El Alto mostró que se tiene que respetar su voluntad”
Página Siete
Hace 28 días que Soledad Chapetón ocupa el sillón edil de El Alto. Es la primera mujer que llegó a ese cargo. Tiene 34 años, es hija de comerciantes y pedagoga de profesión. Está convencida de que su electorado hará respetar el respaldo que le otorgó el 29 de marzo.
La población no acató la movilización en su contra
La ciudad de El Alto demostró que se tiene que respetar su voluntad expresada en las urnas y que no se puede borrar con el codo lo que se escribió con la mano. No se puede usar el poder sindical para atropellar, no se puede hacer abuso de poder. La cancha está rayada y se debe jugar con las reglas del juego. La población ha sido clara en eso y yo agradezco su apoyo.
Los transportistas anunciaron otro frente de conflicto
Yo sabía que iba a tener problemas y sé que los voy a tener. Siempre se dijo que no hubo conexión entre la Alcaldía y la población porque hubo una intermediación de los dirigentes: se necesitaba su firma para hablar con las autoridades, lograr un trámite o una obra.
En campaña ofrecí abrir la Alcaldía a la gente y sé que el camino no será fácil, pero vamos a seguir con apoyo de El Alto.
¿Qué es lo urgente en El Alto?
Generar una estabilidad institucional en la Alcaldía. En lo prioritario debemos reducir los niveles de inseguridad ciudadana. Tenemos un plan de acción y lo estamos reforzando con el conocimiento institucional.
La segunda prioridad son las obras. Estamos acompañando los proyectos fundamentales, el edificio de la Alcaldía (la Jach’a Uta), la terminal de buses, que está pendiente hace mucho y el parque urbano central. Queda mucho por hacer y se ve que no fue un proceso limpio.
Hace 28 días que Soledad Chapetón ocupa el sillón edil de El Alto. Es la primera mujer que llegó a ese cargo. Tiene 34 años, es hija de comerciantes y pedagoga de profesión. Está convencida de que su electorado hará respetar el respaldo que le otorgó el 29 de marzo.
La población no acató la movilización en su contra
La ciudad de El Alto demostró que se tiene que respetar su voluntad expresada en las urnas y que no se puede borrar con el codo lo que se escribió con la mano. No se puede usar el poder sindical para atropellar, no se puede hacer abuso de poder. La cancha está rayada y se debe jugar con las reglas del juego. La población ha sido clara en eso y yo agradezco su apoyo.
Los transportistas anunciaron otro frente de conflicto
Yo sabía que iba a tener problemas y sé que los voy a tener. Siempre se dijo que no hubo conexión entre la Alcaldía y la población porque hubo una intermediación de los dirigentes: se necesitaba su firma para hablar con las autoridades, lograr un trámite o una obra.
En campaña ofrecí abrir la Alcaldía a la gente y sé que el camino no será fácil, pero vamos a seguir con apoyo de El Alto.
¿Qué es lo urgente en El Alto?
Generar una estabilidad institucional en la Alcaldía. En lo prioritario debemos reducir los niveles de inseguridad ciudadana. Tenemos un plan de acción y lo estamos reforzando con el conocimiento institucional.
La segunda prioridad son las obras. Estamos acompañando los proyectos fundamentales, el edificio de la Alcaldía (la Jach’a Uta), la terminal de buses, que está pendiente hace mucho y el parque urbano central. Queda mucho por hacer y se ve que no fue un proceso limpio.
