Putin ordena clasificar información sobre muertes de soldados rusos en tiempos de paz
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el jueves que las muertes de soldados rusos en operaciones especiales durante tiempos de paz quedaran clasificadas como secreto de Estado, una decisión anunciada en momentos en que Moscú enfrenta acusaciones de enviar tropas a luchar en el este de Ucrania.
Putin, que ha negado reiteradamente que su país esté ayudando a los separatistas ucranianos pro Moscú, enmendó un decreto que previamente sólo clasificaba como secreto de Estado las muertes de efectivos en tiempos de conflicto.
Cuando se le pidió explicar la decisión de Putin, su portavoz Dmitry Peskov negó cualquier relación de la medida con Ucrania. "La mejoría de la ley de secreto de Estado está en curso", sostuvo en una conferencia telefónica.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jeff Ranthke, dijo en una rueda de prensa que la ley constituía un golpe para la libertad de prensa y la transparencia.
"Vemos esto como un esfuerzo inapropiado para encubrir lo que todo el mundo sabe, y eso es que el personal militar activo de Rusia está combatiendo y muriendo en el este de Ucrania y que el Gobierno de Rusia lo niega", aseveró.
El rol de Rusia en la guerra del este de Ucrania, donde han muerto más de 6.100 personas en un año de combates, ha sido uno de los temas más polémicos de un enfrentamiento que ha generado aún más tensión sobre las relaciones entre Moscú y Washington.
Activistas de la oposición de Rusia dieron a conocer este mes un reporte que indicaba que al menos 200 soldados rusos murieron en enfrentamientos en dos sitios del frente del este de Ucrania durante el verano boreal pasado y a inicios de este año.
Boris Nemtsov, un líder opositor que inició los trabajos para el reporte, fue asesinado a tiros en febrero. Un cercano asesor que lo ayudó a finalizar el documento, Ilya Yashin, dijo a Reuters por teléfono: "Esto demuestra que la guerra con Ucrania -que no ha sido declarada pero sigue desarrollándose- es una llaga para Putin".
