Sudáfrica: Presidente cancela viaje; crisis antiinmigrantes
Johannesburgo, AP
El presidente de Sudáfrica canceló el sábado un viaje al extranjero a fin de hacer frente a una ola de ataques anitiinmigrantes que han dejado al menos a seis muertos. En los últimos hechos de violencia, las turbas atacaron durante la noche comercios propiedad de extranjeros en una zona pobre de Johannesburgo.
El presidente Jacob Zuma tenía programado salir el sábado por la noche hacia Indonesia para asistir a una cumbre de líderes africanos y asiáticos, pero de último momento decidió quedarse para promover una solución pacífica a los disturbios, que han arrasado varias zonas de Sudáfrica en la última semana, dijo la presidencia.
Zuma planeaba ahora visitar a los inmigrantes alojados en un campamento en el área de Chatsworth de la ciudad costera de Durban, donde se han producido algunos de los peores episodios de violencia.
"Estos ataques van en contra de todo lo que creemos. La mayoría de los sudafricanos aman la paz y las buenas relaciones con sus hermanos y hermanas del continente", dijo Zuma en un comunicado.
El sábado había una fuerte presencia policial en Alexandra, un barrio de Johannesburgo, después que la multitud saqueó algunas tiendas, quemó neumáticos y erigió barricadas en las calles, informó la cadena de noticias eNCA. La Policía disparó balas de goma en un intento de detener los disturbios, agregó el reporte.
En los últimos días, los alborotadores incendiaron autos y tiendas de inmigrantes en el centro de Johannesburgo.
La Policía en Durban dijo que los ataques contra los inmigrantes —muchos de ellos de otras naciones africanas— en esa ciudad sudafricana y sus alrededores habían remitido tras la muerte de seis personas. Las autoridades detuvieron a 112 personas durante los disturbios en la provincia de KwaZulu-Natal, que incluye a Durban.
Algunos sudafricanos han acusado a los inmigrantes de quitarles trabajo y oportunidades en un país con una tasa alta de desempleo. El gobierno dijo que estaba trabajando para resolver las quejas sobre inmigrantes indocumentados, pero dijo que muchos extranjeros viven legalmente en Sudáfrica y contribuyen a su desarrollo económico.
Altercados similares en 2008 dejaron unos 60 muertos en Sudáfrica. En enero de este año, cuatro personas murieron durante una semana de saqueos en tiendas propiedad de extranjeros y otros incidentes violentos en Soweto y otras zonas de Johannesburgo.
La violencia de este mes ha llevado a algunos países africanos a hacer arreglos para que algunos de sus ciudadanos regresen desde Sudáfrica.
Muchos inmigrantes proceden de la vecina Zimbabue. Su presidente, Robert Mugabe, dijo el sábado que se alegraba de que el gobierno de Sudáfrica haya denunciado la violencia. Mugabe es actualmente presidente de la Unión Africana, así como de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional, un grupo regional.
El presidente de Sudáfrica canceló el sábado un viaje al extranjero a fin de hacer frente a una ola de ataques anitiinmigrantes que han dejado al menos a seis muertos. En los últimos hechos de violencia, las turbas atacaron durante la noche comercios propiedad de extranjeros en una zona pobre de Johannesburgo.
El presidente Jacob Zuma tenía programado salir el sábado por la noche hacia Indonesia para asistir a una cumbre de líderes africanos y asiáticos, pero de último momento decidió quedarse para promover una solución pacífica a los disturbios, que han arrasado varias zonas de Sudáfrica en la última semana, dijo la presidencia.
Zuma planeaba ahora visitar a los inmigrantes alojados en un campamento en el área de Chatsworth de la ciudad costera de Durban, donde se han producido algunos de los peores episodios de violencia.
"Estos ataques van en contra de todo lo que creemos. La mayoría de los sudafricanos aman la paz y las buenas relaciones con sus hermanos y hermanas del continente", dijo Zuma en un comunicado.
El sábado había una fuerte presencia policial en Alexandra, un barrio de Johannesburgo, después que la multitud saqueó algunas tiendas, quemó neumáticos y erigió barricadas en las calles, informó la cadena de noticias eNCA. La Policía disparó balas de goma en un intento de detener los disturbios, agregó el reporte.
En los últimos días, los alborotadores incendiaron autos y tiendas de inmigrantes en el centro de Johannesburgo.
La Policía en Durban dijo que los ataques contra los inmigrantes —muchos de ellos de otras naciones africanas— en esa ciudad sudafricana y sus alrededores habían remitido tras la muerte de seis personas. Las autoridades detuvieron a 112 personas durante los disturbios en la provincia de KwaZulu-Natal, que incluye a Durban.
Algunos sudafricanos han acusado a los inmigrantes de quitarles trabajo y oportunidades en un país con una tasa alta de desempleo. El gobierno dijo que estaba trabajando para resolver las quejas sobre inmigrantes indocumentados, pero dijo que muchos extranjeros viven legalmente en Sudáfrica y contribuyen a su desarrollo económico.
Altercados similares en 2008 dejaron unos 60 muertos en Sudáfrica. En enero de este año, cuatro personas murieron durante una semana de saqueos en tiendas propiedad de extranjeros y otros incidentes violentos en Soweto y otras zonas de Johannesburgo.
La violencia de este mes ha llevado a algunos países africanos a hacer arreglos para que algunos de sus ciudadanos regresen desde Sudáfrica.
Muchos inmigrantes proceden de la vecina Zimbabue. Su presidente, Robert Mugabe, dijo el sábado que se alegraba de que el gobierno de Sudáfrica haya denunciado la violencia. Mugabe es actualmente presidente de la Unión Africana, así como de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional, un grupo regional.