Grecia no consigue desembolso anticipado de efectivo, reformas en suspenso
Bruselas, Reuters
Grecia fracasó el miércoles en su intento por recibir un desembolso en efectivo del fondo de rescate de la zona euro que podía ayudarle a evitar una potencial quiebra el mes próximo, lo que elevó la presión sobre el Gobierno de Atenas para que presente un plan de reformas convincente dentro de unos días.
Atenas había pedido al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés) un monto de 1.200 millones de euros (1.320 millones de dólares) que dice pagó en exceso, cuando previamente este mes transfirió bonos destinados a la recapitalización de bancos al mecanismo basado en Luxemburgo.
Pero altos funcionarios de la zona euro concordaron el miércoles en una conferencia telefónica que Grecia no tiene derecho legal a reclamar el dinero, aunque señalaron que evaluarían cómo abordar el asunto en el futuro.
La decisión del panel de trabajo del Eurogrupo fue un revés para el primer ministro izquierdista Alexis Tsipras, quien enfrenta dificultades para acceder a nuevos fondos que mantengan a flote a su Gobierno mientras presenta un plan exhaustivo de reformas y continúa con su campaña para lograr una quita de la deuda del país.
Una fuente familiarizada con la situación financiera de Grecia dijo a Reuters el martes que Atenas se quedaría sin dinero el 20 de abril si no accede a más efectivo.
El principal financista de la zona euro, Alemania, a donde acudió Tsipras esta semana tras una serie de enfrentamientos verbales entre Atenas y Berlín, se encuentra entre las naciones del bloque que se opone a desembolsar los 1.200 millones de euros.
"No vemos razón para entregar el dinero", dijo un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, Martin Jaeger, en una rueda de prensa, y agregó que el financiamiento del EFSF quedó disponible para Grecia el año pasado como una protección durante las pruebas de solvencia de los bancos, pero no era necesario.
Jaeger dijo que los ministros de Finanzas de la zona euro decidieron el mes pasado, cuando se extendió el programa de rescate de Grecia, que el dinero debería transferirse devuelta al EFSF en Luxemburgo, donde estaría disponible a futuro para recapitalización bancaria en caso de que Atenas lo requiera.
La posición de Alemania dejó en claro que, pese a la aparente mejoría en la relación entre Tsipras y la canciller Angela Merkel, Berlín no ha suavizado sus exigencias.
PRESIÓN PARA REFORMAR
Tsipras ha prometido entregar una lista completa de reformas previstas para el próximo lunes, aunque no está claro si incluirá las medidas acordadas por el Gobierno anterior, como privatizaciones y cambios al sistema de pensiones.
Funcionarios de la zona euro han dicho que será difícil para Atenas cumplir con sus estimaciones presupuestarias sin los 4.000 millones de euros que previsiblemente recibiría por la venta de activos estatales este año, y ahorros en los fondos de pensiones y de retiro.
Sin embargo, ambas reformas son amargamente rechazadas por el radical Partido Syriza de Tsipras, y sus ministros ya han detenido una serie de privatizaciones previstas.
Grecia también espera recibir 1.900 millones de euros en ganancias del Banco Central Europeo a través de compras pasadas de bonos soberanos griegos, aunque la zona euro ha vinculado ese desembolso a la aprobación de sus reformas por parte de las instituciones que representan a sus mayores acreedores: el Fondo Monetario Internacional (FMI), el BCE y la Comisión Europea.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo al Parlamento del bloque que en las últimas semanas estuvo "muy pesimista" sobre Grecia, pero que ahora cree que el proceso de rescate está encaminado nuevamente.
Grecia fracasó el miércoles en su intento por recibir un desembolso en efectivo del fondo de rescate de la zona euro que podía ayudarle a evitar una potencial quiebra el mes próximo, lo que elevó la presión sobre el Gobierno de Atenas para que presente un plan de reformas convincente dentro de unos días.
Atenas había pedido al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés) un monto de 1.200 millones de euros (1.320 millones de dólares) que dice pagó en exceso, cuando previamente este mes transfirió bonos destinados a la recapitalización de bancos al mecanismo basado en Luxemburgo.
Pero altos funcionarios de la zona euro concordaron el miércoles en una conferencia telefónica que Grecia no tiene derecho legal a reclamar el dinero, aunque señalaron que evaluarían cómo abordar el asunto en el futuro.
La decisión del panel de trabajo del Eurogrupo fue un revés para el primer ministro izquierdista Alexis Tsipras, quien enfrenta dificultades para acceder a nuevos fondos que mantengan a flote a su Gobierno mientras presenta un plan exhaustivo de reformas y continúa con su campaña para lograr una quita de la deuda del país.
Una fuente familiarizada con la situación financiera de Grecia dijo a Reuters el martes que Atenas se quedaría sin dinero el 20 de abril si no accede a más efectivo.
El principal financista de la zona euro, Alemania, a donde acudió Tsipras esta semana tras una serie de enfrentamientos verbales entre Atenas y Berlín, se encuentra entre las naciones del bloque que se opone a desembolsar los 1.200 millones de euros.
"No vemos razón para entregar el dinero", dijo un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, Martin Jaeger, en una rueda de prensa, y agregó que el financiamiento del EFSF quedó disponible para Grecia el año pasado como una protección durante las pruebas de solvencia de los bancos, pero no era necesario.
Jaeger dijo que los ministros de Finanzas de la zona euro decidieron el mes pasado, cuando se extendió el programa de rescate de Grecia, que el dinero debería transferirse devuelta al EFSF en Luxemburgo, donde estaría disponible a futuro para recapitalización bancaria en caso de que Atenas lo requiera.
La posición de Alemania dejó en claro que, pese a la aparente mejoría en la relación entre Tsipras y la canciller Angela Merkel, Berlín no ha suavizado sus exigencias.
PRESIÓN PARA REFORMAR
Tsipras ha prometido entregar una lista completa de reformas previstas para el próximo lunes, aunque no está claro si incluirá las medidas acordadas por el Gobierno anterior, como privatizaciones y cambios al sistema de pensiones.
Funcionarios de la zona euro han dicho que será difícil para Atenas cumplir con sus estimaciones presupuestarias sin los 4.000 millones de euros que previsiblemente recibiría por la venta de activos estatales este año, y ahorros en los fondos de pensiones y de retiro.
Sin embargo, ambas reformas son amargamente rechazadas por el radical Partido Syriza de Tsipras, y sus ministros ya han detenido una serie de privatizaciones previstas.
Grecia también espera recibir 1.900 millones de euros en ganancias del Banco Central Europeo a través de compras pasadas de bonos soberanos griegos, aunque la zona euro ha vinculado ese desembolso a la aprobación de sus reformas por parte de las instituciones que representan a sus mayores acreedores: el Fondo Monetario Internacional (FMI), el BCE y la Comisión Europea.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo al Parlamento del bloque que en las últimas semanas estuvo "muy pesimista" sobre Grecia, pero que ahora cree que el proceso de rescate está encaminado nuevamente.