Ucrania y rebeldes crean corredor humanitario para civiles
Debaltseve, AP
Rebeldes pro rusos y las autoridades ucranianas acordaron el viernes la creación de un corredor humanitario para permitir la salida de civiles atrapados en el epicentro de los combates en el este de Ucrania, mientras los mandatarios de Francia y Alemania se preparaban para presentar su plan de paz en Moscú.
En medio de un invierno congelante y fangoso que azota al este del país, decenas de autobuses acudían a la ciudad de Debáltseve, trayendo un poco de esperanza para quienes han estado atrapados durante semanas en el fuego cruzado de una guerra fratricida.
En la distancia se oía el eco de la artillería pesada, pero no había indicios de combates cerca.
Debáltseve, un cruce ferroviario clave en poder del gobierno, ha sido el epicentro de las batallas más recientes entre los separatistas apoyados por Rusia y las tropas del gobierno ucraniano debido a su posición estratégica. Durante dos semanas, la ciudad ha sido golpeada por un intenso bombardeo que la dejó sin electricidad, calor y agua corriente en pleno invierno.
"El pasillo verde se ha confirmado", escribió en Facebook Zorian Shkiryak, asesor del Ministerio del Interior. Eduard Basurin, portavoz rebelde en Donetsk, dijo que se esperaba evacuar a unos 1.000 civiles el viernes.
Los combatientes separatistas han avanzado y ya tomaron Vuhlehirsk, un asentamiento rural 10 kilómetros (6 millas) al oeste, mientras tratan de capturar Debáltseve, que une por ferrocarril sus dos bastiones principales: las ciudades orientales de Donetsk y Luhansk.
El viernes, en un paso no visto antes en esta guerra, las dos partes cesaron brevemente las hostilidades para permitir la salida de los pocos residentes civiles que quedaban todavía. Decenas de autobuses viajaban en convoy a Debáltseve, tanto desde territorio bajo control rebelde como del gobierno, para sacar a la gente y ponerla fuera de peligro.
"Nos pusimos de acuerdo con las autoridades ucranianas que esto se haría en forma conjunta, para dar a la gente el derecho de elegir irse a la parte ucraniana o hacia Donetsk", dijo Daria Morozova, una funcionaria separatista.
Entretanto, en Munich, varios líderes mundiales, diplomáticos y funcionarios de defensa se alistaban para iniciar una conferencia de seguridad en medio de una frenética campaña diplomática para acabar con la violencia en el este de Ucrania.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ya estaba en Munich luego de sostener conversaciones en Kiev el jueves. La canciller Angela Merkel planeaba estar disponible para el sábado, después de que haya sostenido conversaciones el viernes en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente francés, François Hollande. Merkel y Hollande plantearon sus propuestas el jueves al presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
Los combates en el este de Ucrania entre los separatistas de apoyo ruso y las fuerzas del gobierno aumentaron de forma drástica en las últimas dos semanas. Rusia niega estar respaldando a la insurgencia con tropas y armas, pero Kerry rechazó ese desmentido durante su visita del jueves a Kiev.
El presidente Barack Obama "está repasando todas sus opciones, entre esas opciones obviamente está la posibilidad de proporcionar sistemas defensivos a Ucrania", dijo Kerry.
Alemania y otros países europeos se oponen de plano a enviar armas a Ucrania, temiendo que eso pueda intensificar el conflicto.
Francia y Alemania esperan conseguir esta vez un acuerdo de paz aceptable tanto para Ucrania como para Rusia. En un indicio de la importancia de la iniciativa, este será el primer viaje de Merkel a Moscú desde que estalló el conflicto en Ucrania el año pasado.
Más de 5.300 personas han muerto desde que comenzó la insurgencia separatista en el este de Ucrania en abril, después de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea.
Esfira Papunova, residente en Donetsk, tenía pocas esperanzas de éxito para la iniciativa europea. "No espero nada. Estoy muy cansada de esto, lleva mucho tiempo en marcha".
