El Athletic golea con la fantasía de Iraola y se mete en Europa
El Athletic se dio un baño de euforia antes de disputar la final de Copa. Todo le salió redondo. Entró en Europa por la puerta grande gracias a una goleada al Villarreal, que no quiso estropear la fiesta y fue un rival amable. Resultó inolvidable para un pedazo de futbolista, el gran que despidió a San Mamés con una exhibición de fútbol y un gol para enmarcar, con un sutil toque por encima del meta Juan Carlos. Se quedará en la retina de los aficionados para siempre.
Fue la despedida soñada, hizo justicia a un enorme león que siempre ha pensado en plural. Se vio cuando no se dejó cegar por la emoción en el penalti que puso el 1-0. San Mamés clamaba por que lo lanzase, Aduriz le daba el balón y el homenajeado le dijo que Europa estaba en juego y no era el momento de frivolidades. Así que el ariete lo tlró con elegancia para batir a Juan Carlos.
Sin tiempo para saborear la alegría, el dios fútbol devolvió su generosidad a Iraola. Aduriz montó un contragolpe y encontró al más listo por la calle del medio. El mito rojiblanco, cuarto jugador en partidos de la historia, definió de manera sublime para devolver a su afición, que se había roto las manos a aplaudirle en el minuto 15, todo el cariño recibido.
San Mamés ya era una fiesta y el Villarreal, un convidado de piedra. Beñat mandó a la escuadra una falta y hasta Herrerín se sumó al disfrute con un doble paradón.
Los de Marcelino buscaron el gol de la honra en el comienzo de la segunda mitad, pero apareció el de siempre, Aduriz, para mandar un misil imposible a Juan Carlos. Los dos equipos se dedicaron a que pasase el rato sin meter la pierna.
Acabado el partido, hubo manteo al capitán, pasillo de sus colegas y placa de la afición. Ya buscan la gabarra.
