Estado Islámico destruye tres torres funerarias de 2.000 años en Palmira
Beirut/Palmira, dpa
La milicia terrorista Estado Islámico (EI) destruyó tres torres funerarias de unos 2.000 años de antigüedad en el sitio arqueológico de Palmira, en pleno desierto de Siria, dijo hoy a dpa el director de Antigüedades sirio, Mamum Abdulkarim.
Según Abdulkarim, la destrucción de las tumbas, de varios niveles, tuvo lugar hace unos diez días, antes de que los milicianos hicieran volar por los aires el principal templo de la ciudad decidado al dios semítico Bel.
Se trataba de las “tumbas mejor preservadas y más bonitas”, dijo Abdulkarim. Entre ellas la de Elahbel, construida en 103 antes de Cristo, de cinco plantas, cuyos niveles superiores estaban alineados con los nichos funerarios. Los techos estaban decorados con retratos en bajorrelieve. La torre de Jamblique, construida en el año 83 antes de Cristo, también fue destruida.
Imágenes satelitales de la American Schools of Oriental Research (Asor) de Boston mostraron unas siete tumbas dañadas, la mayoría totalmente destruidas. Otras torres aparecen sin embargo intactas en las últimas imágenes, que datan del miércoles.
El Estado Islámico, que destruyó previamente monumentos de la Antigüedad en la vecina Irak así como monumentos cristianos e islámicos en los dos países, se hizo con el control de Palmira en mayo.
Los extremistas destruyeron en las últimas semanas dos templos únicos en Palmira: el templo de Bel y el de Ball Shamin, integrados en el complejo declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1980. Desde 2013 está incluida en la lista de patrimonio en peligro.
También decapitaron a Jaled al Asaad, el que fuera arqueólogo jefe de Palmira durante 40 años.
La milicia terrorista Estado Islámico (EI) destruyó tres torres funerarias de unos 2.000 años de antigüedad en el sitio arqueológico de Palmira, en pleno desierto de Siria, dijo hoy a dpa el director de Antigüedades sirio, Mamum Abdulkarim.
Según Abdulkarim, la destrucción de las tumbas, de varios niveles, tuvo lugar hace unos diez días, antes de que los milicianos hicieran volar por los aires el principal templo de la ciudad decidado al dios semítico Bel.
Se trataba de las “tumbas mejor preservadas y más bonitas”, dijo Abdulkarim. Entre ellas la de Elahbel, construida en 103 antes de Cristo, de cinco plantas, cuyos niveles superiores estaban alineados con los nichos funerarios. Los techos estaban decorados con retratos en bajorrelieve. La torre de Jamblique, construida en el año 83 antes de Cristo, también fue destruida.
Imágenes satelitales de la American Schools of Oriental Research (Asor) de Boston mostraron unas siete tumbas dañadas, la mayoría totalmente destruidas. Otras torres aparecen sin embargo intactas en las últimas imágenes, que datan del miércoles.
El Estado Islámico, que destruyó previamente monumentos de la Antigüedad en la vecina Irak así como monumentos cristianos e islámicos en los dos países, se hizo con el control de Palmira en mayo.
Los extremistas destruyeron en las últimas semanas dos templos únicos en Palmira: el templo de Bel y el de Ball Shamin, integrados en el complejo declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1980. Desde 2013 está incluida en la lista de patrimonio en peligro.
También decapitaron a Jaled al Asaad, el que fuera arqueólogo jefe de Palmira durante 40 años.