De Gea: Un error que deja en la encrucijada a todas las partes
De Gea, Keylor Navas, el Real Madrid y el Manchester United están obligados a gestionar la frustración y los problemas generados por la fallida operación
Jorge G. García
Madrid, El País
El fichaje frustrado de David De Gea por el Real Madrid deja a todas las partes de esta operación en una situación delicada. Un retraso a la hora de mandar los papeles con el contrato —el mercado se cerró este lunes a las 0.00 y los escritos no llegaron hasta la sede de La Liga a las 0.28— ha provocado que tanto el conjunto blanco como el Manchester United se reprochen mutuamente el error. La prensa inglesa recoge que el equipo ingles registró el traspaso a tiempo. Desde primera hora de la tarde se informó de que ambos conjuntos habían llegado a un acuerdo. Un acuerdo, sin embargo, que finalmente se frustró.
David de Gea, de 24 años, es el principal damnificado de la operación. El futbolista está consternado por la frustración del fichaje. Contaba con mudarse a Madrid y abandonar Manchester. Ha aguantado la presión durante todo el verano y ha visto como su entrenador, Louis Van Gaal, le mandaba a la grada en todos los partidos oficiales —seis en total— que ha jugado su equipo.
Su recambio en la portería, el argentino Sergio Romero, ha sido discutido por la grada casi desde el primer momento. El técnico holandés aseguró a principios de agosto que no dejaría que De Gea se marchara fácilmente. Al guardameta le queda todavía contrato hasta junio del año que viene, lo que significa que podría salir gratis si no renueva. Opción que se antoja complicada dado que el portero ya rechazó antes del verano ampliar su contrato con los red devils.
Hay que tener en cuenta que el próximo verano hay Eurocopa y que De Gea pretende estar en la convocatoria de Del Bosque. Algo que será más difícil si no juega minutos a lo largo de la temporada. También tendrá que lidiar con el ambiente de Old Trafford, donde algunos aficionados y viejas glorias del club, como Peter Schmeichel, han criticado cómo ha gestionado su salida.
Keylor Navas fue la pieza de cambio que quería el Manchester United si De Gea ponía rumbo al Santiago Bernabéu. El costarricense tenía que viajar con su selección y retrasó el vuelo para saber qué pasaba con su futuro inmediato. El guardameta titular del Real Madrid venía de cuajar una gran actuación en el último partido de Liga contra el Betis. Dejó el arco a cero y detuvo un penalti. Gran parte de la afición le aclamó y coreó su nombre. El propio Navas no quería abandonar el Madrid.
El tico tenía asegurado duplicar su sueldo en el United, en el Madrid cobra dos millones. Ahora se encuentra que tiene que jugar para un club que quiso venderle y que le paga menos de lo que iba a percibir. Es el claro ejemplo del jugador-mercancía.
Desde que Mourinho le quitó la titularidad a Iker Casillas para dársela a Adán, la portería del Real Madrid ha estado en constante convulsión. Parte de la hinchada madridista se puso en contra de Casillas y esa simiente permaneció hasta sus últimos días de blanco. Por el medio, el fichaje de Diego López y el debate que generó Ancelotti hace dos tempordas al concederle al ahora portero del Milan la titularidad en la Liga y al excapitán blanco la de la Liga de Campeones. Rafa Benítez y el club tienen que gestionar ahora la reinserción de Keylor Navas.
En lo deportivo, falta por ver cuál va a ser la decisión que tome Van Gaal ahora que todo se ha resuelto. Romero, fichado este verano, ha sido su portero titular hasta la última jornada y ha mandado a De Gea directamente a la grada.
En lo económico, sin embargo, puede resentirse. El portero madrileño finaliza contrato el próximo verano y a partir de enero puede negociar, libremente, si se marcha del conjunto inglés. El United tendrá que asumir y explicar ante sus accionistas que ha perdido la posibilidad de ingresar 30 millones de euros y contar con un portero (Keylor Navas) al que había dado el visto para ocupar la portería de Old Trafford.
