Coalición de Arabia Saudita bombardea Yemen pese a anuncio sobre fin de ofensiva
El Cairo, Reuters
Aviones de combate de una coalición liderada por Arabia Saudita bombardearon el miércoles partes de Yemen pese al anuncio de Riad de que pondría fin a su ofensiva aérea, mientras que los enfrentamientos se reanudaron entre insurgentes y fuerzas leales al presidente exiliado.
Las hostilidades reflejan cuán difícil será encontrar una solución política a la guerra, surgida en medio de la animosidad entre las potencias del Golfo Pérsico: Arabia Saudita e Irán.
El anuncio del martes de Riad de que pondría fin a casi un mes de ataques aéreos contra los rebeldes houthi -aliados de Irán-, generó reacciones positivas de la Casa Blanca y Teherán.
Pero horas más tarde, los ataques y los combates aéreos se reanudaron y la Cruz Roja Internacional describió la situación como "catastrófica". El movimiento rebelde houthi dijo que deseaba regresar a las negociaciones de paz mediadas por Naciones Unidas, pero sólo tras una suspensión total de los ataques aéreos.
En tanto, combatientes houthi capturaron una base militar que estaba en manos de las fuerzas del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi en la ciudad de Taiz. Un ataque aéreo impactó la instalación horas después, dijeron residentes.
Aviones de la coalición atacaron al menos 12 veces las posiciones de los rebeldes en el sur de Yemen, agregaron residentes.
También en el sur del país, militantes a favor de Hadi lucharon contra los houthi y sus aliados -partidarios del ex mandatario presidente Ali Abdullah Saleh-, al tiempo que residentes reportaron fuego de armas automáticas y tanques militares en el puerto estratégico de Adén.
El sur de Yemen ha sido el centro de la resistencia contra el avance houthi y sus habitantes han expresado su consternación por el fin de la ofensiva saudí, que apoyó a las fuerzas que combaten a los insurgentes.
La intervención militar de Arabia Saudita en Yemen muestra que la monarquía suní no dudará en enfrentarse a Irán y que los estados árabes pueden proteger sus intereses sin la ayuda militar de Estados Unidos, según dijo a Reuters el embajador saudí en Reino Unido, el príncipe Mohammed bin Nawaf.
Aviones de combate de una coalición liderada por Arabia Saudita bombardearon el miércoles partes de Yemen pese al anuncio de Riad de que pondría fin a su ofensiva aérea, mientras que los enfrentamientos se reanudaron entre insurgentes y fuerzas leales al presidente exiliado.
Las hostilidades reflejan cuán difícil será encontrar una solución política a la guerra, surgida en medio de la animosidad entre las potencias del Golfo Pérsico: Arabia Saudita e Irán.
El anuncio del martes de Riad de que pondría fin a casi un mes de ataques aéreos contra los rebeldes houthi -aliados de Irán-, generó reacciones positivas de la Casa Blanca y Teherán.
Pero horas más tarde, los ataques y los combates aéreos se reanudaron y la Cruz Roja Internacional describió la situación como "catastrófica". El movimiento rebelde houthi dijo que deseaba regresar a las negociaciones de paz mediadas por Naciones Unidas, pero sólo tras una suspensión total de los ataques aéreos.
En tanto, combatientes houthi capturaron una base militar que estaba en manos de las fuerzas del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi en la ciudad de Taiz. Un ataque aéreo impactó la instalación horas después, dijeron residentes.
Aviones de la coalición atacaron al menos 12 veces las posiciones de los rebeldes en el sur de Yemen, agregaron residentes.
También en el sur del país, militantes a favor de Hadi lucharon contra los houthi y sus aliados -partidarios del ex mandatario presidente Ali Abdullah Saleh-, al tiempo que residentes reportaron fuego de armas automáticas y tanques militares en el puerto estratégico de Adén.
El sur de Yemen ha sido el centro de la resistencia contra el avance houthi y sus habitantes han expresado su consternación por el fin de la ofensiva saudí, que apoyó a las fuerzas que combaten a los insurgentes.
La intervención militar de Arabia Saudita en Yemen muestra que la monarquía suní no dudará en enfrentarse a Irán y que los estados árabes pueden proteger sus intereses sin la ayuda militar de Estados Unidos, según dijo a Reuters el embajador saudí en Reino Unido, el príncipe Mohammed bin Nawaf.