Bolivia captura al político peruano que huyó de su arresto domiciliario

Martín Belaunde, exasesor del presidente Ollanta Humala, está acusado de corrupción

Fernando Molina
La Paz, El País
La policía boliviana recapturó a Martín Belaunde Lossio, exasesor del presidente Ollanta Humala, a quien perseguía desde que el domingo se fugara de su arresto domiciliario en La Paz, ciudad en la que estaba esperando su extradición a Perú. Belaunde fue encontrado en una casa Magdalena, una pequeña población oriental situada a 100 kilómetros de la frontera con el Brasil y a más de 500 kilómetros de La Paz.


El expolítico y empresario peruano se halla en Bolivia prófugo de la justicia de su país, que lo acusa de varios casos de corrupción. Desde enero se encontraba en manos de las autoridades bolivianas y solicitado por las peruanas, por lo que su huida hace cuatro días provocó un pequeño seísmo político en ambos países. En Bolivia ocasionó la caída del ministro de Gobierno, Hugo Moldis, del jefe de la policía, así como el arresto de más de una decena de personas, parientes y abogados de Belaunde, y funcionarios asignados a mantenerlo detenido. Moldis acusó a grupos policiales de permitir el escape y el presidente Evo Morales dijo que había “perdido la paciencia” con la institución del orden. Esto animó a la policía a realizar una amplia e intensa persecución desde el lunes, que siempre tuvo la pista de la huida hacia Brasil como la más firme.

Durante estos días, Belaunde contribuyó a su propia detención al comunicarse con un canal de la televisión peruana para pintar su desaparición del domicilio en el que se hallaba arrestado en La Paz como un “secuestro” de desconocidos, del que se habría librado, aunque hiriéndose, al saltar de un vehículo. También acusó al Gobierno boliviano de contratar sicarios para matarlo. Esta declaración fue considerada “delirante” por las autoridades bolivianas, las que además informaron de que Belaunde fue recapturado en perfecto estado de salud. Además, durante su escape el expolítico habló por teléfono con un abogado especializado en asilados bolivianos en el Brasil, lo que confirmó los indicios que ya se tenían de que este país era el destino que había elegido para seguir intentando alejarse de la justicia.

En Perú, la oposición a Humala no quiso atribuir la fuga del antiguo colaborador de este a la precariedad de la policía boliviana, la que rara vez puede impedir la huida de acusados con relaciones sociales y poder económico, sino a una maniobra de su gobierno, frente a la que el Evo Morales habría hecho la vista gorda. Algunos sectores opositores peruanos consideran que Belaunde cometió los delitos que se le atribuyen por instrucción de Humala y de la esposa de este, Nadine Heredia, así que lo llaman el “cajero” del gobierno.

Sus especulaciones se vieron reforzadas por una declaración del canciller boliviano, quien, luego de la fuga del exasesor, reprochó a Perú por no haber acelerado la extradición de este, a lo que la diplomacia peruana contestó que nada más podía haber hecho, dados los recursos jurídicos que interpuso Belaunde ante la justicia boliviana. Simultáneamente, el presidente Humala trató de despejar los rumores de que ayudaba a Belaunde prometiendo la entrega de una recompensa -que este jueves se cifró en 200.000 dólares- para quien colaborara con la recaptura de su exasesor, que, según dice el Gobierno peruano, actuó de forma estrictamente personal al conseguir contratos públicos para empresas con las que estaba vinculado, entre otras acciones cuestionables.

El nuevo ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, ofreció una conferencia de prensa hoy y dio a entender que Belaunde será extraditado al Perú tan pronto como retorne a La Paz, capital hacia la que el peruano viajará esta noche.

Entradas populares