Al Qaeda libera a 300 reclusos de una cárcel yemení
Saná, AP
Los rebeldes chiíes de Yemen y sus aliados avanzaron el jueves hasta el eje comercial de Adén y capturaron el palacio presidencial que se alza en una colina estratégica de esta ciudad costera, dijeron funcionarios de seguridad.
La captura fue un duro revés para la coalición encabezada por Arabia Saudí, que ha estado lanzando bombardeos durante una semana en varios puntos de Yemen, incluso la capital Saná, en un intento por frenar el avance de los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
El palacio de Maasheeq en Adén —un complejo de residencias coloniales sobre acantilados que dan al Mar Arábigo— fue la última sede del presidente Abed Rabbo Mansour Hadi antes de huir a Arabia Saudí el mes pasado en vista del avance hutí. Antes había salido de Adén a Sana.
La lucha proseguía el jueves por la noche mientras las fuerzas leales a Hadi resistían en algunos puntos de Adén después de perder el palacio y el centro de la ciudad.
La captura del palacio se produjo horas después que milicianos de Al Qaeda, aprovechando la inestabilidad y violencia en que está sumida la nación para expandir su presencia, capturaron la ciudad costera de Mukalla, otro puerto importante al este de Adén.
Los combatientes de Al Qaeda pusieron en libertad a unos 300 presos de una cárcel local de Mukalla, incluso decenas de militantes, según las autoridades de seguridad que hablaron con la condición del anonimato por no estar autorizados a hablar con la prensa.
Entre los liberados de la prisión hay un alto agente de Al Qaeda, Khaled Baterfi, que estaba preso desde 2011.
Mukalla es la capital de la provincia Hadramaut, todavía en gran parte en manos de las fuerzas del gobierno leales a Hadi. En la ciudad proseguían los combates.
Los bombardeos saudíes han atacado a los hutíes y sus aliados, las fuerzas leales al predecesor de Hadi, el derrocado presidente Ali Abdullah Saleh. En los dos últimos días los ataques se han centrado en Adén para tratar de frenar el avance rebelde.
Los rebeldes chiíes de Yemen y sus aliados avanzaron el jueves hasta el eje comercial de Adén y capturaron el palacio presidencial que se alza en una colina estratégica de esta ciudad costera, dijeron funcionarios de seguridad.
La captura fue un duro revés para la coalición encabezada por Arabia Saudí, que ha estado lanzando bombardeos durante una semana en varios puntos de Yemen, incluso la capital Saná, en un intento por frenar el avance de los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
El palacio de Maasheeq en Adén —un complejo de residencias coloniales sobre acantilados que dan al Mar Arábigo— fue la última sede del presidente Abed Rabbo Mansour Hadi antes de huir a Arabia Saudí el mes pasado en vista del avance hutí. Antes había salido de Adén a Sana.
La lucha proseguía el jueves por la noche mientras las fuerzas leales a Hadi resistían en algunos puntos de Adén después de perder el palacio y el centro de la ciudad.
La captura del palacio se produjo horas después que milicianos de Al Qaeda, aprovechando la inestabilidad y violencia en que está sumida la nación para expandir su presencia, capturaron la ciudad costera de Mukalla, otro puerto importante al este de Adén.
Los combatientes de Al Qaeda pusieron en libertad a unos 300 presos de una cárcel local de Mukalla, incluso decenas de militantes, según las autoridades de seguridad que hablaron con la condición del anonimato por no estar autorizados a hablar con la prensa.
Entre los liberados de la prisión hay un alto agente de Al Qaeda, Khaled Baterfi, que estaba preso desde 2011.
Mukalla es la capital de la provincia Hadramaut, todavía en gran parte en manos de las fuerzas del gobierno leales a Hadi. En la ciudad proseguían los combates.
Los bombardeos saudíes han atacado a los hutíes y sus aliados, las fuerzas leales al predecesor de Hadi, el derrocado presidente Ali Abdullah Saleh. En los dos últimos días los ataques se han centrado en Adén para tratar de frenar el avance rebelde.