Nigeria lidera fuerza multinacional en combate a Boko Haram
Lagos, AP
Nigeria nombró el miércoles a uno de sus generales para liderar a una fuerza multinacional que combatirá a Boko Haram, lo que sugiere un deseo del recién electo presidente de tomar el control en la guerra en contra de los extremistas islámicos.
El ejército nigeriano "sigue siendo una fuerza de combate viril... capaz de aplastar a Boko Haram", declaró el presidente Muhammadu Buhari el miércoles durante una visita a Níger, que contribuye con tropas al combate al grupo y alberga a cientos de miles de refugiados nigerianos ante la violencia insurgente.
El mayor general Tukur Yusuf Burati ya asumió sus nuevos deberes de comandar a las tropas de Nigeria, Chad, Camerún y Níger, de acuerdo al Ministerio de Defensa. Buratai fue director en los Cuarteles de Defensa y ha sido comandante en la Escuela de Infantería del Ejército de Nigeria.
El nombramiento se da cuatro días después de la toma de posesión de Buhari, y un día antes de su visita programada a N'Djamena, la capital de Chad y los cuarteles de dicha fuerza.
Antes de su elección, Buhari, un mayor general en retiro y quien fue dictador militar durante un breve espacio en la década de 1980, había dicho que la presencia de tropas extranjeras en Nigeria era "una desgracia nacional".
Ha prometido completa cooperación con sus vecinos de Chad y Níger, que se han quejado que la falta de cooperación estaba obstaculizando la guerra.
El ejército multinacional, con las aguerridas tropas de Chad al frente, expulsaron este año a Boko Haram de las poblaciones del noreste, donde habían declarado un califato islámico.
Pero las tropas de Chad han tenido que recuperar en repetidas ocasiones algunas de las poblaciones nigerianas de manos de Boko Haram, debido a que las tropas nigerianas no llegaron para asegurarlas.
Pese a los retrocesos, los insurgentes mantienen continuos ataques apresurados y suicidas desde un bastión en una selva del noreste.
Buhari reveló que las visitas a Chad y Níger son para buscar un mayor apoyo para poner fin a las atrocidades del grupo extremista.
Durante los seis años del levantamiento islámico en el noreste de Nigeria, han muerto unas 13.000 personas y 1,5 millones han sido expulsadas de sus hogares.
Nigeria nombró el miércoles a uno de sus generales para liderar a una fuerza multinacional que combatirá a Boko Haram, lo que sugiere un deseo del recién electo presidente de tomar el control en la guerra en contra de los extremistas islámicos.
El ejército nigeriano "sigue siendo una fuerza de combate viril... capaz de aplastar a Boko Haram", declaró el presidente Muhammadu Buhari el miércoles durante una visita a Níger, que contribuye con tropas al combate al grupo y alberga a cientos de miles de refugiados nigerianos ante la violencia insurgente.
El mayor general Tukur Yusuf Burati ya asumió sus nuevos deberes de comandar a las tropas de Nigeria, Chad, Camerún y Níger, de acuerdo al Ministerio de Defensa. Buratai fue director en los Cuarteles de Defensa y ha sido comandante en la Escuela de Infantería del Ejército de Nigeria.
El nombramiento se da cuatro días después de la toma de posesión de Buhari, y un día antes de su visita programada a N'Djamena, la capital de Chad y los cuarteles de dicha fuerza.
Antes de su elección, Buhari, un mayor general en retiro y quien fue dictador militar durante un breve espacio en la década de 1980, había dicho que la presencia de tropas extranjeras en Nigeria era "una desgracia nacional".
Ha prometido completa cooperación con sus vecinos de Chad y Níger, que se han quejado que la falta de cooperación estaba obstaculizando la guerra.
El ejército multinacional, con las aguerridas tropas de Chad al frente, expulsaron este año a Boko Haram de las poblaciones del noreste, donde habían declarado un califato islámico.
Pero las tropas de Chad han tenido que recuperar en repetidas ocasiones algunas de las poblaciones nigerianas de manos de Boko Haram, debido a que las tropas nigerianas no llegaron para asegurarlas.
Pese a los retrocesos, los insurgentes mantienen continuos ataques apresurados y suicidas desde un bastión en una selva del noreste.
Buhari reveló que las visitas a Chad y Níger son para buscar un mayor apoyo para poner fin a las atrocidades del grupo extremista.
Durante los seis años del levantamiento islámico en el noreste de Nigeria, han muerto unas 13.000 personas y 1,5 millones han sido expulsadas de sus hogares.