Gobierno griego promete electricidad gratuita y un nuevo modelo energético
Atenas, EFE
El ministro griego de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, Panayotis Lafazanis, garantizó hoy electricidad gratuita para 300.000 hogares que viven por debajo del umbral de la pobreza y abogó por un cambio de modelo energético.
Durante el debate parlamentario sobre el programa de Gobierno, Lafazanis explicó que se suministrarán 300 kilovatios hora al mes a 300.000 hogares que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza.
El titular de Energía recalcó que el Gobierno apuesta por un nuevo modelo energético que acabe con las privatizaciones de las compañías estatales de energía, puesto que la liberalización del mercado “en lugar de rebajar el coste de la energía ha aumentado los precios”.
“Las deudas hacia DEI (la compañía estatal eléctrica griega) superan los 1.700 millones de euros“, señaló.
Lafazanis reiteró que el Gobierno paralizará el proceso de privatización del organismo de gestión de las redes (ADMIE) y de DEI, pero a cambio fomentará la filial dedicada a las energías renovables.
Adelantó que tampoco privatizará la compañía de producción de gas pública y afirmó que la empresa que gestiona la red de gas “no ha sido privatizada”, sino vendida a la empresa estatal Socar, propiedad de Azerbaiyán, por lo que simplemente ha cambiado del Estado griego a un Estado del extranjero.
El titular de Energía destacó que el Gobierno pondrá en marcha acuerdos bilaterales para lograr rebajar “el precio de compra del gasóleo” en su objetivo de desarrollar una política energética que permita “comprar energía a precios más bajos”.
Como ya avanzó Lafanis hace unos días, el organismo de gestión de la energía (RAE) ha admitido que los costes de producción de energía se podrían reducir entre un 20% y un 40%, lo que se traduciría en un abaratamiento considerable de la factura de la luz.
El nuevo Gobierno, según Lafazanis, creará un nuevo “organismo para investigar las reservas de gas marítimas” y analizará la privatización del antiguo aeropuerto internacional de Elinikón, “un escándalo que dañaba el medio ambiente”.
El ministro griego de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, Panayotis Lafazanis, garantizó hoy electricidad gratuita para 300.000 hogares que viven por debajo del umbral de la pobreza y abogó por un cambio de modelo energético.
Durante el debate parlamentario sobre el programa de Gobierno, Lafazanis explicó que se suministrarán 300 kilovatios hora al mes a 300.000 hogares que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza.
El titular de Energía recalcó que el Gobierno apuesta por un nuevo modelo energético que acabe con las privatizaciones de las compañías estatales de energía, puesto que la liberalización del mercado “en lugar de rebajar el coste de la energía ha aumentado los precios”.
“Las deudas hacia DEI (la compañía estatal eléctrica griega) superan los 1.700 millones de euros“, señaló.
Lafazanis reiteró que el Gobierno paralizará el proceso de privatización del organismo de gestión de las redes (ADMIE) y de DEI, pero a cambio fomentará la filial dedicada a las energías renovables.
Adelantó que tampoco privatizará la compañía de producción de gas pública y afirmó que la empresa que gestiona la red de gas “no ha sido privatizada”, sino vendida a la empresa estatal Socar, propiedad de Azerbaiyán, por lo que simplemente ha cambiado del Estado griego a un Estado del extranjero.
El titular de Energía destacó que el Gobierno pondrá en marcha acuerdos bilaterales para lograr rebajar “el precio de compra del gasóleo” en su objetivo de desarrollar una política energética que permita “comprar energía a precios más bajos”.
Como ya avanzó Lafanis hace unos días, el organismo de gestión de la energía (RAE) ha admitido que los costes de producción de energía se podrían reducir entre un 20% y un 40%, lo que se traduciría en un abaratamiento considerable de la factura de la luz.
El nuevo Gobierno, según Lafazanis, creará un nuevo “organismo para investigar las reservas de gas marítimas” y analizará la privatización del antiguo aeropuerto internacional de Elinikón, “un escándalo que dañaba el medio ambiente”.