Arranca campaña electoral británica más abierta en décadas
Londres, AP
El primer ministro británico David Cameron realizó una visita de cortesía a la reina Isabel II el lunes y a continuación lanzó un ataque de lo más descortés a su principal rival, al comenzar oficialmente la campaña electoral de resultado menos previsible de las últimas décadas.
La audiencia real, que puede ser la última para Cameron en su carácter de primer ministro, se realizó tras declararse la disolución del parlamento de cara a las elecciones del 7 de mayo.
Encuestadores, apostadores y analistas dicen que las diferencias son demasiado estrechas para hacer pronósticos, y se prevé que ningún partido tendrá mayoría en la Cámara de los Comunes.
Lo más probable parece ser un gobierno de coalición, y los partidos más pequeños —como los nacionalistas escoceses y galeses, los Verdes y los antieuropeos podrían tener en sus manos el equilibrio de poder.
Si bien la Unión Europea y la inmigración serán temas importantes en la campaña, tanto los conservadores de Cameron como los laboristas de Ed Miliband enfocan sus mensajes en la economía.
Cameron dijo que una victoria laborista significaría el "caos económico" y amenazaría la recuperación británica luego de la Gran Recesión.
"Aumentará la deuda y con ello se perderán puestos de trabajo", dijo Cameron en la puerta de su residencia en el 10 de la calle Downing después de la visita a la reina en el Palacio de Buckingham.
Recordó que cuando fue elegido en 2010, "Gran Bretaña estaba al borde del abismo". Ahora "vuelve a ponerse de pie" y crece más rápidamente que las demás economías del G7, añadió.
Pero el laborista Miliband dijo que muchos votantes tienen la sensación de que la recuperación económica "les sucede a otros, en otras partes". En su primer discurso de campaña aseguró al sector empresario que no habrá aumentos de impuestos ni burocracia bajo un gobierno laborista.
En cuanto a la promesa de los conservadores de convocar a un referendo sobre si Gran Bretaña debe abandonar la Unión Europea, dijo que es un "peligro claro e inminente" para las empresas británicas.
La visita a palacio de Cameron fue una cortesía, ya que en estas elecciones ya no se aplica la costumbre histórica de pedirle al monarca que disuelva el parlamento. El proceso es automático, y la misma ley establece que las elecciones se realizarán el primer jueves de mayo cada cinco años a menos que el gobierno pierda un voto de confianza en el Parlamento.
El primer ministro británico David Cameron realizó una visita de cortesía a la reina Isabel II el lunes y a continuación lanzó un ataque de lo más descortés a su principal rival, al comenzar oficialmente la campaña electoral de resultado menos previsible de las últimas décadas.
La audiencia real, que puede ser la última para Cameron en su carácter de primer ministro, se realizó tras declararse la disolución del parlamento de cara a las elecciones del 7 de mayo.
Encuestadores, apostadores y analistas dicen que las diferencias son demasiado estrechas para hacer pronósticos, y se prevé que ningún partido tendrá mayoría en la Cámara de los Comunes.
Lo más probable parece ser un gobierno de coalición, y los partidos más pequeños —como los nacionalistas escoceses y galeses, los Verdes y los antieuropeos podrían tener en sus manos el equilibrio de poder.
Si bien la Unión Europea y la inmigración serán temas importantes en la campaña, tanto los conservadores de Cameron como los laboristas de Ed Miliband enfocan sus mensajes en la economía.
Cameron dijo que una victoria laborista significaría el "caos económico" y amenazaría la recuperación británica luego de la Gran Recesión.
"Aumentará la deuda y con ello se perderán puestos de trabajo", dijo Cameron en la puerta de su residencia en el 10 de la calle Downing después de la visita a la reina en el Palacio de Buckingham.
Recordó que cuando fue elegido en 2010, "Gran Bretaña estaba al borde del abismo". Ahora "vuelve a ponerse de pie" y crece más rápidamente que las demás economías del G7, añadió.
Pero el laborista Miliband dijo que muchos votantes tienen la sensación de que la recuperación económica "les sucede a otros, en otras partes". En su primer discurso de campaña aseguró al sector empresario que no habrá aumentos de impuestos ni burocracia bajo un gobierno laborista.
En cuanto a la promesa de los conservadores de convocar a un referendo sobre si Gran Bretaña debe abandonar la Unión Europea, dijo que es un "peligro claro e inminente" para las empresas británicas.
La visita a palacio de Cameron fue una cortesía, ya que en estas elecciones ya no se aplica la costumbre histórica de pedirle al monarca que disuelva el parlamento. El proceso es automático, y la misma ley establece que las elecciones se realizarán el primer jueves de mayo cada cinco años a menos que el gobierno pierda un voto de confianza en el Parlamento.