Ejército de Burundi adopta nuevo papel: apacigua protestas
Bujumbura, AP
El ejército de Burundi se desplegó el lunes por primera vez para apaciguar las protestas callejeras, colocando a la milicia en una posición precaria en medio de las persistentes manifestaciones en contra de las aspiraciones del presidente de un tercer periodo en el gobierno.
La situación en Burundi se volvió incluso más inestable la semana pasada, cuando un general anunció un golpe de Estado, que colapsó en dos días, cuando las tropas leales se impusieron a la facción rebelde. Desde que Nkurunziza regresó al palacio presidencial el fin de semana, las manifestaciones han continuado y el ejército parece haber heredado el papel de poner fin a las protestas.
Al confrontar a cientos de manifestantes, dos grupos de soldados estuvieron a punto de abrir fuego entre ellos como resultado de una disputa sobre si utilizar o no fuerza letal contra los miembros de las protestas, ilustrando claramente la difícil posición del ejército.
En un intento aparente por tomar aún más control sobre el ejército, el presidente Pierre Nkurunziza despidió a su ministro de Defensa, Pontien Gaciyubenge, quien a inicios de mes había dicho que el ejército jugaría un papel neutral en las protestas callejeras y se apegaría a la constitución, comentarios que fueron vistos como una crítica al mandatario.
Nkurunziza también reemplazó a su ministro de asuntos internacionales, Laurent Kavakure, y a la ministra de comercio, Marie Nizigiyama, informó el portavoz presidencial, Gervais Abayeho.
Las protestas iniciaron hace más de tres semanas luego de que el partido en el gobierno nombró a Nkurunziza como su candidato para las elecciones de junio. La policía intentó apagar las manifestaciones y los enfrentamientos dejaron al menos 15 personas muertas.
En el vecindario de Musaga de Bujumbura, soldados armados se enfrentaron el lunes con cientos de molestos manifestantes que solicitan que Nkurunziza se retracte de su decisión de aspirar a otro mandato, que muchos señalan como anti constitucional.
Un reportero de The Associated Press en Musaga, informó que los manifestantes montaron barricadas de llantas quemadas, y vio a dos soldados abrir fuego contra la protesta, que respondió gritando "¡Dispárenos!". No se observaron personas muertas o lesionadas.
"El ejército nos está disparando, ya lo vieron", dijo uno de los manifestantes, Alfred Nsengumukiza. "Llegan empujándonos e hicieron lo mismo con la prensa, luego comenzaron a disparar".
El ejército de Burundi se desplegó el lunes por primera vez para apaciguar las protestas callejeras, colocando a la milicia en una posición precaria en medio de las persistentes manifestaciones en contra de las aspiraciones del presidente de un tercer periodo en el gobierno.
La situación en Burundi se volvió incluso más inestable la semana pasada, cuando un general anunció un golpe de Estado, que colapsó en dos días, cuando las tropas leales se impusieron a la facción rebelde. Desde que Nkurunziza regresó al palacio presidencial el fin de semana, las manifestaciones han continuado y el ejército parece haber heredado el papel de poner fin a las protestas.
Al confrontar a cientos de manifestantes, dos grupos de soldados estuvieron a punto de abrir fuego entre ellos como resultado de una disputa sobre si utilizar o no fuerza letal contra los miembros de las protestas, ilustrando claramente la difícil posición del ejército.
En un intento aparente por tomar aún más control sobre el ejército, el presidente Pierre Nkurunziza despidió a su ministro de Defensa, Pontien Gaciyubenge, quien a inicios de mes había dicho que el ejército jugaría un papel neutral en las protestas callejeras y se apegaría a la constitución, comentarios que fueron vistos como una crítica al mandatario.
Nkurunziza también reemplazó a su ministro de asuntos internacionales, Laurent Kavakure, y a la ministra de comercio, Marie Nizigiyama, informó el portavoz presidencial, Gervais Abayeho.
Las protestas iniciaron hace más de tres semanas luego de que el partido en el gobierno nombró a Nkurunziza como su candidato para las elecciones de junio. La policía intentó apagar las manifestaciones y los enfrentamientos dejaron al menos 15 personas muertas.
En el vecindario de Musaga de Bujumbura, soldados armados se enfrentaron el lunes con cientos de molestos manifestantes que solicitan que Nkurunziza se retracte de su decisión de aspirar a otro mandato, que muchos señalan como anti constitucional.
Un reportero de The Associated Press en Musaga, informó que los manifestantes montaron barricadas de llantas quemadas, y vio a dos soldados abrir fuego contra la protesta, que respondió gritando "¡Dispárenos!". No se observaron personas muertas o lesionadas.
"El ejército nos está disparando, ya lo vieron", dijo uno de los manifestantes, Alfred Nsengumukiza. "Llegan empujándonos e hicieron lo mismo con la prensa, luego comenzaron a disparar".