzado ya la frontera hacia el norte, bien por Eslovenia, bien por Hungría. El ministro acusó a Serbia de estar provocando una “catástrofe humanitaria” por enviar a los refugiados sólo a Croacia.
Mientras, y en represalia por las restricciones fronterizas impuestas por el Ejecutivo de Zagreb para contener el flujo migratorio desde Serbia, ese país ha prohibido la entrada a su territorio a los productos croatas y a todos los vehículos de carga matriculados en Croacia, según informó ayer el ministro de Interior serbio, Nebojsa Stefanovic.
Hasta los Balcanes, la inmensa mayoría de los refugiados tocan tierra europea tras cruzar en bote desde la costa turca a Grecia. Este miércoles, bajo la lluvia, unas 40 lanchas hinchables arribaron a las islas de Lesbos con unas 60 o 70 personas a bordo. Testigos citados por Reuters cifraron en unos 2.500 los refugiados llegados en total. Desde Lesbos, tras varios días de estancia, el siguiente puerto en el periplo europeo es El Pireo, en la capital griega, Atenas.
Agencias
Zagreb / Lesbos
El flujo de refugiados no detiene su marcha pese a las trabas fronterizas. Dos países, Grecia y Croacia, concentran el tránsito de los miles de exiliados, la mayoría de nacionalidad siria, que viajan estos días hacia el norte de Europa. En la madrugada del martes al miércoles, más de 2.500 personas, muchas de origen afgano, arribaron a la costa de la isla griega de Lesbos, puente desde Turquía hacia Atenas. También este miércoles, las autoridades croatas informaron de que 8.750 refugiados habían entrado en las últimas 24 horas en su territorio desde la vecina Serbia.
El éxodo de personas que recorre Europa modifica su trayectoria según las trabas en los pasos fronterizos. El periplo de los refugiados cuenta, no obstante, con dos máximas: para llegar a Europa hay que cruzar el mar Egeo hacia Grecia, y para dejar los Balcanes de camino a Alemania o Suecia, destinos predilectos, hay que atravesar Croacia.
Este miércoles, la llegada de refugiados a estos dos países, la mayoría de tránsito hacia el norte del continente, sufrió un fuerte incremento. Según informaron las autoridades croatas, 8.750 personas atravesaron en tan sólo un día la frontera desde Serbia, muchas de ellas llegadas desde Macedonia, país de paso natural, o desde la frontera húngara, que mantiene cerrados los principales cruces utilizados por los refugiados.
Represalias serbias
En tan sólo siete días, Croacia ha pasado de acoger a un centenar de personas llegadas a la pequeña localidad de Tovarnik a recibir a unos 44.000 exiliados. El ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, informó el martes de que la mayoría de los que entraron en el país habían cruzado ya la frontera hacia el norte, bien por Eslovenia, bien por Hungría. El ministro acusó a Serbia de estar provocando una “catástrofe humanitaria” por enviar a los refugiados sólo a Croacia.
Mientras, y en represalia por las restricciones fronterizas impuestas por el Ejecutivo de Zagreb para contener el flujo migratorio desde Serbia, ese país ha prohibido la entrada a su territorio a los productos croatas y a todos los vehículos de carga matriculados en Croacia, según informó ayer el ministro de Interior serbio, Nebojsa Stefanovic.
Hasta los Balcanes, la inmensa mayoría de los refugiados tocan tierra europea tras cruzar en bote desde la costa turca a Grecia. Este miércoles, bajo la lluvia, unas 40 lanchas hinchables arribaron a las islas de Lesbos con unas 60 o 70 personas a bordo. Testigos citados por Reuters cifraron en unos 2.500 los refugiados llegados en total. Desde Lesbos, tras varios días de estancia, el siguiente puerto en el periplo europeo es El Pireo, en la capital griega, Atenas.