Comienza tregua humanitaria de cinco días en Yemen
Saná, AP
En momentos en que buques de carga se preparaban para iniciar una operación de ayuda urgente en Yemen, una tregua humanitaria de cinco días comenzó el martes por la noche, unas horas después de que cazas de la coalición encabezada por Arabia Saudí atacaran a rebeldes chiíes y sus aliados.
Hasta el momento se desconocía si ambas partes estaban cumpliendo con el cese del fuego, que comenzó a las 11 p.m. (2000 GMT). El alto en las hostilidades, en las que han muerto cientos de civiles, pondrá a prueba el deseo de los adversarios de participar en conversaciones de paz. Ambas partes han dicho estar listas para responder con violencia si su rival viola la tregua.
Mientras tanto, Teherán informó que está enviando buques de guerra para proteger un navío iraní que traslada ayuda humanitaria y que se dirige hacia un puerto yemení controlado por los rebeldes, indicó la agencia noticiosa estatal iraní. El Pentágono denunció que dicha escolta es innecesaria, y planteó la posibilidad de una confrontación cerca del estratégico estrecho de Bab el-Mandeb en el Golfo de Adén.
Los ataques de la coalición encabezada por Arabia Saudí en Yemen se detuvieron poco antes de que el nuevo enviado de las Naciones Unidas, Ismail Ould Cheikh Ahmed, volara a la capital, Saná, en su primera visita oficial al país. Dijo a reporteros que planeaba reunirse con las partes en conflicto, incluidos los rebeldes conocidos como hutíes, y asegurar que el cese del fuego se mantenga.
"Hablaremos sobre la tregua humanitaria y el regreso de las partes yemeníes a la mesa de negociación", señaló.
El cese del fuego es con la intención de ayudar a disminuir el sufrimiento de los civiles en Yemen, la nación árabe más pobre.
Funcionarios de seguridad dijeron que ataques aéreos durante la noche, la madrugada y la mañana destruyeron depósitos de armas y otras instalaciones militares en el norte y sur de Saná, una ciudad extensa de aproximadamente cuatro millones de habitantes. La base aérea militar que forma parte del aeropuerto internacional de la capital también fue atacada.
Diez ofensivas aéreas sacudieron Saná desde el amanecer hasta cerca del mediodía del martes, señalaron funcionarios, quienes pidieron no ser identificados porque no están autorizados a hablar con periodistas.
Además se registraron enfrentamientos intensos entre rebeldes y fuerzas leales al exiliado presidente Abed Rabbo Mansur Hadi en la ciudad estratégica de Taiz, al suroeste de la capital. Los rebeldes y sus aliados lanzaron proyectiles sobre áreas residenciales, donde hicieron impacto en un autobús en el que murieron nueve personas y 40 resultaron heridas, dijeron funcionarios. Un ataque aéreo de la coalición fue dirigido al castillo al-Qahira de la ciudad, de donde salieron los proyectiles, agregaron.
Los saudíes y sus aliados están buscando la reinstalación de Hadi, que huyó del país en marzo.
Mientras tanto, un ataque con un presunto avión no tripulado estadounidense alcanzó un automóvil, en el que causó la muerte de tres combatientes de al-Qaeda cerca de la provincia de Shabwa, un área donde el grupo extremista había estado enviando refuerzos. Testigos y ancianos tribales dijeron que el vehículo se incendió y el fuego desató explosiones secundarias de la artillería que transportaba. Ellos solicitaron mantener su nombre en el anonimato por temores de seguridad.
En el conflicto han muerto más de 1.400 personas —muchas de ellas civiles— desde el 19 de marzo, según la ONU. El país de cerca de 25 millones de habitantes ha padecido escasez de alimento, agua, medicinas y electricidad como resultado de un bloqueo naval, aéreo y terrestre encabezado por Arabia Saudí.
Anticipando la tregua, la Agencia de la ONU para los Refugiados indicó que planea entregar vía aérea 300 toneladas métricas (330 toneladas) de colchonetas, cobertores, juegos de cocina y láminas plásticas almacenadas en Dubai.
