Tailandia ofrece declaraciones confusas sobre atentado
Bangkok, AP
La policía de Tailandia informó que dos personas quedaron libres de sospecha de participar en el atentado con bomba contra un templo de Bangkok luego de que una se entregó aclarando que trabaja como guía de turistas y el otro afirmó que es un turista chino.
El vocero de la policía nacional, teniente general Prawut Thavornsiri, dijo que los dos hombres, "al parecer, no están involucrados".
En un video de seguridad se veía a los dos hombres parados frente al sospechoso principal mientras él se quitaba una mochila que colocó en una banca dentro del atestado templo antes de la explosión, por lo que la policía creía que eran sus cómplices.
Las autoridades tailandesas han dado declaraciones contradictorias acerca de la investigación. Un vocero militar dijo el jueves que era improbable que el atentado, que causó la muerte de 20 personas, fuera obra de terroristas internacionales, luego que un día antes la policía emitió una orden de aprehensión contra el sospechoso principal, a quien describieron como "un extranjero".
Tres días después del atentado en el templo las autoridades parecen tener pocas pistas sólidas en torno a los responsables del ataque más letal en la historia reciente de Tailandia. La policía dice sospechar que al menos 10 personas participaron en el complot pero dijeron que esa cifra es teórica.
Hasta ahora la evidencia más firme es la que proporciona el video de seguridad. El marcador de la hora muestra que un hombre vestido con una camiseta amarilla sale del templo 15 minutos antes de la explosión. El miércoles la policía emitió una orden de aprehensión en la que se describe al sospechoso como un "extranjero" alto de complexión regular, nariz prominente y labios gruesos.
En una declaración televisada, el vocero de las fuerzas armadas, Winthai Suvaree, puso en duda que hubiera una conjura internacional tras el ataque.
"Las agencias de seguridad han colaborado con agencias de inteligencia de muchos países y han llegado a la misma conclusión preliminar de que es improbable que el incidente esté relacionado con el terrorismo internacional", dijo.
Cuando se le contactó por teléfono en busca de más detalles, dijo que no se han descartado vínculos con el terrorismo mundial. "Tenemos que seguir investigando", dijo.
Winthai también dijo en televisión que los turistas chinos, algunos de los cuales estaban entre las víctimas, no eran el objetivo principal del atentado.
El atentado del lunes en el santuario de Erawan, un popular destino turístico que se sabe visitan muchos viajeros chinos causó la muerte de cuatro ciudadanos chinos.
Nadie ha reivindicado el atentado, lo que ha dado pie a varias teorías sobre quién podría ser el responsable. Una es que la explosión fuera una represalia relacionada con la reciente deportación a China de más de 100 musulmanes uigures que estaban en Tailandia. Otros plantean que pudiera ser obra de grupos islamistas que buscan ampliar su presencia en el sureste asiático.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de un millón de bahts (28.000 dólares) por información que lleve a su arresto.
La policía de Tailandia informó que dos personas quedaron libres de sospecha de participar en el atentado con bomba contra un templo de Bangkok luego de que una se entregó aclarando que trabaja como guía de turistas y el otro afirmó que es un turista chino.
El vocero de la policía nacional, teniente general Prawut Thavornsiri, dijo que los dos hombres, "al parecer, no están involucrados".
En un video de seguridad se veía a los dos hombres parados frente al sospechoso principal mientras él se quitaba una mochila que colocó en una banca dentro del atestado templo antes de la explosión, por lo que la policía creía que eran sus cómplices.
Las autoridades tailandesas han dado declaraciones contradictorias acerca de la investigación. Un vocero militar dijo el jueves que era improbable que el atentado, que causó la muerte de 20 personas, fuera obra de terroristas internacionales, luego que un día antes la policía emitió una orden de aprehensión contra el sospechoso principal, a quien describieron como "un extranjero".
Tres días después del atentado en el templo las autoridades parecen tener pocas pistas sólidas en torno a los responsables del ataque más letal en la historia reciente de Tailandia. La policía dice sospechar que al menos 10 personas participaron en el complot pero dijeron que esa cifra es teórica.
Hasta ahora la evidencia más firme es la que proporciona el video de seguridad. El marcador de la hora muestra que un hombre vestido con una camiseta amarilla sale del templo 15 minutos antes de la explosión. El miércoles la policía emitió una orden de aprehensión en la que se describe al sospechoso como un "extranjero" alto de complexión regular, nariz prominente y labios gruesos.
En una declaración televisada, el vocero de las fuerzas armadas, Winthai Suvaree, puso en duda que hubiera una conjura internacional tras el ataque.
"Las agencias de seguridad han colaborado con agencias de inteligencia de muchos países y han llegado a la misma conclusión preliminar de que es improbable que el incidente esté relacionado con el terrorismo internacional", dijo.
Cuando se le contactó por teléfono en busca de más detalles, dijo que no se han descartado vínculos con el terrorismo mundial. "Tenemos que seguir investigando", dijo.
Winthai también dijo en televisión que los turistas chinos, algunos de los cuales estaban entre las víctimas, no eran el objetivo principal del atentado.
El atentado del lunes en el santuario de Erawan, un popular destino turístico que se sabe visitan muchos viajeros chinos causó la muerte de cuatro ciudadanos chinos.
Nadie ha reivindicado el atentado, lo que ha dado pie a varias teorías sobre quién podría ser el responsable. Una es que la explosión fuera una represalia relacionada con la reciente deportación a China de más de 100 musulmanes uigures que estaban en Tailandia. Otros plantean que pudiera ser obra de grupos islamistas que buscan ampliar su presencia en el sureste asiático.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de un millón de bahts (28.000 dólares) por información que lleve a su arresto.