La expulsión de una autista hermana de una ‘top’ de un café indigna a Rusia
La modelo Natalia Vodiánova critica en Facebook al jefe del local por echar a su pariente
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
El escándalo desatado tras la expulsión de la hermana autista de una supermodelo en un café de la ciudad de Nizhni-Nóvgorod ha servido para poner nuevamente sobre el tapete uno de los problemas sociales más dolorosos de Rusia: la situación de las personas con discapacidad y el trato que les dan sus conciudadanos. Grupos de activistas tratan de mejorar su situación desde hace años —han conseguido, por ejemplo, que se obligue a poner rampas especiales en los edificios e instituciones de Moscú y de otras ciudades para quienes usan silla de ruedas—, pero todavía queda mucho por hacer, especialmente en lo que se refiere a la actitud de la población.
Natalia Vodiánova —número tres en la lista de 2012 de la revista Forbes de modelos por ingresos— denunció que su hermana menor, Oxana, que desde pequeña padece parálisis cerebral y autismo, fue expulsada de un café por el director del local. Este pensaba que Oxana podía dañar la imagen del establecimiento y asustar a los clientes. Ahora el café permanece cerrado y se ha incoado una causa penal contra el director.
El incidente ha sido ampliamente comentado en las redes sociales y entre los políticos, algunos de los cuales han planteado la necesidad de aprobar urgentemente una ley que estableza el cargo de defensor de las personas con discapacidad.
"Son muy pocas las personas con discapacidad rusas que tienen parientes tan famosos como Natalia Vodiánova. Miles de dramas, provocados por la grosería y la insensibilidad hacia las personas con problemas de desarrollo quedan impunes, como simples hechos de su vida privada", declaró el líder del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov, quien agradeció a Vodiánova que hubiera denunciado el incidente. Mirónov cree que no debió de ser fácil para la supermodelo tomar la decisión de hacer público el caso, pero con ello ha logrado poner el problema en el centro del interés social. El parlamentario reconoció que lo ocurrido con Oxana no es un hecho aislado. "Más bien es la norma que sufren constantemente las personas con discapacidad, pero es una norma completamente inaceptable, que no se puede tolerar", señaló.
Vodiánova es una reconocida activista por los derechos de los niños que en 2004 creó una fundación, que ella preside, para construir parques infantiles —entre ellos, creó en Rusia el primero pensado específicamente para niños con deficiencias en su desarrollo mental—.
Yaroslav Nílov, diputado del Partido Liberal-Democrático (PLD), también considera que no se trata de un incidente excepcional. El parlamentario recordó los recientes casos en que a un discapacitado se le impidió embarcar en un avión y otro no pudo subir a un autobús. El PLD ha propuesto votar rápidamente la ley que instaure la figura del defensor de los derechos de las personas con discapacidad en Rusia.
En junio, dos campamentos infantiles de verano se negaron a recibir a niños con discapacidad provenientes de tres internados moscovitas que llegaron con sus paquetes vacacionales ya pagados, pero tuvieron que volverse sin haberlos disfrutado. Y la ONG Human Rights Watch informó el pasado septiembre de que casi un tercio de los menores discapacitados rusos viven en orfanatos públicos donde a menudo sufren malos tratos y situaciones de abandono.
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
El escándalo desatado tras la expulsión de la hermana autista de una supermodelo en un café de la ciudad de Nizhni-Nóvgorod ha servido para poner nuevamente sobre el tapete uno de los problemas sociales más dolorosos de Rusia: la situación de las personas con discapacidad y el trato que les dan sus conciudadanos. Grupos de activistas tratan de mejorar su situación desde hace años —han conseguido, por ejemplo, que se obligue a poner rampas especiales en los edificios e instituciones de Moscú y de otras ciudades para quienes usan silla de ruedas—, pero todavía queda mucho por hacer, especialmente en lo que se refiere a la actitud de la población.
Natalia Vodiánova —número tres en la lista de 2012 de la revista Forbes de modelos por ingresos— denunció que su hermana menor, Oxana, que desde pequeña padece parálisis cerebral y autismo, fue expulsada de un café por el director del local. Este pensaba que Oxana podía dañar la imagen del establecimiento y asustar a los clientes. Ahora el café permanece cerrado y se ha incoado una causa penal contra el director.
El incidente ha sido ampliamente comentado en las redes sociales y entre los políticos, algunos de los cuales han planteado la necesidad de aprobar urgentemente una ley que estableza el cargo de defensor de las personas con discapacidad.
"Son muy pocas las personas con discapacidad rusas que tienen parientes tan famosos como Natalia Vodiánova. Miles de dramas, provocados por la grosería y la insensibilidad hacia las personas con problemas de desarrollo quedan impunes, como simples hechos de su vida privada", declaró el líder del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov, quien agradeció a Vodiánova que hubiera denunciado el incidente. Mirónov cree que no debió de ser fácil para la supermodelo tomar la decisión de hacer público el caso, pero con ello ha logrado poner el problema en el centro del interés social. El parlamentario reconoció que lo ocurrido con Oxana no es un hecho aislado. "Más bien es la norma que sufren constantemente las personas con discapacidad, pero es una norma completamente inaceptable, que no se puede tolerar", señaló.
Vodiánova es una reconocida activista por los derechos de los niños que en 2004 creó una fundación, que ella preside, para construir parques infantiles —entre ellos, creó en Rusia el primero pensado específicamente para niños con deficiencias en su desarrollo mental—.
Yaroslav Nílov, diputado del Partido Liberal-Democrático (PLD), también considera que no se trata de un incidente excepcional. El parlamentario recordó los recientes casos en que a un discapacitado se le impidió embarcar en un avión y otro no pudo subir a un autobús. El PLD ha propuesto votar rápidamente la ley que instaure la figura del defensor de los derechos de las personas con discapacidad en Rusia.
En junio, dos campamentos infantiles de verano se negaron a recibir a niños con discapacidad provenientes de tres internados moscovitas que llegaron con sus paquetes vacacionales ya pagados, pero tuvieron que volverse sin haberlos disfrutado. Y la ONG Human Rights Watch informó el pasado septiembre de que casi un tercio de los menores discapacitados rusos viven en orfanatos públicos donde a menudo sufren malos tratos y situaciones de abandono.