En momentos en que buques de carga se preparaban para iniciar una operación de ayuda urgente en Yemen, una tregua humanitaria de cinco días comenzó el martes por la noche, unas horas después de que cazas de la coalición encabezada por Arabia Saudí atacaran a rebeldes chiíes y sus aliados.
Hasta el momento se desconocía si ambas partes estaban cumpliendo con el cese del fuego, que comenzó a las 11 p.m. (2000 GMT). El alto en las hostilidades, en las que han muerto cientos de civiles, pondrá a prueba el deseo de los adversarios de participar en conversaciones de paz. Ambas partes han dicho estar listas para responder con violencia si su rival viola la tregua.
Mientras tanto, Teherán informó que está enviando buques de guerra para proteger un navío iraní que traslada ayuda humanitaria y que se dirige hacia un puerto yemení controlado por los rebeldes, indicó la agencia noticiosa estatal iraní. El Pentágono denunció que dicha escolta es innecesaria, y planteó la posibilidad de una confrontación cerca del estratégico estrecho de Bab el-Mandeb en el Golfo de Adén.
Los ataques de la coalición encabezada por Arabia Saudí en Yemen se detuvieron poco antes de que el nuevo enviado de las Naciones Unidas, Ismail Ould Cheikh Ahmed, volara a la capital, Saná, en su primera visita oficial al país. Dijo a reporteros que planeaba reunirse con las partes en conflicto, incluidos los rebeldes conocidos como hutíes, y asegurar que el cese del fuego se mantenga.
"Hablaremos sobre la tregua humanitaria y el regreso de las partes yemeníes a la mesa de negociación", señaló.
El cese del fuego es con la intención de ayudar a disminuir el sufrimiento de los civiles en Yemen, la nación árabe más pobre.
Funcionarios de seguridad dijeron que ataques aéreos durante la noche, la madrugada y la mañana destruyeron depósitos de armas y otras instalaciones militares en el norte y sur de Saná, una ciudad extensa de aproximadamente cuatro millones de habitantes. La base aérea militar que forma parte del aeropuerto internacional de la capital también fue atacada.
Diez ofensivas aéreas sacudieron Saná desde el amanecer hasta cerca del mediodía del martes, señalaron funcionarios, quienes pidieron no ser identificados porque no están autorizados a hablar con periodistas.
Además se registraron enfrentamientos intensos entre rebeldes y fuerzas leales al exiliado presidente Abed Rabbo Mansur Hadi en la ciudad estratégica de Taiz, al suroeste de la capital. Los rebeldes y sus aliados lanzaron proyectiles sobre áreas residenciales, donde hicieron impacto en un autobús en el que murieron nueve personas y 40 resultaron heridas, dijeron funcionarios. Un ataque aéreo de la coalición fue dirigido al castillo al-Qahira de la ciudad, de donde salieron los proyectiles, agregaron.
Los saudíes y sus aliados están buscando la reinstalación de Hadi, que huyó del país en marzo.
Mientras tanto, un ataque con un presunto avión no tripulado estadounidense alcanzó un automóvil, en el que causó la muerte de tres combatientes de al-Qaeda cerca de la provincia de Shabwa, un área donde el grupo extremista había estado enviando refuerzos. Testigos y ancianos tribales dijeron que el vehículo se incendió y el fuego desató explosiones secundarias de la artillería que transportaba. Ellos solicitaron mantener su nombre en el anonimato por temores de seguridad.
En el conflicto han muerto más de 1.400 personas —muchas de ellas civiles— desde el 19 de marzo, según la ONU. El país de cerca de 25 millones de habitantes ha padecido escasez de alimento, agua, medicinas y electricidad como resultado de un bloqueo naval, aéreo y terrestre encabezado por Arabia Saudí.
Anticipando la tregua, la Agencia de la ONU para los Refugiados indicó que planea entregar vía aérea 300 toneladas métricas (330 toneladas) de colchonetas, cobertores, juegos de cocina y láminas plásticas almacenadas en Dubai.