UNICEF insta al mundo a centrarse en niños desfavorecidos
Naciones Unidas, AP
La determinación mundial para rescatar a los niños más pobres de una vida de miseria, enfermedades y hambre no fue suficiente, con el desarrollo económico en mucho países dejando todavía atrás a millones de las personas más vulnerables, según un informe presentado el martes por la agencia de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF.
Los datos muestran una situación sombría: Los niños más pobres del mundo tienen casi el doble de probabilidades de fallecer antes de su 5to cumpleaños que pequeños de naciones más ricas, y la proporción de los que fallecerán solo días después de su nacimiento está incluso incrementándose.
"Esto es indignante", dijo el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, a periodistas en una teleconferencia destacando las conclusiones del informe de objetivos de desarrollo de la ONU establecidos en 2000 para combatir la pobreza, el hambre, la desigualdad de género, el analfabetismo y otras áreas.
Aunque el mundo ha registrado un crecimiento económico sin precedentes en los últimos 25 años, los beneficios se han manifestado de forma desigual, con las naciones centrándose en promedios nacionales que pueden obscurecer las enormes desigualdades entre ricos y pobres, apunta el informe.
Así, a pesar de que el número de personas que viven en una situación de pobreza extrema se ha reducido de los 1.900 millones registrados en todo el mundo en 1990 a 1.000 millones hoy en día, un 47% de ellos siguen teniendo menos de 18 años. Y aunque hay 46 millones de niños más escolarizados, los 58 millones que siguen sin recibir educación tienen cinco veces más posibilidades de ser pobres, mostró el informe.
Esto supone que la pobreza va a ser algo permanente para millones de personas, llegando a limitar el potencial total del crecimiento económico, dijo Lake. "Necesitamos enfrentar las necesidades de los niños más desfavorecidos antes de que se conviertan en los padres del mañana y vuelva a comenzar el ciclo de nuevo".
En India, el problema es especialmente grave a pesar de más de una década de fuerte crecimiento económico. El 50% de sus 1.200 millones de habitantes son menores de 24 años, y el 60% vive en la pobreza con menos de 2 dólares diarios.
Los niños que viven en la pobreza más extrema pueden verse en casi cualquier sitio — durmiendo en aceras, pidiendo limosna en cruces de tráfico o acudiendo a programas estatales de alimentos para obtener su única comida completa del día.
La pobreza también sitúa a los menores en situaciones peligrosas como matrimonios tempranos o trabajos poco seguros solo para poder obtener algo de comida o ayuda para sus familias. El año pasado, India fue reconocido y avergonzado a la vez cuando el activista de los derechos de los niños Kailash Satyarthi ganó el Premio Nobel de la Paz tras décadas luchando contra la explotación infantil.
Si las naciones no empiezan a centrarse en los más vulnerables, otros 68 millones de niños habrán muerto antes de cumplir 5 años para 2030, mientras que otros 119 millones sufrirán malnutrición crónica, advirtió UNICEF. La defecación al aire libre, que solo en India provoca enfermedades patógenas que matan a 700.000 pequeños anualmente, seguirá siendo un grave problema de salud pública.
El informe destacó algunos avances hacia la mejora de la sanidad pública entre los niños más pobres, con la malnutrición crónica cayendo un 41% en todo el mundo desde 1990 y la mortalidad de menores de 5 años reduciéndose en más de la mitad. Además, la mortalidad entre las madres bajó un 45% mientras más de 2.000 millones lograron acceso a agua potable.
Pero los violentos conflictos en África y Oriente Medio y desastres naturales como el terremoto de Nepal en abril y el tifón Haiyan en Filipinas en 2013 pueden obstaculizar o incluso revertir los avances si los países no tienen instituciones estables que puedan soportar este tipo de impactos.
Naciones Unidas lidera actualmente los esfuerzos para alcanzar un acuerdo sobre los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenido que se aplicarán a todos los países, no solo los que están en vías de desarrollo, fijando puntos de referencia hasta 2030.
