Niña suicida mata a 5, hiere a 41 en el noreste de Nigeria
Damaturu, AP
Dos ataques suicidas el martes causaron la muerte de al menos cinco personas en Damaturi, una ciudad del noreste de Nigeria, dijeron la policía y testigos.
En un ataque, una niña murió al detonar una bomba que mató a cinco personas en la entrada a la estación principal de autobuses, dijo el subcomisario de policía Toyin Gbagedesin. Testigos dijeron que un joven suicida se mató solo a sí mismo cuando su artefacto explotó antes de tiempo.
Otras 41 personas resultaron heridas en la explosión registrada el martes por la mañana. La niña tenía unos 14 años.
El grupo extremista islámico Boko Haram, surgido en Nigeria, ha empleado a docenas de mujeres y niñas en atentados suicidas recientes en el país y los vecinos Chad, Camerún y Níger, elevando el temor de que está usando a víctimas de secuestros.
Más de 1.000 personas han sido asesinadas desde la elección el pasado marzo del presidente Muhammadu Buhari, quien prometió aniquilar a los insurgentes. La insurgencia, iniciada hace seis años, ha provocado la muerte de unas 20.000 personas y expulsado de sus hogares a casi dos millones.
Meses atrás, fuerzas de Chad y Nigeria expulsaron a los extremistas de 25 poblaciones en las que habían proclamado un califato islámico. Los insurgentes regresaron luego a sus tácticas de guerrilla y ataques suicidas.
Dos ataques suicidas el martes causaron la muerte de al menos cinco personas en Damaturi, una ciudad del noreste de Nigeria, dijeron la policía y testigos.
En un ataque, una niña murió al detonar una bomba que mató a cinco personas en la entrada a la estación principal de autobuses, dijo el subcomisario de policía Toyin Gbagedesin. Testigos dijeron que un joven suicida se mató solo a sí mismo cuando su artefacto explotó antes de tiempo.
Otras 41 personas resultaron heridas en la explosión registrada el martes por la mañana. La niña tenía unos 14 años.
El grupo extremista islámico Boko Haram, surgido en Nigeria, ha empleado a docenas de mujeres y niñas en atentados suicidas recientes en el país y los vecinos Chad, Camerún y Níger, elevando el temor de que está usando a víctimas de secuestros.
Más de 1.000 personas han sido asesinadas desde la elección el pasado marzo del presidente Muhammadu Buhari, quien prometió aniquilar a los insurgentes. La insurgencia, iniciada hace seis años, ha provocado la muerte de unas 20.000 personas y expulsado de sus hogares a casi dos millones.
Meses atrás, fuerzas de Chad y Nigeria expulsaron a los extremistas de 25 poblaciones en las que habían proclamado un califato islámico. Los insurgentes regresaron luego a sus tácticas de guerrilla y ataques suicidas.