Madrid, El País
El fichaje frustrado de David De Gea por el Real Madrid deja a todas las partes de esta operación en una situación delicada. Un retraso a la hora de mandar los papeles con el contrato —el mercado se cerró este lunes a las 0.00 y los escritos no llegaron hasta la sede de La Liga a las 0.28— ha provocado que tanto el conjunto blanco como el Manchester United se reprochen mutuamente el error. La prensa inglesa recoge que el equipo ingles registró el traspaso a tiempo. Desde primera hora de la tarde se informó de que ambos conjuntos habían llegado a un acuerdo. Un acuerdo, sin embargo, que finalmente se frustró.
David de Gea, de 24 años, es el principal damnificado de la operación. El futbolista está consternado por la frustración del fichaje. Contaba con mudarse a Madrid y abandonar Manchester. Ha aguantado la presión durante todo el verano y ha visto como su entrenador, Louis Van Gaal, le mandaba a la grada en todos los partidos oficiales —seis en total— que ha jugado su equipo.
Su recambio en la portería, el argentino Sergio Romero, ha sido discutido por la grada casi desde el primer momento. El técnico holandés aseguró a principios de agosto que no dejaría que De Gea se marchara fácilmente. Al guardameta le queda todavía contrato hasta junio del año que viene, lo que significa que podría salir gratis si no renueva. Opción que se antoja complicada dado que el portero ya rechazó antes del verano ampliar su contrato con los red devils.
Hay que tener en cuenta que el próximo verano hay Eurocopa y que De Gea pretende estar en la convocatoria de Del Bosque. Algo que será más difícil si no juega minutos a lo largo de la temporada. También tendrá que lidiar con el ambiente de Old Trafford, donde algunos aficionados y viejas glorias del club, como Peter Schmeichel, han criticado cómo ha gestionado su salida.
Keylor Navas fue la pieza de cambio que quería el Manchester United si De Gea ponía rumbo al Santiago Bernabéu. El costarricense tenía que viajar con su selección y retrasó el vuelo para saber qué pasaba con su futuro inmediato. El guardameta titular del Real Madrid venía de cuajar una gran actuación en el último partido de Liga contra el Betis. Dejó el arco a cero y detuvo un penalti. Gran parte de la afición le aclamó y coreó su nombre. El propio Navas no quería abandonar el Madrid.
El tico tenía asegurado duplicar su sueldo en el United, en el Madrid cobra dos millones. Ahora se encuentra que tiene que jugar para un club que quiso venderle y que le paga menos de lo que iba a percibir. Es el claro ejemplo del jugador-mercancía.
Desde que Mourinho le quitó la titularidad a Iker Casillas para dársela a Adán, la portería del Real Madrid ha estado en constante convulsión. Parte de la hinchada madridista se puso en contra de Casillas y esa simiente permaneció hasta sus últimos días de blanco. Por el medio, el fichaje de Diego López y el debate que generó Ancelotti hace dos tempordas al concederle al ahora portero del Milan la titularidad en la Liga y al excapitán blanco la de la Liga de Campeones. Rafa Benítez y el club tienen que gestionar ahora la reinserción de Keylor Navas.
En lo deportivo, falta por ver cuál va a ser la decisión que tome Van Gaal ahora que todo se ha resuelto. Romero, fichado este verano, ha sido su portero titular hasta la última jornada y ha mandado a De Gea directamente a la grada.
En lo económico, sin embargo, puede resentirse. El portero madrileño finaliza contrato el próximo verano y a partir de enero puede negociar, libremente, si se marcha del conjunto inglés. El United tendrá que asumir y explicar ante sus accionistas que ha perdido la posibilidad de ingresar 30 millones de euros y contar con un portero (Keylor Navas) al que había dado el visto para ocupar la portería de Old Trafford.
