Vladimir Putin ordena recortar los gastos del Mundial 2018
Putin ha ordenado recortes en el presupuesto destinado para el Mundial 2018. El presidente ruso ha pedido personalmente a Blatter que le permita construir estadios más pequeños para ahorrar costes. Las sanciones internacionales por la crisis de Ucrania y el desplome del precio del petróleo y la depreciación del rublo aproximan una crisis económica en el país organizador de la próxima Copa del Mundo.
En el pliego de condiciones para ser sede del Mundial se exige la construcción de nuevos estadios con capacidad mínima para 45.000 espectadores. Pero Putin ha conseguido que Blatter acepte que dos de ellos, los de Kaliningrado y Ekaterimburgo, en los Urales, se construyan con capacidad para 35.000 personas. Además, el presidente ruso también ha logrado que la FIFA les autorice a rebajar de 42 a 37 los cuarteles de entrenamiento para las selecciones que consigan la clasificación.
Los recortes supondrán un ahorro de casi mil millones sobre los diez mil presupuestados para las obras del Mundial. El presidente Putin le ha garantizado a Blatter “que los cambios presupuestarios no afectarán al Mundial”, pero en la FIFA están inquietos.
Putin y Blatter, amigos que hablan en alemán
Blatter y Putin mantienen una buena amistad. Su relación se ha ido fortaleciendo por el dominio del idioma alemán, que ambos comparten. Pero esta buena sintonía no impide que Blatter esté preocupado por la deriva que está tomando el conflicto en Ucrania. Así lo ha dejado caer el presidente de la FIFA en Paraguay, país al que asiste para trabajarse el voto de los países sudamericanos en el congreso de la CONMEBOL que se celebra en Asunción. “Blatter está inquieto porque el conflicto bélico en Ucrania va en aumento, se complica más cada vez y ve que el asunto está afectando a las relaciones de Rusia con el resto del Mundo”, señalan fuentes próximas al presidente de la FIFA. En el caso de que la crisis de Ucrania no remita, la FIFA se vería obligada a tomar decisiones drásticas.