Rebeldes pro rusos y las autoridades ucranianas acordaron el viernes la creación de un corredor humanitario para permitir la salida de civiles atrapados en el epicentro de los combates en el este de Ucrania, mientras los mandatarios de Francia y Alemania se preparaban para presentar su plan de paz en Moscú.
En medio de un invierno congelante y fangoso que azota al este del país, decenas de autobuses acudían a la ciudad de Debáltseve, trayendo un poco de esperanza para quienes han estado atrapados durante semanas en el fuego cruzado de una guerra fratricida.
En la distancia se oía el eco de la artillería pesada, pero no había indicios de combates cerca.
Debáltseve, un cruce ferroviario clave en poder del gobierno, ha sido el epicentro de las batallas más recientes entre los separatistas apoyados por Rusia y las tropas del gobierno ucraniano debido a su posición estratégica. Durante dos semanas, la ciudad ha sido golpeada por un intenso bombardeo que la dejó sin electricidad, calor y agua corriente en pleno invierno.
"El pasillo verde se ha confirmado", escribió en Facebook Zorian Shkiryak, asesor del Ministerio del Interior. Eduard Basurin, portavoz rebelde en Donetsk, dijo que se esperaba evacuar a unos 1.000 civiles el viernes.
Los combatientes separatistas han avanzado y ya tomaron Vuhlehirsk, un asentamiento rural 10 kilómetros (6 millas) al oeste, mientras tratan de capturar Debáltseve, que une por ferrocarril sus dos bastiones principales: las ciudades orientales de Donetsk y Luhansk.
El viernes, en un paso no visto antes en esta guerra, las dos partes cesaron brevemente las hostilidades para permitir la salida de los pocos residentes civiles que quedaban todavía. Decenas de autobuses viajaban en convoy a Debáltseve, tanto desde territorio bajo control rebelde como del gobierno, para sacar a la gente y ponerla fuera de peligro.
"Nos pusimos de acuerdo con las autoridades ucranianas que esto se haría en forma conjunta, para dar a la gente el derecho de elegir irse a la parte ucraniana o hacia Donetsk", dijo Daria Morozova, una funcionaria separatista.
Entretanto, en Munich, varios líderes mundiales, diplomáticos y funcionarios de defensa se alistaban para iniciar una conferencia de seguridad en medio de una frenética campaña diplomática para acabar con la violencia en el este de Ucrania.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ya estaba en Munich luego de sostener conversaciones en Kiev el jueves. La canciller Angela Merkel planeaba estar disponible para el sábado, después de que haya sostenido conversaciones el viernes en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente francés, François Hollande. Merkel y Hollande plantearon sus propuestas el jueves al presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
Los combates en el este de Ucrania entre los separatistas de apoyo ruso y las fuerzas del gobierno aumentaron de forma drástica en las últimas dos semanas. Rusia niega estar respaldando a la insurgencia con tropas y armas, pero Kerry rechazó ese desmentido durante su visita del jueves a Kiev.
El presidente Barack Obama "está repasando todas sus opciones, entre esas opciones obviamente está la posibilidad de proporcionar sistemas defensivos a Ucrania", dijo Kerry.
Alemania y otros países europeos se oponen de plano a enviar armas a Ucrania, temiendo que eso pueda intensificar el conflicto.
Francia y Alemania esperan conseguir esta vez un acuerdo de paz aceptable tanto para Ucrania como para Rusia. En un indicio de la importancia de la iniciativa, este será el primer viaje de Merkel a Moscú desde que estalló el conflicto en Ucrania el año pasado.
Más de 5.300 personas han muerto desde que comenzó la insurgencia separatista en el este de Ucrania en abril, después de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea.
Esfira Papunova, residente en Donetsk, tenía pocas esperanzas de éxito para la iniciativa europea. "No espero nada. Estoy muy cansada de esto, lleva mucho tiempo en marcha".