Ministro británico critica a "apologistas" del terrorismo
Londres, Ap
Las personas que actúan como "apologistas" de los terroristas son parcialmente responsables de sus acciones violentas, dijo el martes el ministro británico de Exteriores, rechazando las acusaciones de que deslices de los servicios de inteligencia contribuyeran a convertir a jóvenes británicos en milicianos yihadíes.
Philip Hammond respondía a las alegaciones de la organización de defensa de los musulmanes CAGE, que afirma que el intenso escrutinio por parte de los espías británicos ayudó a radicalizar al londinense Mohammed Emwazi, identificado como el miliciano del grupo Estado Islámico conocido como "John el Yihadí".
"La responsabilidad de los actos de terrorismo recae en los que los cometen. Pero también una gran carga de responsabilidad yace con los que actúan como apologistas para ellos", afirmó Hammond.
Hammond defendió con firmeza a los servicios de inteligencia, en un discurso ante el grupo de estudios Instituto de Servicios Reales Unidos, indicando que la "ingente cantidad y variedad" de amenazas, desde agresiones auspiciadas por estados a grupos terroristas y atacantes que actúan por su cuenta, "supone la mayor amenaza para nuestra seguridad colectiva en décadas".
"Es sólo gracias a la dedicación, y en muchos casos la brillantez, de nuestros agentes de inteligencia, que hemos tenido éxito en detectar y contener estas amenazas", dijo.
Los servicios británicos de inteligencia se han visto criticados por permitir que Emwazi viajara a Siria a pesar de que lo estuvieran vigilando desde hacía años. Y las familias de otros jóvenes británicos que se unieron a milicianos en Siria han acusado a las autoridades de inteligencia y seguridad de hacer demasiado poco por detenerles.
El comité de Asuntos de Interior del Parlamento recibirá el martes a los familiares de tres chicas de 15 y 16 años que iban a la escuela en Londres y que salieron el mes pasado del país. Se cree que ahora están en Siria, en territorio controlado por Estado Islámico. Las familias han acusado a la policía de no comunicar las señales de alarma sobre que las chicas estaban en riesgo de radicalización.
Padres, escuelas y trabajadores de la comunidad, "así como las autoridades y aeropuertos y operadoras de aerolíneas", tienen la responsabilidad de evitar que los jóvenes se conviertan en milicianos, aseguró Hammond.
Las personas que actúan como "apologistas" de los terroristas son parcialmente responsables de sus acciones violentas, dijo el martes el ministro británico de Exteriores, rechazando las acusaciones de que deslices de los servicios de inteligencia contribuyeran a convertir a jóvenes británicos en milicianos yihadíes.
Philip Hammond respondía a las alegaciones de la organización de defensa de los musulmanes CAGE, que afirma que el intenso escrutinio por parte de los espías británicos ayudó a radicalizar al londinense Mohammed Emwazi, identificado como el miliciano del grupo Estado Islámico conocido como "John el Yihadí".
"La responsabilidad de los actos de terrorismo recae en los que los cometen. Pero también una gran carga de responsabilidad yace con los que actúan como apologistas para ellos", afirmó Hammond.
Hammond defendió con firmeza a los servicios de inteligencia, en un discurso ante el grupo de estudios Instituto de Servicios Reales Unidos, indicando que la "ingente cantidad y variedad" de amenazas, desde agresiones auspiciadas por estados a grupos terroristas y atacantes que actúan por su cuenta, "supone la mayor amenaza para nuestra seguridad colectiva en décadas".
"Es sólo gracias a la dedicación, y en muchos casos la brillantez, de nuestros agentes de inteligencia, que hemos tenido éxito en detectar y contener estas amenazas", dijo.
Los servicios británicos de inteligencia se han visto criticados por permitir que Emwazi viajara a Siria a pesar de que lo estuvieran vigilando desde hacía años. Y las familias de otros jóvenes británicos que se unieron a milicianos en Siria han acusado a las autoridades de inteligencia y seguridad de hacer demasiado poco por detenerles.
El comité de Asuntos de Interior del Parlamento recibirá el martes a los familiares de tres chicas de 15 y 16 años que iban a la escuela en Londres y que salieron el mes pasado del país. Se cree que ahora están en Siria, en territorio controlado por Estado Islámico. Las familias han acusado a la policía de no comunicar las señales de alarma sobre que las chicas estaban en riesgo de radicalización.
Padres, escuelas y trabajadores de la comunidad, "así como las autoridades y aeropuertos y operadoras de aerolíneas", tienen la responsabilidad de evitar que los jóvenes se conviertan en milicianos, aseguró Hammond.