En la "capital de los derechos civiles", Obama advirtió que el racismo aún no fue derrotado
Washington, AP
Mientras crecen los incidentes de violencia racial que llevan preocupación a la Casa Blanca, el presidente Barack Obama llamó ayer a los norteamericanos a continuar y mantener el espíritu del Movimiento de los Derechos Civiles durante una visita a Selma (Alabama), "capital de los derechos civiles", para conmemorar el 50° aniversario de la histórica marcha que culminó en la ley de derecho al voto de 1965.
Obama y varias figuras políticas demócratas y republicanas llegaron al sitio donde la era de los derechos civiles pasó uno de sus días más traumáticos. Lo hicieron para conmemorar los logros de esas políticas en Estados Unidos y reflexionar sobre lo mucho que aún queda por desandar para honrar esa deuda.
En un discurso en el puente Edmund Pettus, escenario de lo que se conoció como "domingo sangriento", Obama rechazó la idea de que las relaciones raciales no han mejorado desde entonces, a pesar de la serie de disparos de la policía contra indefensos hombres de raza negra que han provocado manifestaciones en todo el país.
"Lo que ocurrió en Ferguson puede no ser único. Pero [la violencia racial] ya no es endémica. Ya no está protegida por la ley o la costumbre, como sí lo estaba antes del surgimiento del movimiento de derechos civiles", dijo Obama, rodeado por más de 100 congresistas y acompañado por su predecesor George W. Bush.
Pero el jefe de la Casa Blanca también advirtió que el racismo no ha sido derrotado. "Sólo tenemos que abrir nuestros ojos y nuestros oídos y nuestros corazones para saber que la historia racial de esta nación todavía proyecta su larga sombra sobre nosotros. Sabemos que la marcha no ha terminado todavía, sabemos que la carrera aún no está ganada. Sabemos que llegar a ese destino bendito donde somos juzgados por el contenido de nuestro carácter requiere admitir muchas cosas más."
En el cierre de sus palabras, el presidente exaltó la valentía de los manifestantes que lo arriesgaron todo hace 50 años para pelear por sus derechos.
"Eso es lo que significa amar a Estados Unidos. Eso es lo que significa creer en Estados Unidos. Eso es lo que es Estados Unidos, no fotos de archivo o débiles intentos para que uno se defina más americano que otros", dijo Obama, el primer hombre de raza negra en alcanzar la presidencia norteamericana.
En 1965, la policía de Alabama reprimió con violencia extrema una protesta pacífica contra la discriminación racial en el derecho al voto. Unas 600 personas intentaban marchar desde el puente Edmund Pettus, en Selma, hasta Montgomery, capital estatal.
El suceso fue bautizado como el "domingo sangriento" y generó una nueva marcha, encabezada por el líder de los derechos civiles Martin Luther King. La revulsión del país tras la represión impulsó la ley del derecho al voto, que entro en vigor en agosto de 1965.
El aniversario coincide con un momento en que las diferencias raciales vuelven a captar la atención en los Estados Unidos, particularmente en la conducta de algunas fuerzas policiales contra los ciudadanos negros en todo el país.
Anteayer, Obama había criticado a la ciudad de Ferguson, Misuri, por sus acciones "opresivas y abusivas" contra los residentes negros, reveladas en un informe del Departamento de Justicia, que acusa a funcionarios policiales y judiciales de parcialidad racial. A los hechos de Ferguson se sumaron las muertes de otros ciudadanos negros a manos de la policía que fueron filmadas -por ejemplo, en Nueva York y Los Ángeles- y vistas por todo el país. En otro incidente similar, ayer murió un joven en Wisconsin.
Un ícono de los derechos civiles
¿Qué es Selma?
Es una ciudad de Alabama en la que los negros, pese a ser mayoría, no podían votar en los años 60
¿Qué representa?
Es el punto de inflexión de la lucha por los derechos civiles ya que allí, en marzo de 1965, comenzaron las protestas para romper la segregación racial, arraigada en el Sur
¿Qué pasó allí?