La determinación mundial para rescatar a los niños más pobres de una vida de miseria, enfermedades y hambre no fue suficiente, con el desarrollo económico en mucho países dejando todavía atrás a millones de las personas más vulnerables, según un informe presentado el martes por la agencia de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF.
Los datos muestran una situación sombría: Los niños más pobres del mundo tienen casi el doble de probabilidades de fallecer antes de su 5to cumpleaños que pequeños de naciones más ricas, y la proporción de los que fallecerán solo días después de su nacimiento está incluso incrementándose.
"Esto es indignante", dijo el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, a periodistas en una teleconferencia destacando las conclusiones del informe de objetivos de desarrollo de la ONU establecidos en 2000 para combatir la pobreza, el hambre, la desigualdad de género, el analfabetismo y otras áreas.
Aunque el mundo ha registrado un crecimiento económico sin precedentes en los últimos 25 años, los beneficios se han manifestado de forma desigual, con las naciones centrándose en promedios nacionales que pueden obscurecer las enormes desigualdades entre ricos y pobres, apunta el informe.
Así, a pesar de que el número de personas que viven en una situación de pobreza extrema se ha reducido de los 1.900 millones registrados en todo el mundo en 1990 a 1.000 millones hoy en día, un 47% de ellos siguen teniendo menos de 18 años. Y aunque hay 46 millones de niños más escolarizados, los 58 millones que siguen sin recibir educación tienen cinco veces más posibilidades de ser pobres, mostró el informe.
Esto supone que la pobreza va a ser algo permanente para millones de personas, llegando a limitar el potencial total del crecimiento económico, dijo Lake. "Necesitamos enfrentar las necesidades de los niños más desfavorecidos antes de que se conviertan en los padres del mañana y vuelva a comenzar el ciclo de nuevo".
En India, el problema es especialmente grave a pesar de más de una década de fuerte crecimiento económico. El 50% de sus 1.200 millones de habitantes son menores de 24 años, y el 60% vive en la pobreza con menos de 2 dólares diarios.
Los niños que viven en la pobreza más extrema pueden verse en casi cualquier sitio — durmiendo en aceras, pidiendo limosna en cruces de tráfico o acudiendo a programas estatales de alimentos para obtener su única comida completa del día.
La pobreza también sitúa a los menores en situaciones peligrosas como matrimonios tempranos o trabajos poco seguros solo para poder obtener algo de comida o ayuda para sus familias. El año pasado, India fue reconocido y avergonzado a la vez cuando el activista de los derechos de los niños Kailash Satyarthi ganó el Premio Nobel de la Paz tras décadas luchando contra la explotación infantil.
Si las naciones no empiezan a centrarse en los más vulnerables, otros 68 millones de niños habrán muerto antes de cumplir 5 años para 2030, mientras que otros 119 millones sufrirán malnutrición crónica, advirtió UNICEF. La defecación al aire libre, que solo en India provoca enfermedades patógenas que matan a 700.000 pequeños anualmente, seguirá siendo un grave problema de salud pública.
El informe destacó algunos avances hacia la mejora de la sanidad pública entre los niños más pobres, con la malnutrición crónica cayendo un 41% en todo el mundo desde 1990 y la mortalidad de menores de 5 años reduciéndose en más de la mitad. Además, la mortalidad entre las madres bajó un 45% mientras más de 2.000 millones lograron acceso a agua potable.
Pero los violentos conflictos en África y Oriente Medio y desastres naturales como el terremoto de Nepal en abril y el tifón Haiyan en Filipinas en 2013 pueden obstaculizar o incluso revertir los avances si los países no tienen instituciones estables que puedan soportar este tipo de impactos.
Naciones Unidas lidera actualmente los esfuerzos para alcanzar un acuerdo sobre los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenido que se aplicarán a todos los países, no solo los que están en vías de desarrollo, fijando puntos de referencia hasta 2030.