Obama habló con Hollande sobre Grecia: "Es en el interés de todos que se alcance una solución"
Washington, AFP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló por teléfono hoy con su homólogo francés, François Hollande, para tratar la crisis de Grecia y manifestar que considera "del interés de todos" la continuidad de las negociaciones, a un día del posible default del país heleno.
"Creemos que es importante que todas las partes sigan implicadas en conversaciones constructivas", señaló Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca en su conferencia de prensa diaria, al comentar la llamada entre Obama y Hollande de esta mañana.
"Es en el interés de todos que se alcance una solución que permita a Grecia volver al crecimiento y la sostenibilidad de deuda dentro de la eurozona", agregó Earnest, tras la ruptura de las negociaciones el fin de semana entre los acreedores y Grecia, y la convocatoria de un referéndum por parte de Atenas para este domingo.
El pasado fin de semana, el gobierno estadounidense se dirigió a las diferentes partes implicadas, y Obama conversó ayer con la canciller alemana, Angela Merkel, mientras que el secretario del Tesoro, Jack Lew, habló con el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Earnest insistió que Estados Unidos desea que Grecia se mantenga en el seno del euro.
"Hemos visto contundentes declaraciones tanto de los líderes de Grecia como de los países de la zona euro reiterando su visión de que Grecia debería seguir siendo parte de la unión monetaria europea", afirmó el portavoz. "Y esperamos que todas las partes continúen actuando con ese espíritu", agregó.
"[Obama y Hollande] Convinieron conjugar sus esfuerzos para favorecer una reanudación de las negociaciones, permitir lo más rápidamente posible una solución de la crisis y asegurar la estabilidad financiera de Grecia", dijo por su parte una fuente del gobierno francés.
Desde el sábado, la crisis que enfrenta al gobierno griego y a los acreedores del país, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, tomó un tinte dramático e inédito.
Al reaccionar al sorpresivo anuncio del primer ministro griego, Alexis Tsipras, de convocar un referéndum el 5 de julio sobre el plan de rescate propuesto a Grecia, la zona euro decidió no extender la ayuda internacional que entrega a Atenas.
Grecia, cuyas arcas están vacías, se enfrenta al riesgo de una moratoria de pagos, ya que mañana se vence un cupón de cerca de 1500 millones de euros que adeuda al FMI. Después, se perfila un sombrío panorama, que incluye la posibilidad de una salida del euro.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló por teléfono hoy con su homólogo francés, François Hollande, para tratar la crisis de Grecia y manifestar que considera "del interés de todos" la continuidad de las negociaciones, a un día del posible default del país heleno.
"Creemos que es importante que todas las partes sigan implicadas en conversaciones constructivas", señaló Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca en su conferencia de prensa diaria, al comentar la llamada entre Obama y Hollande de esta mañana.
"Es en el interés de todos que se alcance una solución que permita a Grecia volver al crecimiento y la sostenibilidad de deuda dentro de la eurozona", agregó Earnest, tras la ruptura de las negociaciones el fin de semana entre los acreedores y Grecia, y la convocatoria de un referéndum por parte de Atenas para este domingo.
El pasado fin de semana, el gobierno estadounidense se dirigió a las diferentes partes implicadas, y Obama conversó ayer con la canciller alemana, Angela Merkel, mientras que el secretario del Tesoro, Jack Lew, habló con el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Earnest insistió que Estados Unidos desea que Grecia se mantenga en el seno del euro.
"Hemos visto contundentes declaraciones tanto de los líderes de Grecia como de los países de la zona euro reiterando su visión de que Grecia debería seguir siendo parte de la unión monetaria europea", afirmó el portavoz. "Y esperamos que todas las partes continúen actuando con ese espíritu", agregó.
"[Obama y Hollande] Convinieron conjugar sus esfuerzos para favorecer una reanudación de las negociaciones, permitir lo más rápidamente posible una solución de la crisis y asegurar la estabilidad financiera de Grecia", dijo por su parte una fuente del gobierno francés.
Desde el sábado, la crisis que enfrenta al gobierno griego y a los acreedores del país, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, tomó un tinte dramático e inédito.
Al reaccionar al sorpresivo anuncio del primer ministro griego, Alexis Tsipras, de convocar un referéndum el 5 de julio sobre el plan de rescate propuesto a Grecia, la zona euro decidió no extender la ayuda internacional que entrega a Atenas.
Grecia, cuyas arcas están vacías, se enfrenta al riesgo de una moratoria de pagos, ya que mañana se vence un cupón de cerca de 1500 millones de euros que adeuda al FMI. Después, se perfila un sombrío panorama, que incluye la posibilidad de una salida del euro.