El 7 de marzo 600 manifestantes se disponían a marchar hasta Montgomery, capital de Alabama. Pero la policía los reprimió en el puente Edmund Pettus. Todo el país lo vio por TV. El 21, Martin Luther King marchó desde Selma y llegó a la capital; la ley que garantizaba el voto entró en vigor en agosto
Mientras crecen los incidentes de violencia racial que llevan preocupación a la Casa Blanca, el presidente Barack Obama llamó ayer a los norteamericanos a continuar y mantener el espíritu del Movimiento de los Derechos Civiles durante una visita a Selma (Alabama), "capital de los derechos civiles", para conmemorar el 50° aniversario de la histórica marcha que culminó en la ley de derecho al voto de 1965.
Obama y varias figuras políticas demócratas y republicanas llegaron al sitio donde la era de los derechos civiles pasó uno de sus días más traumáticos. Lo hicieron para conmemorar los logros de esas políticas en Estados Unidos y reflexionar sobre lo mucho que aún queda por desandar para honrar esa deuda.
En un discurso en el puente Edmund Pettus, escenario de lo que se conoció como "domingo sangriento", Obama rechazó la idea de que las relaciones raciales no han mejorado desde entonces, a pesar de la serie de disparos de la policía contra indefensos hombres de raza negra que han provocado manifestaciones en todo el país.
"Lo que ocurrió en Ferguson puede no ser único. Pero [la violencia racial] ya no es endémica. Ya no está protegida por la ley o la costumbre, como sí lo estaba antes del surgimiento del movimiento de derechos civiles", dijo Obama, rodeado por más de 100 congresistas y acompañado por su predecesor George W. Bush.
Pero el jefe de la Casa Blanca también advirtió que el racismo no ha sido derrotado. "Sólo tenemos que abrir nuestros ojos y nuestros oídos y nuestros corazones para saber que la historia racial de esta nación todavía proyecta su larga sombra sobre nosotros. Sabemos que la marcha no ha terminado todavía, sabemos que la carrera aún no está ganada. Sabemos que llegar a ese destino bendito donde somos juzgados por el contenido de nuestro carácter requiere admitir muchas cosas más."
En el cierre de sus palabras, el presidente exaltó la valentía de los manifestantes que lo arriesgaron todo hace 50 años para pelear por sus derechos.
"Eso es lo que significa amar a Estados Unidos. Eso es lo que significa creer en Estados Unidos. Eso es lo que es Estados Unidos, no fotos de archivo o débiles intentos para que uno se defina más americano que otros", dijo Obama, el primer hombre de raza negra en alcanzar la presidencia norteamericana.
En 1965, la policía de Alabama reprimió con violencia extrema una protesta pacífica contra la discriminación racial en el derecho al voto. Unas 600 personas intentaban marchar desde el puente Edmund Pettus, en Selma, hasta Montgomery, capital estatal.
El suceso fue bautizado como el "domingo sangriento" y generó una nueva marcha, encabezada por el líder de los derechos civiles Martin Luther King. La revulsión del país tras la represión impulsó la ley del derecho al voto, que entro en vigor en agosto de 1965.
El aniversario coincide con un momento en que las diferencias raciales vuelven a captar la atención en los Estados Unidos, particularmente en la conducta de algunas fuerzas policiales contra los ciudadanos negros en todo el país.
Anteayer, Obama había criticado a la ciudad de Ferguson, Misuri, por sus acciones "opresivas y abusivas" contra los residentes negros, reveladas en un informe del Departamento de Justicia, que acusa a funcionarios policiales y judiciales de parcialidad racial. A los hechos de Ferguson se sumaron las muertes de otros ciudadanos negros a manos de la policía que fueron filmadas -por ejemplo, en Nueva York y Los Ángeles- y vistas por todo el país. En otro incidente similar, ayer murió un joven en Wisconsin.
Un ícono de los derechos civiles
¿Qué es Selma?
Es una ciudad de Alabama en la que los negros, pese a ser mayoría, no podían votar en los años 60
¿Qué representa?
Es el punto de inflexión de la lucha por los derechos civiles ya que allí, en marzo de 1965, comenzaron las protestas para romper la segregación racial, arraigada en el Sur
¿Qué pasó allí?
El 7 de marzo 600 manifestantes se disponían a marchar hasta Montgomery, capital de Alabama. Pero la policía los reprimió en el puente Edmund Pettus. Todo el país lo vio por TV. El 21, Martin Luther King marchó desde Selma y llegó a la capital; la ley que garantizaba el voto entró en vigor en agosto